Porque madre no hay mas que una, el primer domingo de mayo de cada año celebramos su día.
Desde este pequeño rinconcito quiero felicitar a todas las madres del mundo, porque se lo merecen.
Para esta ocasión tan especial he querido que tres madres y profesionales de éxito nos contestaran a todos a esta pregunta: ¿Crees que ser madre está reñido con el éxito profesional? ¿Cuál es tu “fórmula mágica” para compaginarlo? Atentos a sus respuestas porque creo que tenemos muuuucho que aprender de ellas:
Eva Collado Durán (@evacolladoduran) Responsable Desarrollo Recursos Humanos en Venca
Decididamente, no está reñido … Mi hijo Quim es, sin duda alguna, lo mejor que me ha pasado en la vida.
Es cierto que cuando llega el momento de decidir si se quiere ser madre, imagino que la mayoría de las mujeres valoramos muchas cosas antes de quedarnos embarazadas y entre ellas nos cuestionamos seriamente el momento de hacerlo y la compatibilidad con el trabajo. Cuando un hijo llega a tu vida la transforma pero siempre de una manera positiva. La zona de confort se mueve y nuestro día a día se complica, pero no hay esfuerzo o cansancio que no se vea más que recompensado al llegar a casa y ver su sonrisa.
No creo que esté reñido con el éxito profesional, es más, cuando se es un buen profesional, se desarrollan unas competencias como las de saber organizarse, planificar y otras tantas que facilitan el día a día. Siempre hay momentos cargados de más angustia pues no es plato de buen gusto para nadie tener que viajar por trabajo dejando a tu hijo en casa con fiebre…
Una jornada da para mucho y si hay una fórmula mágica es estar pendiente de que nada falte a su alrededor en tu ausencia y que el tiempo que se dedique a los hijos sea un tiempo de calidad … No es lo mismo estar bajo el mismo techo que estar hablando, interesándote y compartiendo con ellos, no es lo mismo…
Desde que mi hijo era pequeño, nos hemos sentado cada día del mundo a explicarnos mútuamente como nos ha ido el día, las cosas buenas y malas. Le he dado besos y abrazos a miles, hemos disfrutado de la lectura conjunta de cientos de libros, nos aprendimos los textos de muchas películas de Disney tras verlas una y otra vez… Me he reciclado mientras él ha estudiado.
Le he dedicado desde la convicción y el placer más absoluto todas las horas, todos los minutos y todos los segundos de mi tiempo libre..
Ahora tiene 14 años y aunque sus necesidades son distintas aún seguimos compartiendo esos momentos de calidad, ahora un rato de mi música y otro de la suya … Viviendo su adolescencia como una oportunidad y contenta por que todavía disfruta haciendo cosas conmigo.
Quien me conoce sabe que me apasiona mi profesión, pero si hay algo que me apasiona más aun es verle crecer feliz , el es el motor de mi vida.
Patricia López Jiménez (@webNicolasito) CEO tienda online www.nicolasito.es
No creo realmente que esté reñido. Es una cuestión de actitud y de ser realistas de hasta dónde queremos y podemos llegar. El día tiene 24 horas y nosotras sólo 2 manos. Así que toca ser práctica y priorizar en muchos momentos del día.
Se habla de éxito profesional, pero siempre dependerá de lo que busques en tu vida. Muchos piensan en éxito y lo primero que les viene a la cabeza son superjefas o presidentas de empresas gigantes. Para mí, el éxito profesional es conseguir dedicarte a lo que te apasiona, ya sea siendo presidenta o cajera de un supermercado. El éxito es tener un trabajo que haga sentirte feliz y realizada como profesional. Y sobre todo, que te permita compaginar tu vida familiar y personal, porque sino ni es éxito ni es nada.
Cuando decides dar el paso de tener hijos, tu vida cambia, es difícil seguir el ritmo que tenías antes. Pero no es algo malo, es simplemente una etapa distinta en tu vida, de las muchas que habrá. Una etapa en la que tienes que aprender a asumir nuevas responsabilidades y sobre todo a disfrutar. Seguramente tienes que posponer muchos planes y aspiraciones profesionales, pero es posponer no renunciar. Siempre puedes pensar que se te escapa el tren, pero ya habrá otros. La vida es muy larga y si estamos siempre pensando lo que no podemos o pudimos hacer, no disfrutamos nunca.
Aunque cueste verlo de primeras, ganas en una parcela personal que te ayuda también mucho luego en tu faceta profesional. Cuando te conviertes en madre, perfeccionas facetas de organización, síntesis, capacidad de priorizar, aprovechamiento del tiempo, paciencia, eficiencia, creatividad para resolución de problemas. Todo aquello que antes te ofrecían en cursos específicos para “Gestión y aprovechamiento del tiempo” cuando eres madre, te viene de serie. Eres capaz de hacer mil cosas a la vez y sobre todo, tener mil cosas en la cabeza.
