En verano son muy típicas las fiestas de los pueblos. Me encantan. Gente por la calle, las charangas, la verbena, los bailes populares, el hombre orquesta…
No me digáis que nunca habéis visto a un hombre orquesta (digo hombre, porque nunca he visto a una mujer). Una misma persona canta, toca la guitarra, los platillos, el bombo…Increíble, no? A mi me parece que tiene mucho mérito poder hacer eso, yo creo que sería incapaz.
Pero en cambio, en el entorno profesional, una persona multitarea es muy valorada. Es capaz de hacer muchas cosas a la vez, de tener muchos frentes abiertos y estar pendiente de absolutamente todos. Contesta al teléfono mientras escribe un mail, o escribe un mail mientras habla con un compañero…¿Es esta ocupación siempre real? Seguramente no. Son personas adictas al whatsapp, al mail, al teléfono, pero posiblemente sean tareas que no son realmente importantes. El problema es que nos hemos metido en el bucle de la inmediatez, hay que contestar todo al momento, si no, es como que ya hubiera caducado, cuando si realmente nos paramos a analizarlo, no es tan urgente y al final lo que pasa es que somos más improductivos. Hay que saber diferenciar.
Lo que ahora buscan las empresas es esa persona que sepa un poco de todo, aquellas capaces de solventar problemas, flexibles, con cualificación, idiomas y conocimientos del entorno digital, entre otros.
Estamos ante un mercado laboral dinámico, competitivo y global en el que las empresas se ven obligadas a adaptarse a él y a desarrollar una gran capacidad para ser flexibles en todos los sentidos y por tanto se buscan profesionales que se adapten a esto.
Antes se apostaba más por equipos multidisciplinares en los que cada especialista aportaba su conocimiento desde su perspectiva, ahora y ligado también a un ahorro de costes y un aumento de la rentabilidad, se apuesta por el profesional multidisciplinar con capacidad para diversificar sus campos de acción.
Pero cuidado, que como dice el refrán quien mucho abarca, poco aprieta, por eso, dicen los expertos que lo importante es contar con unos conocimientos en profundidad de una determinada materia e ir desarrollando aptitudes relacionadas con esa profesión. Está claro que cualquier profesional que quiera tener éxito en su carrera no puede quedarse parado. Su formación debe ser constante y diversa.
Un perfil polivalente se diferencia de otro monotarea no sólo en el grado formativo, también en “la propia experiencia y trayectoria profesional. Nunca va a pesar más que el conocimiento técnico en una materia, pero si es verdad que en un proceso de selección si hay dos candidatos con la misma formación, pero uno de ellos cuenta con un perfil más multitarea, el seleccionador se decantará antes por éste último.
¿Eres un profesional orquesta?
