Cuando entras a trabajar de nuevas en una empresa, seas el jefe o seas el último en el escalafón, debes ganarte el respeto de los demás. Si entras ya siendo un sabelotodo muy prepotente, conseguirás ganarte algunas enemistades.
Ya irás cambiando las cosas a tu gusto poco a poco, pero de momento, debes tener un poco de paciencia y ver qué es lo que hacen tus compañeros. Los primeros días son clave. No lo olvides. Nos seguimos dejando llevar por primeras impresiones.
Algunos consejos para entrar con buen pie:
- Apunta. Si tienes tan mala memoria como yo, lo mejor es que vayas anotando todo lo que te van contando. Desde el trabajo que vas a tener que desempeñar, hasta el nombre de la cafetería donde van tus compañeros a desayunar. Así evitarás ser pesado preguntando.
- Repite los nombres. Cuando te presenten a alguien, repite en voz alta su nombre, te será más fácil recordarlo.
- Muéstrate vital. Saluda a la gente con efusividad. Da un buen apretón de manos o dos besos a quien corresponda. Habla con seguridad.
- Sonríe. Todo el mundo agradece una sonrisa sincera.
- Escucha. Tendrán muchas cosas que contarte, así que escucha atentamente todo lo que tengan que decirte. Mira a los ojos a la persona que te está hablando.
- Se flexible. Mantén una mente abierta frente a nuevas tareas o metas propuestas, incluso si no estén incluidas en la descripción de tu puesto. Después de todo, podrían ayudarle a adquirir nuevas responsabilidades.
- Confía en tus capacidades. Ten confianza en que paulatinamente irá mejorando tu desempeño, ya que serás capaz de automatizar los procesos y tendrás la confianza suficiente para aportar y ser proactivo en el día a día. Demuestra que eres un buen profesional, hazlo de la mejor manera posible, pero no cambies tu forma de ser por agradar a los demás.
- Toma café. Si todos tus compañeros se van a tomar café, ve tú también. Tal vez más adelante no quieras ir, pero de momento, apúntate con ellos.
- Sal a comer. No te quedes trabajando los primeros días. Por muchas cosas que tengas que aprender, no te quedes delante del ordenador diciendo que tienes mucho trabajo. Ya te dará tiempo a hacerlo.
- Vete cuando se vayan los demás. No te quedes más tarde que los demás. Si ya los primeros días pasas más horas en la oficina que el resto, te mirarán con mala cara.
Insisto, ya tendrás tiempo de hacer cambios una vez pasados los primeros días.
¿Te acuerdas de tus primeros días de trabajo? ¿Cómo fueron?