Cada 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad con el objetivo de llamar la atención y movilizar apoyos para aspectos clave relativos a la inclusión de personas con discapacidad en la sociedad y en el desarrollo.
El colectivo discapacitado se enfrenta a numerosas barreras en su día a día, y el sector laboral es una de las más grandes. Sin embargo, los estudiantes universitarios con discapacidad se han convertido en un perfil muy demandado.
El perfil de un universitario con discapacidad está caracterizado por su capacidad de sacrificio, el esfuerzo y el afán de superación, que se traduce en un mayor rendimiento y productividad, según destaca Adecco en su ‘Guía de Orientación Laboral para Universitario’.
Además, las empresas tienen que ceñirse a la Ley General de Discapacidad (LGD), que exige que las empresas de más de 50 trabajadores incorporen al menos un 2% de personas con discapacidad. Por ello, numerosas empresas tienen dificultades para cubrir las vacantes que requieren más cualificación con profesionales con discapacidad.
Una situación a la que se añade que en las universidades solo un 1,3% de sus estudiantes tiene certificado de discapacidad. La causa son los obstáculos físicos y psicológicos, además de una «sobreprotección familiar» o la falta de accesibilidad.
«Pero lo más importante es la persistencia de las barreras psicológicas, que se traducen en falta de sensibilización y en la insuficiencia de un equipo humano que pueda atender las necesidades específicas de las personas con discapacidad», afirma el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero.
De hecho, más del 44% de los estudiantes con capacidad define esta falta de equipo humano para atender sus necesidades como su principal barrera en el entorno educativo, seguido de la falta de adaptaciones en las aulas (40,7%).
La falta de acceso e instalaciones también suponen una importante barrera para estos estudiantes, que reclaman una mejora de adaptaciones en sitios como los aseos (7,4%), en la biblioteca, en las salas de ordenador o la cafetería (3,7%).