¿Eres una persona nocturna o más bien rindes más por la mañana?
¿Eres del refrán «a quien madruga dios el ayuda?» o más bien «No por mucho madrugar amanece más temprano?»
Pues parece que todos los expertos y todos los estudios demuestran que somos mucho más productivos por la mañana. Según los expertos, cuando amanece aumenta la presión arterial y cesa la secreción de melatonina. La temperatura corporal empieza a subir. El cortisol tiene su pico más alto y aumenta la glucosa. El organismo se prepara para un nuevo día. En cambio, por la noche se produce un descenso de la temperatura corporal, aumenta la secreción de melatonina, se produce la mayor intolerancia a la glucosa y disminuye la presión arterial. El ritmo cardíaco baja y la respiración también.
Parece que no tiene mas que beneficios y ventajas ser una persona de la mañana. Ya hace un tiempo, publicábamos un post dedicado a cómo convertirse en persona de la mañana:
- Abre las persianas lo antes posible: La exposición a la luz es clave para la sincronización de tu reloj biológico.
- Date pequeñas recompensas
- Decora tu dormitorio: Que lo primero que veas te produzca una sonrisa al despertar.
- Duerme lo necesario
- Deja las cosas preparadas la noche anterior
Desde Forbes nos dicen cuáles son las ventajas de ser una persona de la mañana:
Hacer ejercicio. La mayoría de las personas que trabajan a diario hacen ejercicio por la mañana, adquirir esta rutina ayudará a llenar de energía tu día y además, te ayudará a despertar tu cuerpo y prepararlo para el día.
Planificar. Organizar tu agenda puede maximizar tu potencial. Las mañanas son el momento ideal para esto, ya que a menudo es uno de los pocos momentos de tranquilidad que puedes llegar a conseguir a lo largo del día.
Un desayuno saludable. El desayuno a toda prisa siempre deja la sensación de estómago vacío. Toma el tiempo de la mañana y dedícaselo a tu cuerpo. El desayuno no solo es bueno para tu salud física, sino que también lo es para conectar con el mundo.
Visualizar. Es el momento perfecto para pasar un rato tranquilo y meditar acerca de nuestra situación y visualizar el trabajo que tienes por delante. Estos pensamientos positivos ayudarán a mejorar tu estado de ánimo y las perspectivas de tu carga de trabajo que te queda por delante.
Comienza por lo más difícil. Las mañanas son (en general) son el momento del día en el que más descansados estamos y por tanto más llenos de energía. Por la mañana es cuando debes empezar a resolver las cuestiones más difíciles y el trabajo más complicado, de esta forma tu jornada laboral terminará cuando te quede solo el trabajo más fácil. Te ahorrarás mucho estrés.
¿Comenzarás a madrugar más?