Cada vez son más los profesionales altamente cualificados que rechazan la jornada laboral tradicional y adoptan la llamada Gig Economy (o economía colaborativa). Flexible, eventual, independiente, llámese como quiera, pero este tipo de trabajo está transformando el mercado laboral y la economía mundial.
Según algunas estimaciones, entre el 20% y el 30% de la población en edad de trabajar en los países desarrollados está, de algún modo, involucrado en trabajos flexibles. De estos, cerca de la mitad lo desempeñan a jornada completa. Solo en el último año, este tipo de trabajo ha generado 1,4 billones de dólares en la economía estadounidense y más de 270.000 millones de euros en Europa.
Con el objetivo de estudiar este fenómeno en profundidad y determinar si la Gig Economy es o no una tendencia de futuro, Adecco Group y LinkedIn han llevado a cabo una encuesta a nivel mundial:
Según la encuesta da nivel mundial, un tercio (el 36%) de los encuestados afirma que busca un trabajo flexible porque es incapaz de encontrar uno permanente. Sin embargo, las cifras nacionales ponen de manifiesto el origen de este problema. Tres de los cuatro países en los que el deseo por un trabajo permanente es mayor – Italia (donde el 54% argumentó este motivo), España (42%) y Portugal (54%) – también tenían, en el momento en que se realiza esta encuesta, la segunda, tercera y cuarta tasas de desempleo más altas de la UE, respectivamente.
Según datos de EE.UU., a medida que desciende la tasa de desempleo, también lo hace la proporción de aquellos vinculados al trabajo flexible que lo consideran el último recurso. En otras palabras, la Gig Economy no está socavando otros empleos.
Para aquellos que optan por el trabajo flexible porque luchan por encontrar un empleo permanente, esta nueva forma de trabajar es una red segura que les permite estar activos en un mercado laboral que no encuentra sitio para ellos. A nivel internacional, más de la mitad de los encuestados (el 54%) opta por un trabajo flexible porque es la modalidad que mejor se adapta a sus necesidades u objetivos. Dentro de ese 54% que desea tener un trabajo flexible por ser la opción que mejor se adapta a sus intereses, el 29% lo contempla como un puente hacia un puesto de trabajo indefinido en el campo en el que se ha desarrollado. Los encuestados más jóvenes son más propensos que los de mayor edad a ver el trabajo flexible como una ruta hacia un puesto permanente. Aunque la media es del 29%, esta cifra varía notablemente en función de la edad: el 32% de los millennials se decanta por esta opción, el 30% de la generación X y solo un 21% de los baby boomers.
El 13% prefiere tener un trabajo flexible por ser un modo de mantener flexibilidad en la vida. El 5%, por su parte, lo ve como una oportunidad de realizar un trabajo basado en proyectos. El desglose de este grupo mayoritario demuestra que en algunos casos la necesidad que satisfacen es evidente y por un tiempo definido: El 7% restante son estudiantes en busca de un trabajo temporal para complementar sus ingresos.
De modo que, más que un último recurso, el trabajo flexible es una herramienta para conseguir objetivos personales y profesionales
Entre los trabajadores flexibles españoles destacan los estudios de Administración y Dirección de Empresas. El 36% de estos profesionales en España ha estudiado esta carrera. Le siguen los estudiantes de Ingeniería Informática (15%), los de Derecho (6%), Periodismo y/o Comunicación Audiovisual (5%) y Lengua y Literatura (5%).
También se les ha preguntado qué es lo que buscan en un empleo flexible: los trabajadores españoles buscan un salario elevado (62%); poder conciliar (53%), un trabajo estimulante (46%); desarrollar una trayectoria profesional sólida (37%); y el fit cultural o una cultura de empresa que se adapte a su personalidad (36%).
Los jóvenes valoran positivamente el trabajo flexible Según el estudio cualitativo realizado a 90 jóvenes de entre 18 y 26 años, incluso entre aquellos no vinculados al trabajo flexible, solo un 10% lo ve como el último recurso para aquellos que no encuentran empleo de otra forma. En cambio, un 20% lo ve como una forma de ganar dinero para los estudiantes, un 30% lo ve como un modo de desarrollar su carrera profesional entre aquellos que acaban de entrar en el mercado laboral y un 40% lo ve como una herramienta para que los perfiles senior puedan desarrollarse de forma independiente.
De hecho, la independencia que aporta el trabajo flexible es una aspiración común entre estos jóvenes. De entre aquellos que actualmente están vinculados a esta modalidad laboral, un 82% siempre ha querido tener este tipo de empleo. De los que se encuentran en situación de desempleo o tienen un empleo tradicional, casi la mitad ha considerado pasarse al trabajo flexible y solo un 23% lo considera el último recurso. Quizá el resultado más revelador de la encuesta sea la percepción universalmente positiva de aquellos con experiencia directa en el trabajo flexible: cada uno de los encuestados en este grupo ve esta modalidad laboral como algo positivo (de los cuales un 71% lo cree firmemente). Y entre aquellos que no han desempeñado ningún trabajo flexible, el 76% también lo considera algo positivo.
Los millennials escogen el trabajo flexible para acceder a uno indefinido, los baby boomers, para poder llevar una vida flexible.
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