¿Te consideras una persona emprendedora pero no acabas de tener una idea brillante? Bueno, pues para eso se «inventaron» las franquicias.
Una franquicia es un contrato por el que una empresa (el franquiciador), cede a otra (franquiciado), a cambio de una contraprestación (canon), el derecho a la explotación de un conjunto de derechos de propiedad industrial o intelectual, marcas, nombres comerciales, rótulos, modelos, derechos de autor, etc, para la reventa de productos o la prestación de servicios. Además implica la prestación continuada por el franquiciador de asistencia comercial o técnica durante la vigencia del contrato, así como unas facultades de control de éste hacia la actividad del franquiciado, rigiéndose normalmente por pacto de exclusividad.
Aunque normalmente el hecho de invertir en una franquicia ofrece más ventajas que inconvenientes, hay que sopesar todas las opciones:
Ventajas:
- Vas a trabajar con una marca ya asentada en el mercado, con lo que te podrás beneficiar de la notoriedad e imagen de la misma. No serás un empresario que se lanza a lo desconocido, si no que te puedes aprovechar de la experiencia del franquiciador.
- Beneficios en la formación del personal. El contrato de franquicia casi siempre recoge esta formación de manera continua, permitiendo la adecuación del personal de venta a las modificaciones de productos o servicios del mercado o la cadena.
- Financieras. Muchas cadenas de franquicia tienen establecidas relaciones financieras con algún banco importante en favor de sus asociados, por lo que resulta más fácil encontrar recursos para el negocio de una cadena que para otro aislado.
- Organización general integrada por múltiples servicios como administración general, control de existencias, seguros centralizados, ventajas de I+D, nuevos productos…
- Mejor distribución de productos y servicios.
Inconvenientes
- Las cuotas de la franquicia en ocasiones, pueden ser muy elevadas: canon de entrada, royalties….
- Restricciones: hay una mayor dificultad a la hora de diversificar ya que se necesita el consentimiento del franquiciador.
- Falta de libertad para organizar el negocio, ya que estarás sujeto a las instrucciones del franquiciador.
- La política comercial que tenga el franquiciador junto con todos sus errores, pueden afectarte como franquiciado.
Claro, que actualmente existen tantas franquicias, que parece difícil decidirse por una o por otra. Los expertos recomiendan que valoremos varios aspectos: el sector, la empresa y la inversión.
Desde Tormo & Asociados han identificado posibles sectores en crecimiento:
- Negocios ajenos a las tendencias que atienden a necesidades específicas: Son los negocios originales, los que triunfan en otros países y que todavía no han llegado a España. Por ejemplo, los relacionados con la publicidad, el vino, la alimentación orgánica o con dejar de fumar.
- Oportunidades relacionadas con las tendencias: salud, deporte, servicios médicos o el ámbito del ocio.
- Oportunidades de perfil: el franquiciado requiere unas características específicas. En este punto destacan las franquicias sin local, para mujeres, inmigrantes o emprendedores maduros.
- El campo de la belleza el que ha destacado en los últimos años, sobre todo los que ofrecen servicios globales de belleza.
- Servicios enfocados a la persona y a suministrar productos a domicilio. En general, son negocios que no requieren local y por tanto la inversión inicial es inferior.
Aquí te dejo un ranking de las100 mejores franquicias.
El sector de las franquicias cerrará 2011 con una facturación cercana a los 20.000 millones de euros, lo que supondrá un aumento del 2% respecto a 2010, según las previsiones que maneja la consultora Tormo Asociados.
¿Has pensado en montar una franquicia? ¿Cuál elegirías?