No creo que haya una fórmula mágica. Cada una nos vamos acoplando y buscando nuestros truquillos para lograrlos. En mi caso:
- Cuento con la inmejorable ayuda de los abuelos. Monumentos habría que hacerles, porque son un apoyo fundamental. También con una persona de confianza que me ayuda en casa.
- La tecnología. ¿Qué hacíamos antes sin los Smartphone? Puedo estar jugando con los enanos en el parque pero estar siempre pendiente del trabajo a través del móvil. He aprendido a contestar mails andando sin matarme por el camino, llamo mientras hago la compra. Te facilita ese primer contacto que luego rematas por la noche en el ordenador.
- Gestión del tiempo. Como no da la vida para todo, he renunciado a parte del ocio. Ya no veo la televisión, algún telediario que otro, pero no me preguntes de programas o series porque no veo ni una. Y ganas tiempo ¿eh? Bastante.
- Sueño. Me gustaría dormir un poco más, pero creo que eso lo dejaré para otra etapa posterior, porque ahora hay que sacar horas de donde sea. 😉
Y sobre todo, he aprendido a delegar y a decir que no muchas veces. Tenemos que ser conscientes que no somos superwoman y que a veces es necesario conocer nuestros límites y no sentirnos culpables por ello.
Aún estoy perfeccionando este último punto. Poder estar 100% en algo, sin darle vueltas ni sentirme culpable por no estar haciendo otra cosa. Pero poco a poco, una no puede ser perfecta.
Ana Belén Arcones Tejedor (@BelenArcones) Directora Ejecutiva Grupo IMF
Para mí, el éxito es dedicarme a lo que me satisface y enriquece, sin descuidar, ni quitar tiempos a otros ámbitos de mi vida que me “llenan” a nivel personal; siempre que ello permita a mi familia vivir de forma cómoda (término también bastante subjetivo). En mi caso, y bajo esa premisa, no está reñido con el hecho de ser madre, que es algo que he elegido y por lo que me siento afortunada.
Pero reconozco que soy una gran privilegiada por trabajar en lo que me gusta y también por tener esa percepción del éxito profesional.
Conozco mujeres (madres) que han sido grandes profesionales, y que no han podido compatibilizar lo personal con lo profesional (porque no tenían con quien dejar a los hijos; porque debían pasar largas temporadas fuera de casa y su familia requería su presencia; o porque, directamente, han quedado descartadas para determinados puestos por el hecho de ser madres); mujeres muy válidas cuya percepción del éxito estaba relacionada con ganar mucho dinero o ser reconocidas en su ámbito laboral y el hecho de ser madres les ha dificultado.
En concreto, sí creo que hay mujeres (madres) que por la coyuntura social, su coyuntura personal y/o profesional, por su propia mentalidad, etc.. tienen más difícil optar a algunos puestos de trabajo que se consideran exitosos….Aunque insisto que no es mi caso.
¿Cuál es tu «fórmula mágica» para compaginarlo?
Tengo una pareja que me apoya a nivel personal y profesional; unos padres que siempre están ahí para cuidar de sus nietos ante cualquier imprevisto que surja y sin necesidad de imprevistos también (me ayuda mucho saber que mis hijos, están en las mejores manos cuando no estoy con ellos) y un equipo de compañeros profesional y eficaz. Sin ellos sería difícil.
A nivel personal, me ayuda mucho el orden, la planificación, la priorización, la correcta gestión del tiempo del que dispongo; y sobre todo…buscar alternativas y no perder los nervios cuando toda esta planificación de la que hablo se viene abajo por imprevistos, cosa que suele pasar varias veces a lo largo del día 😉 .
Me parece importante compartimentar y no sentirte culpable por no poseer el don de la ubicuidad. Eso ayuda a lograr un equilibrio .
Las mujeres tienen las cosas mucho más difíciles que los hombres. Y si son madres, más difícil todavía. No sólo tienen que luchar con la tradicional desigualdad en el mercado laboral, sino que además deben llevar el peso de la familia.
El día de la Madre debería ser mucho más importante de lo que es actualmente.
No sé en qué mundo vivís, mujeres trabajadoras.. conciliar vida laboral con ser madre es casi un imposible, para empezar, no simpre «tomas la decisión » de ser madre.. qué bonito os suena, chicas. Lo que se hace en la vida real es adaptarse según las circunstancias. No siempre eres tan dueña de tu vida, ya puedes ser afortunada por tener un trabajo Y CONSERVARLO tras la baja maternal. Y no siempre tienes abuelos de los que echar mano, o que tengan salud para hacerlo. Y lo de tener un jefe comprensivo cuando tu hijo se pone malo (otra vez) y ésos fantásticos compañeros de trabajo.. no sé, por aquí abajo, cada uno mira también por lo suyo. No sé allá arriba..