Siempre se ha dicho que cuatro ojos ven más que dos y que es mejor aprovechar la sinergia. Estamos viviendo la era del 2.0 en la que todo se comparte a tiempo real, las noticias vuelan y los conocimientos de una persona, son los de todos.
Compartir conocimientos y saber hacer, es una cosa, pero hay temas, tal vez más personales, que nos los deberíamos guardar para nosotros. Desde careerbuilder nos dicen algunos temas que tal vez no deberíamos compartir con nuestros compañeros:
- Información salarial: Nuestro salario debe quedar entre nosotros y el departamento de Recursos Humanos. Si lo revelamos indica que no somos capaces de mantener un nivel de confianza. En cambio, según una encuesta que hice hace poco, al 74% de nuestros compañeros sí les gustaría saber cuánto cobramos nosotros.
- El historial clínico: Dolores y molestias nuestra operación más reciente, problemas de infertilidad o el contenido de su botiquín, pueden ser graves preocupaciones para nosotros, pero deben quedar solo para nosotros. Para nuestra empresa, los problemas médicos constantes puede suponer que nos vean como un empleado de alto riesgo.
- Denuncias de trabajo: Las quejas constantes acerca de nuestra carga de trabajo, los niveles de estrés harán que no nos vean con buenos ojos. Si no estamos de acuerdo con la política y los procedimientos de la empresa, debemos abordarlos a través de los canales oficiales o seguir callarnos.
- Lo que nos gastamos: Para evitar que nuestros compañeros especulen con nuestro estilo de vida espíritu o si estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades debemos evitar realizar comentarios sobre lo que gastamos y en qué lo gastamos.
- Detalles íntimos: No comparta los detalles íntimos sobre su vida personal. Eso es algo que nos concierne a nosotros y a nuestra pareja. Debemos mantener los detalles personales en privado para evitar comentarios a nuestras espaldas.
- Política y religión: Tanto la fe y la política son temas muy delicados y toca la fibra sensible de la gente. Seamos discretos y no intentemos imponer nuestros puntos de vista sobre el de los demás.
- Cambios de estilo de vida y problemas personales: Rupturas sentimentales, divorcios, planes para tener un hijo… solo se deben compartir si hay necesidad para ello. Se puede comentar pero solo a personas de confianza y en privado.
- Blogs y perfiles en las redes sociales: Debemos tener cuidado con lo decimos en las redes sociales o en nuestro blog personal. Puede ser incluso más perjudicial de lo que decimos en persona porque podemos mostrar un lado totalmente diferente de nosotros. Además cualquiera puede verlos y un comentario un mal día puede pasarnos factura en el futuro.
- Resacas y fines de semana salvajes: Es normal que salgamos a divertirnos el fin de semana pero no debemos hablare de nuestras fiestas salvajes el lunes. Este tipo de información puede hacer que nos vean como poco profesional.
- Comentarios racistas: Podemos asumir que nuestros compañeros de trabajo no se ofenderán o si pensamos que un comentario algo racista es gracioso, pero nunca debemos hacerlo. Además, incluso si sabemos con seguridad que a nuestro compañero no le importara nuestro comentario no debemos hacerlo en el trabajo porque otros pueden oírlo.
¿Qué otras cosas no compartirías con tus compañeros?