Como cada 7 de octubre desde 1999, se celebra la Jornada Mundial por el el Trabajo Decente. El concepto de “trabajo decente” fue lanzado en 1999 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y se define como aquel con un salario y condiciones que garantizan una vida digna al trabajador o trabajadora y su familia, que se desarrolla en condiciones seguras y saludables, que garantiza la protección social, y en el que se respetan los derechos fundamentales de libertad de sindicación y de negociación colectiva, con derechos iguales y no discriminación laboral por razón de sexo, religión o pensamiento.
Para combatir las frecuentes violaciones a tales derechos, y consciente de que es una tarea que precisa del esfuerzo de amplios sectores sociales y políticos en el mundo, la Confederación Sindical Internacional (CSI) lanzó públicamente en enero de 2007 la Campaña Global por el Trabajo Decente desde los parámetros definidos por la OIT. Una campaña para promover y liderar desde el movimiento sindical una amplia alianza con las fuerzas políticas y sociales progresistas de todo el mundo, y que se concretó en la convocatoria de 2008 como la primera Jornada Mundial por el Trabajo Decente (JMTD).
Se trata de una Jornada de acciones y movilizaciones en múltiples frentes, en las empresas y en los centros de estudio, en las calles e instituciones, con manifestaciones y muestras artísticas, conferencias y reuniones de sensibilización, de solidaridad y de lucha, celebrados año tras año, y que han permitido que el significado del 7 de Octubre haya ido ganando fuerza y dimensión, convirtiéndolo en una fecha muy especial.
Este año 2015 el eslogan de la campaña es: “Alto a la Codicia Corporativa”.
Aspira a concienciar y a movilizar a la sociedad exigiendo de los gobiernos las acciones necesarias para recuperar el crecimiento económico y construir una economía global, situando la prioridad en las personas y en la garantía de un trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad, frente la avaricia de unos pocos. Para erradicar la precariedad de los contratos, los bajos salarios, la desigualdad, la discriminación y la pobreza de tantos trabajadores y trabajadoras.