Los cambios, aunque sean para bien, muchas veces asustan.Tanto en lo personal como en el mundo laboral, por eso si decides que quieres cambiar de empresa, a pesar de que te la hayan «vendido» muy bien, no siempre es así, y eso ¿Cómo lo puedes saber antes de incorporarte? La verdad es que es difícil, pero te puedes hacer una pequeña idea cuando vayas allí a las entrevistas. Desde Forbes, nos dan unos pequeños consejos de cosas que debes observar cuando vayas a la entrevista:
¿Cómo interactúan los empleados entre ellos?
Puedes fijarte en si se saludan cuando se cruzan por el pasillo, si saludan a la recepcionista o pasan de largo sin decir nada. También observa si ésta les responde amablemente. Son algunos pequeños detalles que si son positivos, te harán saber cómo puedes ser tratado tú mismo.
¿Parecen personas felices?
No es que vayan a estar riéndose todo el rato, pero al llegar, puedes observar si empezando por el guardia de seguridad, si lo hay, es amable, y parece contento con su trabajo, o todo lo contrario. Son las personas que de ser seleccionado, te saludarían cada mañana, así que averigua si su estado de ánimo es el que puedes y quieres tener tú.
¿Cómo contestan al teléfono?
Cuando suena el teléfono, hay empresas en las que nadie mueve un dedo, esperando que conteste otro. Hay otras en las que siempre contesta alguien, aunque sea de mala leche. Y finalmente están las empresas en las que, los trabajadores comprometidos contestan al teléfono rápido, y además con una sonrisa. Se puede saber el nivel de compromiso de los empleados sólo por su respuesta al teléfono.
¿Qué dice su lenguaje corporal?
El lenguaje corporal aporta mucho sobre el nivel de energía en el lugar de trabajo, y muchas veces puede ser más revelador que lo que la gente dice o hace. Podemos fijarnos en si la postura es correcta, es agradable, si es incómoda o si cambia ante la presencia o de un invitado o del jefe.
¿Cuál es el ritmo de trabajo?
Esto por lo general depende de la industria o del sector, pero algunas empresas tienden a manejar sus negocios a un ritmo más rápido que los demás. Si los empleados están, literalmente, corriendo por la oficina y los teléfonos están sonando sin parar, eso es una señal de que las cosas se mueven rápidamente. Plantéate si eres capaz de mantener este ritmo y prosperar en él.
¿Es un sitio organizado?
El primer indicio para responder a esta pregunta es si la entrevista se inicia a tiempo, y en caso negativo, si hay una justificación o una disculpa. También se puede responder viendo si el entrevistador está preparado y centrado, o si se distrae con llamadas o dispositivos móviles.
¿Qué tal es el espacio físico de la oficina?
Esto puede dar una gran cantidad de pistas en cuanto a la cultura del lugar de trabajo, puesto que a menudo está especialmente estudiado en este sentido, por lo que refiere a los espacios comunes, sobre todo la recepción. Si tenemos la oportunidad de ver espacios propios, podemos fijarnos en si pueden ser personalizados o son todos dice iguales.
¿Cómo visten los empleados?
Por la indumentaria observaremos también algunos de los códigos básicos de la empresa. ¿Es una empresa informal, o requiere que todos sus trabajadores usen traje? Observa lo que visten los actuales trabajadores para determinar si has acertado y para mejorar si tienes que volver.
¿Cuál es la distribución física de la oficina?
Esto puede ser crítico, así que tomate tu tiempo para ver si se trata de una política de puertas abiertas, un concepto de oficina abierta, o por lo contrario, abundan las paredes que separan los espacios. Piensa en tu forma de trabajar y en qué sitio encajarías más.
¿Cómo interactúan los jefes con los empleados?
Si tienes la oportunidad, fíjate en cómo un jefe le habla a su equipo. Aunque puede ser difícil de determinar a veces, te dará una idea de cómo los supervisores y gerentes interactúan con los empleados, un dato muy revelador del carácter jerárquico de una empresa.
¿Está todo el mundo ocupado?
No se trata de sacar conclusiones por lo que se ve en una o dos personas, sino observar la situación general. ¿Parecen inactivos o siguen un buen ritmo de trabajo? ¿El escritorio parece vacío o se nota que están ocupados? No interesa estar ni en una empresa en la que nadie hace nada ni una en la que todo el mundo está superado.
¿En qué más te fijarías para saber si te va a gustar tu nuevo lugar de trabajo?