Cosas que no debes hacer

Hay muchos días a los que les faltan horas. Es verdad que hay días que nos cargamos con tantas cosas, que es imposible hacerlas todas, pero también es verdad que hay días que nos organizamos tan mal, que también es imposible hacerlas todas.

En todos los trabajos hay muchas interrupciones en el día a día y por mucho que te hayas planificado tal vez las cosas no salgan como tú habías pensado. Una cosa son este tipo de imprevistos, que pueden surgir y otra cosa bien diferente es que tú hagas que las cosas no pasen.

Son gestos, manías que hemos adquirido. Ciertos hábitos que no nos damos cuenta que hacemos y que nos quitan mucho, pero que mucho tiempo en nuestro día a día:

Comprobar el teléfono mientras estás hablando con alguien

Es algo muy típico hoy en día, sobre todo con los smartphones. es que ya no te das ni cuenta. Estás hablando con alguien y te suena un whatsapp. La mayoría de la gente echa un vistazo rápido al móvil y ya está, pero como sea algo «urgente», te dicen: «espera un momento que es urgente, voy a contestar». Lo malo es que normalmente no es un simple mensaje, suelen ser varios. Con esto ya han perdido el hilo de tu conversación y cuando la retoman (si es que se acuerdan de retomarla), casi que hay que volver a empezar.

Ya has perdido un valioso tiempo. ¿De verdad tanto te cuesta acabar una conversación y después empezar con otra?

Multitarea durante una reunión

Cuando comencé mi carrera laboral hubo una cosa que me llamaba mucho la atención y era que a las reuniones la gente iba con sus portátiles y teléfonos móviles y cuando se suponía que estaban escuchando a la persona que hablaba, en realidad estaban enviando mails o haciendo otras cosas. Había incluso quien recibía una llamada y se salía de la reunión para atenderla. ¡No me digas que nunca has visto esto o que incluso no lo has hecho tú!!

Cuando vuelves, ¿cómo te puedes enterar de lo que ha pasado? ¿Qué han dicho? Una de dos, o no te enteras, o te lo tienen que volver a contar. En el primer caso perderás información importante y en el segundo, habrás hecho perder el tiempo a los demás, lo que me lleva a pensar que crees que tu tiempo es más valioso que el mio…

Lo dicho: las cosas de una en una. Estamos a lo que estamos.

Malgastar el tiempo en personas que no te aportan nada

Ya es bastante complicado asistir a todos los eventos familiares y de amigos como para encima estar pendiente de personas que estás seguro que no te van a aportar nada. Céntrate y presta atención a esas personas que sí te aportan: familia, amigos, compañeros de trabajo. Dedícales tu tiempo.

Estar continuamente pendiente del móvil o del mail

Si estás trabajando, olvídate de lo demás. Mientras estés centrado en algo, olvídate de las notificaciones de tu teléfono o tu mail porque si no, jamás acabarás lo que has empezado. No necesitas saber al instante que has recibido un whatsapp, un mail o un tweet.

Usted no necesita saber el instante en que recibe un correo electrónico. O un texto. O un tweet. O cualquier otra cosa que aparece en su teléfono o computadora.

Dejarte llevar por el pasado

Lo hecho, hecho está y lo que hay que hacer es aprender de los errores, no fustigarse por ellos.

Esperar y esperar

Si estás pensando en hacer algo nuevo, hazlo. Al menos inténtalo. Si te pones a pensar que no es buen momento o que tienes dudas, siempre vas a encontrar la excusa perfecta para no hacerlo. No esperes más. Seguramente tienes mucho menos que perder de lo que piensas y mucho que ganar.

Decir «Sí» cuando en realidad quieres decir «No»

Rechazar la petición de sus colegas, clientes, o incluso amigos es muy difícil. Pero rara vez decir que no va a ir mal. La mayoría de la gente lo va a entender. De la misma forma que ellos te lo han pedido por un motivo, tú tienes el tuyo para rechazarlo. Posiblemente, cuando dices que no, te sentirás mal por unos momentos, pero cuando dices que sí a algo que realmente no quieres hacer, te sentirás mal por mucho tiempo.

¿Qué otras cosas crees que no debes hacer porque te quitan mucho tiempo en tu día a día?