Es un tema del que se ha hablado hasta la saciedad, pero ahora está más en auge por el tema del fútbol y la política. Con la victoria de España en la Eurocopa, se ha demostrado una vez más que uniendo las fuerzas de los componentes de un grupo y con un buen líder que los conduzca, se pueden conseguir retos históricos.
El problema es cuando los componentes del mismo equipo no quieren, no persiguen el objetivo común, o simplemente no les dirige un buen líder. Éste es más bien el caso de la política. El objetivo es sacar a España de la crisis, que volvamos a respirar y a vivir. Supuestamente ese es el objetivo común, pero de cara a fuera, la sensación es más bien la búsqueda del éxito personal de cada partido o componente del equipo que la consecución del objetivo.
Para que el trabajo en equipo funcione, se deben cumplir 5 requisitos básicos:
- Todos los componentes del equipo deben conocer y aceptar los objetivos que se persiguen. No valen reproches y “medias tintas”. Si es realmente un equipo todos deben conocer a fondo la dirección hacia la que se va a remar y estar seguros que es ahí donde hay que ir por el bien común.
- Todos los integrantes deben tener clara cuál es su responsabilidad y el trabajo que le fue asignado para lograr ese objetivo. El objetivo es común pero las obligaciones y responsabilidades son individuales. No vale “escaquearse” buscando culpables externos que justifiquen la falta de profesionalidad en nuestras funciones.
- Todos deben cooperar. Se deben dejar a un lado los individualismos y la búsqueda del éxito personal para centrarse en el éxito del grupo.
- La información debe ser compartida. Se debe facilitar el acceso a la información por y para todos, favoreciendo todas las opiniones y evitando los desprecios o burlas. La ventaja del trabajo en equipo es poder acceder a distintas visiones y opiniones sobre un mismo tema.
- Se deben recompensar las cosas que se han hecho bien, no recriminar las que están mal. La frase clave es “si quieres que colabore más demuéstralo, valorando mi colaboración”. Si continuamente recriminamos lo mal que se hace algo, la persona del equipo encargada de esas funciones puede llegar a plantearse para qué esforzarse en algo que nunca se le valora.
Sin lugar a dudas, en la época en que vivimos cualquier empresa, piensa en equipo, entiende en equipo, diseña en equipo y trabaja en equipo. O por lo menos, eso es el futuro.
Atrás quedaron los tiempos en los que el liderazgo se basaba en que una persona era capaz de hacerlo todo o casi todo. Hoy el perfil de liderazgo radica en la capacidad de crear equipo. De gestionar el compromiso de un equipo, de fomentar y desarrollar el talento de todo el grupo.
Además el trabajo y el valor del equipo humano, es fundamental para buscar factores diferenciales a la hora de diseñar una estrategia competitiva. Ahora más que nunca las empresas valoran el trabajo en equipo. Buscan líderes, managers, directivos, capaces de crear buenos equipos, de gestionar su compromiso y alinearnos entorno a los valores de la compañía.
No se fomenta el individualismo, el liderazgo unipersonal. Se fomenta que toda la empresa se comporte como un equipo y cada área y departamento tenga equipos altamente cohesionados.
Se ve en todos los sectores. No suele funcionar el “fichaje estrella” si no es la pieza necesaria que sirve de engranaje en un grupo. Incluso puede suponer el fracaso y retroceso de los planes por la falta de coordinación de todos sus miembros.
En un proceso de selección para un puesto de trabajo que hice, ya me confirmaron que estaba casi dentro pero que antes me tenía que ver el director. Cuando me reuní con él, muy franco me reconoció que a él le daba igual mi currículum, que eso ya lo habían valorado mis futuros jefes y que en ellos confiaba. Que él solo se reunía conmigo para charlar y ver “si pegaba” en el departamento en el que iba a trabajar. Al principio me sorprendí un poco, pero luego entendí por qué: buscaban un perfil de persona que encajase con el grupo que ya estaba formado, querían gente que se complementase y sobre todo que se llevase bien. De esta manera se trabaja mejor, el grupo está más cohesionado y se evitan roces.
Las personas que trabajan en equipo aparte de crecer personalmente por el intercambio de conocimientos aparte también fomentan, desarrollan y se asientan en un sentido de pertenencia a un colectivo, de empresa. Refuerza el sentimiento de “yo pertenezco a un entorno social en el que me siento cómodo”
Además, otro aspecto fundamental que se debe tener en cuenta a favor de trabajar en equipo, es que estimula extraordinariamente la creatividad. Algo que se valora muy y mucho en las empresas, la capacidad de aportar puntos de vista distintos o soluciones creativas para el enfoque de una estrategia o acción concreta. Al trabajar en equipo, se comparte con los demás esa visión, los demás se enriquecen y viceversa. En grupo, la creatividad es algo que se desarrolla de manera exponencial.
Por tanto, una de las grandes misiones de los líderes, de los directivos, es fomentar esa creatividad en el grupo.
También se consigue desarrollar una sana competitividad, digo sana, porque hay un afán de superación. Si alguien del equipo plantea algo realmente atractivo el resto del equipo también tiene “esa obligación” o compromiso para no defraudar al resto. Es decir, plantear algo como mínimo en línea con lo que ha planteado esa otra persona.
Sabemos que a veces es difícil llevarlo a cabo, pero no podemos tener duda que el trabajo en equipo desarrolla a las personas, desarrolla a la empresa, y como no, desarrolla la competitividad y nuestro afán de superación.
Es difícil poner a todo el mundo en fila y marchando en la misma dirección si no les dices a donde vas (Daryl White)
¿Te sientes cómodo trabajando en equipo? ¿Crees que en tu empresa se fomenta el trabajo en equipo?
En mi empresa trajeron varios fichajes estrella, cobrando un pastón ¿y para qué? si luego no sabían nada y los antiguos tuvimos que seguir sacando las castañas del fuego! eso sí, con nuestro mísero salario!