Preparados, listos….YA! Se ha dado el pistoletazo de salida a la época del año en la que más se come y se bebe: que si lo celebramos con los amigos, con los compañeros de trabajo, con la familia, con los conocidos. No se tú, pero entre unas cosas y otras, al final yo me encuentro con un montón de celebraciones.
Unas tienen más «peligro» que otras, en el sentido de que tienes que tener más cuidado con lo que dices y haces. Me refiero sobre todo a las fiestas de empresa. Hay que saber comportarse.
Desde el portal Inc., nos dan una serie de errores que aunque son bastante obvios, parece que las gente los comete y aunque posiblemente no sean motivo de despido, puede que te hagan estar «en la cuerda floja»:
- Darle una palmadita a la espalda al jefe y decirle: ¿Qué pasa, colega?
- Mostrar nuestro nuevo tatuaje, ese que nadie puede ver a simple vista.
- Empezar con los chupitos tras la cena. Siempre hay alguien que lo hace, pero no seas tú.
- Decir a tu compañero o compañera lo que realmente sientes por ella. Si no ha sido una buena idea decírselo en todo el año, tampoco lo es ahora.
- Alardear de esa condición especial que te ha concedido tu superior este año, para demostrar lo especial que eres. Se volverá en tu contra, garantizado.
- Cantar. No importa lo bueno que tu madre o tu pareja digan que eres. Mienten.
- Continuar hablando de la jornada de trabajo. Sí, es lo que tienes en común con estas personas, pero ¿realmente no puedes hablar de ninguna otra cosa?
- Cotillear. No te chives a los de Recursos Humanos de esa chica que coge dos horas para desayunar. Igual tiene sus motivos o los de Recursos Humanos ya lo saben. No es asunto tuyo.
- Quejarse. Ni del lugar, ni de la comida, ni de la música. Tus superiores han dedicado un tiempo a escoger ese sitio y tendrán sus preferencias para haberlo hecho.
- Contar las bebidas. Al menos no en voz alta. Si en voz baja cuentas más de diez, o deja de beber o coge tu zapato de cristal, tu calabaza y vete a casa antes que incumplas los nueve ítems anteriores.
¿Cuál crees tú que son otros errores comunes que se cometen en estas fiestas?
Como ampliación quizá del primer punto, no aproveches la cercanía de los superiores para pedirles prebendas o aumentos de sueldo.
Curioso artículo, pero no le falta razón en absoluto. Me ha dado una idea para escribir un artículo propio en mi blog. Creo que todos hemos caído alguna vez en un fallo de este tipo en una comida empresarial.
A mí se me fue de las manos la semana pasada, por ejemplo.
Gracias.