Pasas horas y horas en tu trabajo. Lo das todo por la empresa (o eso crees). Quitas parte de tu vida personal para sacar el trabajo y aún así, ves que no promocionas mientras que alguno de tus compañeros, sí lo hace. ¿Qué está pasando? Te dejo algunas claves que te pueden dar pistas de por qué no promocionas:
- No te has promocionado. Ni tus jefes ni desde personal se han acercado a ti para preguntarte si quieres promocionar. Tal vez lo hayan hecho porque crean que no eres la persona adecuada, o tal vez porque han pensado que no te interesaría. En cualquier caso, «si Mahoma no va a montaña, la montaña debería ir a Mahoma». Ve a hablar con tu jefe y cuéntale tus aspiraciones dentro de la empresa. Tal vez el puesto que oferten en ese momento no sea el más indicado para ti, pero al menos así te podrán tener en cuenta para otro que se adecue a tu perfil.
- No aportas valor a la empresa. Es verdad que estás trabajando duro, pero tal vez no obtengas los resultados pretendidos, o no muestres interés por aprender cosas nuevas, ni tomas la iniciativa.
- Te quejas mucho. No hay casi nada peor en un trabajo que estar escuchando continuamente a una persona quejarse por todo y de todo. Te conviertes en una persona tóxica que además de no aportar valor, acabas con la paciencia de los demás.
- Criticas. Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice y a quién se dice. En muchos sitios, hasta las paredes tienen oídos, pero hay ocasiones en que confías en alguien, pero no sabe guardar secretos y acaba diciendo lo que tú has contado. Ten cuidado, no todos los que parecen ser amigos y confidentes, lo son.
- Justificas continuamente tus errores. Está claro que no siempre la culpa va a ser tuya, pero hay que ser humilde y saber reconocer los errores. Echar continuamente balones fuera, no es profesional.
¿Por qué crees que no asciendes en tu trabajo?
O porque eres funcionario de carrera y en la Unidad/Departamento en la que estás destinado, hay pocas perspectivas de promoción, bien porque no salen promociones internas, bien porque desde Gerencia no se preocupan en recalificar tu puesto de trabajo por no ser amiguete de ningún jerifalte (lo cual convierte dicha plaza en un muro inamovible que impide el poder promocionar) o, simplemente, porque no se tiene titulación para promocionar más en la Administración.
Una opción es pedir una Comisión de Servicios, pero la tiene que conceder el jefe con el VºBº de Gerencia, otra es intentar cambiar de departamento, pero no siempre es viable si no hay vacantes. Otra es la permuta, pero en una permuta hay que tener muy claro a dónde va a ir uno pues, una vez hecha, no hay vuelta a atrás en al menos 10 años.
No todo va de jefes y empresas privadas pues si sumamos Administración y PYMES (donde el concepto de jefe-empleado para promocionar no es tan claro, pues muchas PYMES son microempresas donde ni siquiera hay departamentos), lo más frecuente en España, por número de trabajadores, no son ni las medianas empresas de 25-50 trabajadores ni las grandes multinacionales de cientos o miles de empleados separados en departamentos sino las microempresas y pequeños negocios junto a las Administraciones Públicas,