«El jazz es algo que te puede beneficiar enormemente en varios aspectos de la vida,» escribe Josh Linkner para Inc.com, que es empresario y músico de jazz. Según nos dice, ambas prácticas están relacionadas de muchas formas.
Así como buscas aprender de mentores y asesores de confianza, también puedes descubrir que fuentes no tradicionales pueden ayudarte a ampliar tu base de conocimientos. En este sentido, un músico profesional jazz puede proporcionarte valiosos consejos de liderazgo. Estos son algunos de ellos:
- No arriesgarte provocará que te saquen del escenario: Algunos ejecutivos dirían que en la economía turbulenta de hoy, tomar riesgos no es lo aconsejable. Sin embargo, si no tomas riesgos nunca vas a sobresalir. Ir siempre a lo seguro se convierte en el movimiento más peligroso de todos.
- No puedes rehacer una presentación en vivo: Por cada hora «en vivo» debes pasar cinco horas practicando. Los atletas lo hacen, los músicos lo hacen…;la memoria muscular no es diferente en la sala de juntas, frente a un nuevo cliente o con tu equipo. Así que ¿por qué no lo haces?
- Escuchar a los que te rodean es más importante que enfocarte en ti mismo: Si eres de los que habla todo el tiempo, no estás aprendiendo nada. Escucha, absorbe lo que oyes y utiliza la información para tomar una decisión consciente.
- Hay un tiempo para sobresalir como solista y un tiempo para apoyar a otros y hacerlos brillar: Realizaste un proyecto y todo salió perfecto. Sin embargo, como líder, es más probable que todos los miembros del equipo hagan uno increíblemente bueno juntos. Cuando puedes compartir las riquezas, todo el mundo gana.
- Debes esperar sorpresas y adversidades, ya que el jazz (y la vida) se trata de saber responder y adaptarse: Si los negocios fueran extremadamente fáciles de realizar entonces todo el mundo lo haría. Hay un viejo dicho que dice: «Ningún mar en calma hizo experto a un marinero», así que debes tratar de anticipar obstáculos y maximizar los esfuerzos del equipo para saltar por encima de ellos.
- Conoce a tu público: Si no estás trabajando para darles a tus clientes algo que realmente quieren y necesitan, estarás condenado al fracaso.
- Siempre es mejor dejar a las personas con ganas de más y no menos: Debido a que vives de tu negocio, desearás compartir todos los pequeños detalles pero no lo debes hacer. En lugar de verter todo en una sola vez, dale a la gente un deseo de querer más. De manera similar, no trates de lanzar 15 productos a la vez para una nueva línea, empieza con uno o dos para que la gente siga pidiendo más.
- Los mejores líderes son los que hacen que los demás suenen bien: Los líderes de una gran banda sacan lo mejor de sus tropas, por ejemplo, durante un solo de saxo, tu trabajo es asegurarte de que la línea de tambor apoye al saxofonista con un telón de fondo de calidad para que el riff brille. ¿Estás poniendo las piezas juntas en tu equipo? Rompe las barreras y fomenta la creatividad.
- Aprende a reconocer patrones: Si eres de los que conduce al trabajo de la misma manera todos los días durante un año y sabes dónde está el bache en la calle principal y simplemente lo esquivas, entonces estás haciendo mal. El Jazz es diferente, si tocas diferentes combinaciones entonces sale algo grandioso ya que empareja las cosas nuevas sobre la base de los patrones anteriores. Así también en los negocios, los ejecutivos y profesionales experimentados han visto tantos tipos de personas, oportunidades, proyectos y procesos que se les hace mucho más fácil eliminar esos baches proverbiales.
- Los músicos tímidos se mueren de hambre: Si vas a tocar en un concierto, te pagarán muy en el caso de que haya gente en los asientos así que no se puede ser tímido y debes interactuar con el público. Sé audaz en el lanzamiento de nuevos productos y trata de interactuar con ellos.
- Renovarse constantemente es obligatorio: El Jazz se desarrolla en tiempo real y con innovación colaborativa. Si no estás buscando activamente nuevos retos y formas de ampliar tus horizontes entonces te estás quedando atrás de forma automática.
El legendario pianista de jazz Dave Brubeck expresó unas palabras que no solo resuenan en el escenario para los músicos sino también en la vida de los líderes empresariales: «Hay una manera de tocar seguro, hay una manera de utilizar trucos y una manera en la que me gusta tocar, la cual es peligrosa, en la que vas a correr el riesgo de cometer errores con el fin de crear algo que no se haya creado antes».