A pesar de que la coyuntura económica y la situación empresarial no ayudan, es difícil conseguir un aumento, pero no imposible. Conocer las posibilidades de la empresa, ajustarla a los objetivos profesionales y una buena negociación son principios para conseguir un incremento salarial.
Las subidas por encima del 4% anual pasaron a la historia. La época que alcanzó su punto más elevado fue 2008, que se cerró con un 5,1% de incremento, y esto ha dado paso a aumentos moderados que rozan el 2%. En esta situación, y con unas previsiones de crecimiento económico nada optimistas, ¿se puede aspirar a un aumento de sueldo? ¿cuál es la estrategia más adecuada para lograr una mejora salarial? Las respuestas a estas preguntas no son sencillas.
Los expertos en retribución consideran que es posible aspirar a un aumento, aunque será más complicado. No cabe duda de que las empresas se están apretando el cinturón pero, en algunos casos, el descenso de beneficios no ha sido tan grande como se esperaba y, en otros, las compañías continúan mimando a sus mejores profesionales para que no se vayan a la competencia. En cualquier caso, implicarse en los resultados y en una consecución mayor y más ambiciosa de objetivos es el principio y el aval del que dispone un profesional para aspirar a un aumento.
Es importante elegir el momento adecuado, ya que no todos los meses suponen lo mismo para la empresa. Por ejemplo, si estamos en el mes de junio, seguramente tu solicitud se olvidará. Por eso es muy importante que tengas en cuenta el período en el que te encuentras. Algunas empresas conceden aumentos de sueldo antes de cerrar los presupuestos anuales, que suele ser a ser a finales de año. Cuando el ejercicio está cerrado, es casi imposible que te concedan un incremento salarial porque habría que ampliar las partidas de gastos.
Por otro lado, es aconsejable aprovechar las situaciones en las que se ofrece un ascenso, se tiene un éxito profesional o bien se designan más responsabilidades. Estos son los mejores momentos, ya que si nos merecemos un ascenso, también nos merecemos un aumento de sueldo y a la vez nosotros dispondremos de argumentos para justificar nuestra solicitud.
Algunos de los consejos que pueden ayudarte para conseguir un aumento son:
- Es importante que conozcas tu retribución total, es decir, la estructura de fijo, variable y beneficios en neto y bruto anual, para poder argumentar.
- Define el puesto en el que estás, cuáles son sus atribuciones y a qué retos te has enfrentado en el último año. Si ha habido algún éxito no recompensado de forma adecuada, ahora es el momento de pedir explicaciones, pero sin perder las formas.
- Evita las comparaciones con otros empleados, sean de una categoría superior o inferior a la tuya. Es tu sueldo el que está en juego, no el de tu compañero. Tú no es quién para juzgar a los demás.
- Tampoco vayas de víctima. No intentes dar pena con tus deudas, tus necesidades, tu familia… Ha de ser tu trabajo y tus méritos lo que decidan a tu favor.
- Negocia una subida salarial a dos ó tres años, pero marcando unos objetivos concretos, cualitativos y cuantitativos. Un error muy habitual entre los profesionales es cerrar un bruto anual sin tener en cuenta valoraciones a medio plazo.
- No negocies sólo en términos económicos. Aspectos como la formación o la flexibilidad laboral son una buena opción para cerrar una compensación total satisfactoria y a coste cero.
- Si en el último año has desarrollado parte de tu actividad en el extranjero recuerda a tu jefe que eso ha supuesto un esfuerzo extra. Se muy cauto en los términos que lo planteas y concreta con hechos tu mejora profesional.
- Explica qué valores, capacidades y habilidades te diferencian de los demás y de qué manera las has desempeñado a lo largo del año.
- Si tienes a tu cargo un equipo de trabajo y has tenido resultados positivos expon cómo has contribuido a ello y cuál ha sido tu estrategia. Haz saber que estás dispuesto a comunicar el sistema a otras áreas de la organización. Esta iniciativa será positiva para tu negociación: no sólo has conseguido un éxito, sino que además estás dispuesto a compratir tu secreto el beneficio del resto de la empresa.
- Haz saber que estás dispuesto a un esfuerzo extra, siempre y cuando queden reconocidos de alguna manera tus logros anteriores de forma adecuada o en un futuro próximo.
- Apunta cada uno de los argumentos que su jefe utiliza a lo largo de toda la negociación. Te serán muy útiles en la revisión del año siguiente.
A mi empresa por suerte no le ha afectado mucho la crisis, así que este año, me suben el sueldo!!
Virgencita virgencita que me quede como estoy.
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