Todos tenemos miedo a algo. No quieras hacerte ahora el valiente y me vayas a decir que no tienes miedo a nada, piénsalo. Seguro que hay algo que te asusta.
En el mundo laboral seguimos pasando por un periodo de incertidumbre en el que ya nada es seguro. Los que antes eran «trabajos para toda la vida», ahora ya no lo son. Las indemnizaciones por despido, tampoco son las mismas. Todo cambia muy deprisa y tenemos que estar a la altura.
Hay miedos que son muy comunes:
Miedo a no estar a la altura
Cuando empiezas en un nuevo trabajo, o cuando cambias de puesto, surge el miedo de si lo haré bien, de si estaré a la altura de lo que se espera de mi. Aunque seas una persona muy confiada, este miedo siempre está dentro de nosotros.
Miedo a cambiar de trabajo
Cualquier cambio importante en nuestras vidas, da cierto temor. Mucha gente desempeña un trabajo que no le gusta, que no le motiva por miedo al cambio. Salir de la zona de confort no es fácil.
Miedo a pedir un aumento
Muchos profesionales se conforman con su salario por miedo a perder su empleo si piden un aumento, o simplemente no lo piden porque creen que se lo van a denegar y sólo conseguirán un mal ambiente con su jefe.
Miedo a emprender
Eres bueno en lo tuyo, lo sabes y además tu empresa no va del todo bien. Sabes que podrías empezar por tu cuenta, pero no te decides a dar el paso.
Miedo al fracaso
Este va innato en la naturaleza humana. A nadie nos gusta fracasar. Es muy fácil decir eso de «yo fracasé muchas veces, me volví a levantar y ahora he triunfado». Si esto es lo que te ha ocurrido, enhorabuena! Pero no a todo el mundo le pasa esto, hay quien fracasa y no vuelve a levantarse, bien por falta de medios económicos, bien por la actitud…
Miedo al liderazgo
Las empresas ya no quieren empleados pasivos que simplemente hagan lo que se les ordena. Buscan personas proactivas, que tomen decisiones, asuman retos, que sepan trabajar en equipo y que sean compañeros entre otras cosas.
Y tú, ¿a qué tienes miedo?