Ya no queda nada para que llegue el verano. Seguro que lo estás deseando: esos días más largos, el calorcito, las cañitas…, pero ¿quién quiere ir a trabajar con lo bien que se está en la calle disfrutando del buen tiempo?
A uno le da por pensar en las vacaciones, en la playa, en el solete o en cualquier otra cosa menos en trabajar. Nos dispersamos, pero es que el trabajo sigue, así que no podemos perder el ritmo a pesar de que sea más difícil.
Hoy quiero dejarte algunas recomendaciones para que tu ritmo de trabajo no baje durante el periodo estival:
- Aprovecha para hacer pequeñas cosas: seguro que tienes cosas pendientes que no eran urgentes y que has ido dejando y dejando para cuando tuvieras un ratito, pues ahora es el momento. Dedica tu tiempo a ello y así no se te acumulará para cuando vuelvas de vacaciones.
- Planifica: es un buen momento de hacer balance de todo el año y ya de paso, planificar posibles acciones para la vuelta de vacaciones, así ya tendrás trabajo adelantado para cuando vuelvas.
- Hidrátate: Sufrir deshidratación en el lugar de trabajo implicará una pérdida de concentración, un menor rendimiento cognitivo e incluso, aumentará el riesgo de poder sufrir accidentes laborales.
- No hagas comidas copiosas: No es recomendable hacerlas nunca, pero en verano nos darán aún más bajón.
- Permítete algún capricho: como por ejemplo salir un rato a la calle a comerte un helado, ponerte ropa más informal o tomarte un café en una terraza.
¿Cómo consigues mantener la productividad en verano?