El mejor trabajo del mundo

Acabamos de volver de unas merecidas vacaciones, en las que a pesar de que el tiempo no ha acompañado mucho, nos ha permitido desconectar y descansar. Volvemos al trabajo. El primer día con otro ánimo, pero seguimos preguntándonos por qué hay que trabajar, por qué no podríamos ser millonarios y no tener que volver al trabajo y a la rutina diaria.

¿Sabéis que hay unas pocas personas en el mundo a las que no les cuesta ir a su trabajo? esto es porque tienen el mejor trabajo del mundo! Sí, aunque no te lo creas, ese trabajo existe.

Para un amigo mío el mejor trabajo del mundo sería el de presentador del programa Top Gear, en donde no hacen nada más que probar superdeportivos, viajar por el mundo y hacer gamberradas muy caras, así que me puse a investigar sobre el tema.

Te voy a dar algunos ejemplos reales (no de esos con los que soñamos) de los mejores trabajos del mundo para que tú puedas juzgar si lo son o no.

Probador de playas

Una revista sueca, Amelia, acaba de lanzar el anuncio para poder contratar a alguien en este nuevo empleo. Su único requisito es pasarse cuatro semanas tumbado al sol en cuatro playas del mundo. La única pega es que lo hará en temporada baja.

“Entre los cometidos del empleo está salir de marcha, tirarse en las tumbonas de la playa, beber vino en las tabernas locales y otro tipo de actividades propias del ambiente de una playa. En algunos casos se requerirá recibir masajes en todo el cuerpo, probar bebidas, hacer esnórquel o leer libros”, explica el anuncio de empleo.

Además, el candidato deberá saber nadar y ser capaz de pasar largos ratos sin hacer nada y asumir que “en algunos casos se les requerirá para hacer horas extras probando las bebidas locales”.

El candidato que se lleve el empleo tendrá que viajar a cuatro destinos: Córcega, Ciudad del Cabo y dos playas de Asia por determinar. Eso sí, tendrá que ir contando en un blog sus experiencias.

Cuidador de isla paradisíaca en Australia

Ben Southall ganó el concurso mundial con el que se buscaba a una persona capaz de nadar, explorar, relajarse  y escribir un blog desde la isla de Hamilton en la Gran Barrera de Coral de Australia.

Los gobernantes de la isla australiana Hamilton ofrecían este trabajo a nivel mundial para quien estuviera dispuesto a pasar 6 meses en sus arrecifes de coral, trabajar 12 horas al mes y luego contar la experiencia por Internet.

El puesto no requería experiencia previa, ni una edad determinada, sólo se valoraba un buen manejo del inglés, mucho dinamismo, ser carismáticos y estar  interesados en el mundo de los arrecifes de corales.

A cambio se pagaban nada más ni nada menos que 105.000 dólares (unos 90.000 euros), hospedaje en una casa de tres dormitorios y piscina y transporte para moverse dentro de toda la isla.

Para poder acceder había que completar un formulario, enviar una fotografía y un vídeo de 60 segundos donde se explicar, en inglés el porqué de su interés en trabajar en la Gran Barrera de Coral.

Probador de camas de lujo

Una estudiante inglesa cobró £ 1.000 por “catar” camas de lujo durante un mes. La chica literalmente dormía en el trabajo. Tenía que probar los colchones para luego volcar sus experiencias en la encuesta de “sueño” realizada por especialistas de camas de lujo Simon Horn Ltd.

Catador de prostitutas de lujo (éste, para quien le guste)

Quizá sea uno de los más polémicos, aunque posiblemente sea el sueño de muchos hombres del mundo. En este caso, el trabajo lo realizó Jaime Rascone con el título de responsable del control de calidad de un prostíbulo.

Jaime tenía que testear a las mujeres que querían trabajar en la agencia de acompañantes Vip Fiorella; el trabajo consistía en acostarse con ellas para después valorar su desempeño amoroso, sus movimientos, gemidos y actividades sexuales durante el coito.

Probador de preservativos

La firma de condones Durex regaló a  200 hombres mayores de 18 años que se ofrecieron como probadores de condones un kit valorado en 60 dólares con productos Durex, para que dieran una opinión sincera de cómo fue su experiencia con los preservativos. De todos ellos, se eligió a uno solo que ganó un bono de mil dólares.

Probador de toboganes acuáticos

Tommy Lynch trabaja para la empresa de centros vacacionales First Choice y es el encargado de controlar la altura, velocidad, cantidad de agua y seguridad de los toboganes de las piscinas. Ha probado toboganes en México, República Dominicana, Lanzarote, Mallorca, Algarve, Egipto, Turquía, Costa del Sol, Chipre, Grecia, Florida, Jamaica e Ibiza.

Catador de dulces

Este trabajo de ensueño para muchas personas, lo ganó el joven Harry Willsher, de tan solo 12 años, después de ganar un concurso para jefe de catadores en una fábrica de dulces. El trabajo de Harry consistía en probar las recetas ultra secretas. Según él, después de su primer tour en su nuevo trabajo, se sintió como si estuviera en el libro Charlie y la fábrica de Chocolate. Deslumbró a los jueces al describir el sabor y olor de su dulce favorito, la paleta Drumstick. La compañía Derby, hasta le ha dado sus propias tarjetas de presentación.

Fotógrafo para Google Maps

Google contrató a dos jóvenes para viajar por Francia en bicicletas haciendo fotos de sitios históricos que son inaccesibles en coche. Estas bicicletas tienen un largo poste que sostiene nueve cámaras, un GPS, una computadora y un generador. Todo ello necesario para hacer su trabajo y añadir imágenes tri-dimensionales para Google’s Street View.

Los ciclistas, usando camisas de Google y cascos blancos, visitaron sitios muy conocidos tales como la Chateau de Versailles y el Jardin du Luxembourg.

Director de diversión en un museo

Un niño de tan solo seis años que quería convertirse en el director museo nacional de York consiguió un trabajo, como director de diversión. El ambicioso joven lo consiguió después de solicitar reemplazar al jefe Andrew Scott, quien se estaba retirando. Envió una carta escrita a mano “Solicitud para Director” pidiendo una entrevista en el centro. En la carta, hacía un listado de sus aptitudes para el empleo, incluyendo su destreza con sus trenes. “Solo tengo seis años pero creo que puedo hacer este trabajo,” escribió Sam. “Tengo un tren eléctrico, y soy bueno en el circuito. Puedo controlar dos trenes a la vez.” El staff estaba tan impresionado que le concedieron el honorario de “Director de diversión” y su trabajo será asegurarse de que el museo sea el lugar más divertido para que los niños pasen el día.

Catador de vinos

Imagina que te mudas un lugar donde hay venta de vinos por doquier, viviendo sin pagar renta, aprendiendo como se hace el vino perfecto, capturando y compartiendo tu experiencia a través del internet. Ahora súmale a eso que te paguen 10,000 dólares al mes por hacer esto. Hardy Wallace, de Atlanta, fue el que consiguió este puesto en la vinatería Murphy-Goode con un sueldo de 10,000 dólares al mes por seis meses, sin pagar renta y su trabajo era compartir su experiencia por Twitter y Facebook. El proceso de entrevistas fue simple, se trataba de enviar un vídeo a Youtube explicando el por qué serías bueno para este trabajo.

¿Cambiarías tu trabajo por alguno de estos? ¿Cuál es tu trabajo de ensueño?