A pesar de que los datos del paro anuncian que el desempleo va bajando en España, los datos son aún alarmantes. De esto se benefician las empresas, ya que pueden exigir mucho más a las personas a las que contratan.
Los expertos coinciden en que hay ciertas habilidades que ya te van a exigir en todos los puestos de trabajo:
Idiomas. Las empresas coinciden. En un mundo globalizado, con empresas multinacionales, acuerdos entre empresas de diferentes países y un flujo de importaciones y exportaciones constante, el conocimiento de idiomas se convierte en la llave que abre la puerta a puestos en las empresas que más crecen. Desde Hays dicen que “El inglés se da por supuesto en muchas de las empresas ya” , “ahora las empresas valoran el conocimiento de un segundo idioma”.
Desde Randstad se destaca que el conocimiento de idiomas aumenta un 37% las posibilidades de los profesionales de acceder a un empleo. De esta manera, la habilidad de desarrollar la actividad laboral en otra lengua diferente es la capacidad que más aumenta las expectativas de los candidatos para encontrar un puesto de trabajo. El 26% de las ofertas actuales en el mercado laboral exige conocimiento de algún idioma extranjero, siendo inglés el más demandado. Otros idiomas que también piden las compañías son el francés, el alemán o, en los últimos años, el chino y el árabe, motivados principalmente por el comercio internacional y la apuesta por la internacionalización de las empresas. En el caso de los perfiles directivos o de responsabilidad, la importancia de los idiomas es muy superior al resto de perfiles en general. Se estima que el 70% de los puestos de perfiles de responsabilidad y directivos exige a los candidatos la capacidad de desarrollar su actividad en otro idioma.
Capacidad de adaptación. Una cualidad imprescindible en los ejecutivos, ya que permite una mejor integración y relación de los equipos de trabajo, clientes y proveedores. La alta tolerancia a los cambios y pronta adaptación a ellos es una virtud muy deseada por los empresarios.
Lealtad. Las empresas buscan candidatos familiarizados con los códigos de conducta dentro de la organización, y las personas con experiencia dentro de la empresa son la rentabilización de una inversión que ya se ha realizado. Promocionar a trabajadores internos para los puestos que se liberan en estratos más altos resulta menos costoso que acudir al mercado.
Polivalencia. Un empleado con habilidades en diferentes campos y que pueda desempeñar trabajos en diversos puestos y abarcar más fases dentro del proceso de producción. Lo que ahora buscan las empresas es esa persona que sepa un poco de todo, aquellas capaces de solventar problemas, flexibles, con cualificación, idiomas y conocimientos del entorno digital, entre otros. Estamos ante un mercado laboral dinámico, competitivo y global en el que las empresas se ven obligadas a adaptarse a él y a desarrollar una gran capacidad para ser flexibles en todos los sentidos y por tanto se buscan profesionales que se adapten a esto.
Antes se apostaba más por equipos multidisciplinares en los que cada especialista aportaba su conocimiento desde su perspectiva, ahora y ligado también a un ahorro de costes y un aumento de la rentabilidad, se apuesta por el profesional multidisciplinar con capacidad para diversificar sus campos de acción.
Proactividad. Valioso es el trabajador que toma la iniciativa en el desarrollo de proyectos creativos y asumir las responsabilidades que esos proyectos implican, siempre rodeándose de un halo de positividad y optimismo.
Capacidad de trabajo. una condición más escasa de lo que parece, el empleado capaz de concentrar sus energías en su tarea y llevarla a cabo aunque ello implique más esfuerzo de lo normal.
Capacidad de Negociación. Con independencia de la formación académica y profesional, las compañías seleccionan candidatos con capacidades para alcanzar negociaciones y mejorar las condiciones costo – beneficio. En España es necesario reforzar en este aspecto los planes de estudio de universidades o escuelas de negocio.
Capacidad de Innovación. Los perfiles orientados a la Investigación y el Desarrollo están muy demandados en el sector industrial y farmacéutico en donde la innovación es determinante para el crecimiento.
Habilidades interpersonales. Muy necesarias para mantener un clima positivo de organización, una comunicación fluida y un alto nivel de trabajo en equipo. Las relaciones con clientes y proveedores también se ven beneficiadas con un trabajador con buenas aptitudes para las relaciones sociales.