Según el estudio “Maternidad y Trayectoria Profesional”, elaborado por el IESE el 53% de las mujeres españolas afirma que ser madre les ha impedido una mayor proyección profesional.
De hecho, un 57% reconoce que ha tenido que renunciar a un trabajo por no ser compatible con su maternidad, mientras un 46% confiesa trabajar más duro para compatibilizar su faceta familiar y laboral. La mayoría de ellas (un 73%) considera que se discrimina a las mujeres por ser madres.
Las mujeres encuestadas consideran que, aunque trabajen a jornada completa, participan de forma más activa en el cuidado de los hijos y las tareas del hogar que los hombres, lo que supone que acaban realizando una doble jornada. Casi el 70% manifiesta tener una sobrecarga de roles profesionales y familiares.
El 60% de las participantes indica que su pareja goza de una situación de ventaja en el hogar y el 47% asegura que ellos no se responsabilizan de los asuntos domésticos.
Entre las principales demandas del estudio se encuentran la posibilidad de contar con unos horarios más racionales, mayor flexibilidad laboral y la revalorización del papel de las familias en la sociedad.
Nuria Chinchilla, coautora del estudio, señala que “La maternidad no puede suponer tener que renunciar al trabajo o a una promoción en la empresa. El Estado es el primero que debe abonar el terreno y quien tiene la capacidad de legislar para establecer mecanismos que eviten discriminaciones”. Defiende que “ser un excelente empleado no está reñido con ser un buen padre o madre, sino todo lo contrario. Trabajo y familia son dos ámbitos vitales que se enriquecen mutuamente”.
Según el informe, más de la mitad de las mujeres y los hombres encuestados reconoce haber tenido menos hijos de los que deseaban y más de un 20% ha renunciado directamente a la paternidad por su carrera profesional.
Estos datos ponen de manifiesto que los obstáculos –tanto en las empresas, como en la sociedad–, así como la falta de apoyo de los gobiernos afectan tanto a hombres como a mujeres.
De media, el número de hijos deseados en nuestro país es de 2,52. Sin embargo, la realidad es que tenemos 1,32 hijos, un dato alarmante en una sociedad que lleva tres décadas por debajo de la fertilidad mínima requerida para asegurar el reemplazo generacional.
Aunque cerca de la mitad de los hombres y las mujeres entrevistadas gozan en su empresa de políticas de conciliación, el acceso a las mismas no está al alcance de todos, ni está bien visto en algunas ocasiones. Un tercio de las mujeres y un 25% de los hombres perciben que el uso de estas medidas puede tener consecuencias negativas para su carrera profesional.
Uno de los obstáculos que más denuncian para poder conciliar mejor vida familiar y laboral es la falta de flexibilidad en las empresas (91%). También destacan una cultura de la empresa poco sensible a la maternidad o paternidad (85%) y una amplia mayoría reclama una racionalización de los horarios y considera que existe un desajuste entre el calendario escolar y laboral.
Además, un 97% de las mujeres encuestadas consideran que es muy escasa la ayuda que se otorga a la maternidad. Mientras que los países de la Unión Europea destinan una media del 2,2% del PIB para ayudas a las familias, España destina como máximo el 1,4%.
A raíz de las conclusiones de este estudio, los autores proponen una serie de recomendaciones para mejorar la situación de las familias españolas como volver al huso horario que nos corresponde, adelantar el prime time de las televisiones, promover horarios comerciales que permitan a los empleados disfrutar de su familia, el teletrabajo o la posibilidad de trabajar a tiempo parcial.
Los expertos añaden también la importancia de la ampliación del periodo de baja por maternidad hasta un año, y promover cambios legislativos como, por ejemplo, regular los contratos a tiempo parcial, para que no resulten más caros; cubrir la cotización en los periodos de maternidad o paternidad; introducir en las cuentas públicas el valor del trabajo doméstico no remunerado o reformar el contrato blindado por acogerse a la jornada parcial.
¿Qué otras medidas propondrías?
La verdad es que la mujer, por muy capacitada que esté, por muy activa que sea, aunque sobresalga del resto,… si es madre, en el mundo laboral es relegada a un segundo plano y en muchos trabajos se la despide. Esto o deja las obligaciones de madre.
Creo que va siendo hora que las leyes se ajusten a las necesidades de la mujer madre, aunque no sea más que por un interés egoísta. Nuestra sociedad está envejeciendo, nacen tan pocos que incluso son más los que mueren que los que nacen. Muchas mujeres quieren ser madres pero el tributo que deben pagar es demasiado grande.
Un enhorabuena y un felicidades para todas las madres.