Igual no traigo la clave del éxito pero sí una verdad como un templo.
En esta época que nos toca vivir, con una competencia feroz, el que no se diferencia de algún modo, es arrasado antes de que se dé cuenta.
Y esto sirve para productos, empresas, incluso para nosotros mismos. Existe de todo, igual y a patadas. Las grandes cadenas han globalizado todo, lo han homogenizado en precio, forma, colores, estilo.
Es una pasada como es todo igual siempre. ¿Cómo lo hacen? ¿Se ponen de acuerdo? El otro día me fui de rebajas adelantadas (sí, debe ser la crisis, pero por aquí ya han empezado) y entrabas en una tienda u otra, todas de grandes cadenas y francamente era todo lo mismo. Este año se llevan los bikinis con flecos, y ya te pueden gustar sí o sí, porque sino, tienes 2 opciones: recuperar las clases de costura o te cambias a las playas nudistas.
¿Que no te sienta bien el fuxia o como dicen ahora los colores flour? Pues vete a los rastros a ver si encuentras algo de temporadas pasadas porque da igual en cuantas tiendas entres que el “fosforito” te llegará a la médula.
Por eso me ha hecho gracia esta empresa de Taiwán. Su negocio principal es vender café para las maquinas de vending. Sí, esas máquinas que supuestamente sacan café, que están en los trabajos o en las salas de espera y que los que dan son malísimos. Bueno, pues ellos para diferenciarse de la competencia, porque supongo que habrá varias empresas que ofrezcan el mismo servicio (y como hemos dicho muchas veces, seguro que alguna a un coste menor), idearon algo bastante original.
Imprimen la cara de sus clientes con cacao sobre la espuma del café. ¿Que cómo se hace eso? Ni idea, pero vaya, yo iba a una cafetería en el centro que ponían un café buenísimo y los camareros te hacían virguerías de dibujos cuando te lo servían. Así que si eso es posible en España, los chinos que son los reyes del copieteo, te duplican tu cara en unos segunditos.
Podéis ver el video aquí de cómo es, igual a futuro se pone de moda y Starbucks le da por hacer algo similar.
Es una iniciativa graciosa que les diferencia bastante, de nadie conocer esa marca de café a que la gente lo compre, se haga una foto con su café personalizado y lo mueva por redes sociales. Casi nada, para un café malo de máquina.
¿Qué te parece la idea? ¿Te animarías a probar un café personalizado con tu cara?
