Que las redes sociales vienen pisando con fuerza, ya lo hemos dicho y que actualmente son una forma muy buena para buscar empleo, también. Quiero recordarte, que igual que tú buscas, te buscan, así que ten cuidado con lo que publicas o publican sobre ti. Cuida tu perfil.
Ya os dimos algunos consejos de qué hacer y qué no hacer en Linkedin. Hoy vamos a ver qué hacer y qué no hacer en Twitter. Pero antes de nada, me gustaría recordarte, que tener un buen perfil de Twitter, puede ayudarte a posicionarte como un líder, puede darte credibilidad y conseguir una gran red de contactos. Desde Social BlaBla nos dan unos interesante consejos
Qué hacer:
- Pon un avatar. Según abras tu cuenta, pon una foto tuya, una que muestre tu cara, preferiblemente, sonriendo. Que sea actual. Si eres una empresa, también puedes poner el logotipo, o lo que te identifique como tal.
- Usa tu nombre real. Nos gusta poder dirigirnos a las personas por su nombre. Si eres una empresa, también se puede usar la marca profesional como tu nombre.
- Cuenta un poco sobre ti. Sólo tienes 160 caracteres, así que ve al grano. Se claro y conciso. Intenta buscar tu valor diferencial y escríbelo.
- Mantén tu perfil actualizado. Permitirá que nuestros contactos se sientan más cercanos a nosotros.
- Sé agradecido. Decir gracias nunca está de más. Si alguien se toma las molestias de reenviar tus tweets, lo mejor es agradecerlo. Conseguirás una mayor cercanía con tus seguidores.
- Piensa y luego escribe. Es mejor pensar qué decir y cuándo decirlo, que ser impulsivo.
- Escribe cosas útiles. Define cómo quieres ser reconocido en la red y escribe sobre el tema. Generarás contenido que hará que tus seguidores (y futuros followers), te vean como alguien eficiente.
- Elige a quién seguir. De la misma forma que tú no vas a ser interesante para todas las personas a las que sigues, no todos los que te siguen van a ser interesantes para ti. Lo más importante no es tener muchos seguidores o seguir a mucha gente, si no que sean de calidad.
- Usa correctamente el lenguaje. Aún cuando Twitter es una red social para adultos, intenta mantener un vocabulario neutral y no utilizar palabras soeces como una forma común para comunicarte. Recuerda, nuestros seguidores son personas con diferentes puntos de vista, alguno tal vez pueda ofenderse por el uso de este lenguaje
Lo que no hacer:
- Utilizar Twitter como chat. Twitter no es un sistema de mensajería instantánea. Está bien tener una breve conversación con alguna persona, pero que no se alargue, lo ven todos tus seguidores y puedes llegar a cansarles.
- Elegir un nombre de usuario demasiado complicado. Elige un nombre de usuario original y que te caracterice, sin que sea demasiado extenso, o con demasiadas mezclas entre letras y números.
- Escribir demasiado sobre ti mismo. En Twitter se busca información y contenido. Está bien que de vez en cuando sepamos qué haces, pero no en cada momento del día.
- Ser negativo. Quejarse demasiado, o transmitir continuamente ideas negativas, hará que los demás se alejen de ti.
- No debes seguir a todo el que te siga. Muchas personas entran a Twitter sin saber mucho. Creen que si siguen un montón de gente al azar obtendrán más seguidores y más popularidad. Esto es un error. En Twitter, la reputación es muy importante. Debes intentar ganarte a tus seguidores. De todas maneras te encontrarás con mucha gente que te sigue al azar. No te sientas obligado a seguirlos de vuelta si no tienes interés.
- No tweetear. Siempre es bueno dedicar algunos minutos al día para tweetear algo o participar en la comunidad.
- Tweetear mucho. Siempre es bueno compartir información con tus seguidores, pero no es muy agradable ver la misma información diez veces durante el día. Tampoco es bueno enviar demasiados links o reteetwear todo lo que ves. Piensa en lo que les gustaría leer a tus seguidores y tweetea a partir de eso.
¿Qué más consejos puedes darnos?
Aunque son consejos elementales, está bien recordarlos de vez en cuando, porque por rutina podemos crear vicios que se convierten en costumbre.
Es importante ser natural, decir las cosas como son realmente, sin excesos, sin adornos.