Es verdad que te pagan por trabajar, por hacer bien tu trabajo y así debería ser, pero eso no significa que si de vez en cuando te dicen que lo estás haciendo bien, no te sientas agradecido.
Que tu jefe te diga: «¡bien hecho!», «¡buen trabajo!» o un elogio similar, se agradece, al menos a mi, me sube la moral, sobre todo si me he dado paliza para hacerlo.
Yo creo que no es tan difícil ni cuesta tanto saber reconocer el trabajo de los demás.
Algunas formas de reconocer el trabajo de los demás:
- ¡Di gracias!: Parece algo obvio, pero muchas veces se nos escapa y se infravalora por parte de los jefes. En cambio, para el empleado es un detalle que siempre se agradece.
- Hazlo en el momento oportuno. Es decir, una vez hecho, no lo pospongas hasta el infinito porque ya nadie se acordará.
- No lo hagas todos los días. Si todos los días das la enhorabuena a tu equipo de trabajo, perderá efectividad.
- Permite que los empleados presenten su trabajo directamente a su jefe. Esta es una gran manera de involucrar a los trabajadores.
- Ofrecer la oportunidad para que los equipos propongan proyectos. Cuando los empleados están involucrados en un trabajo van a ser más eficientes, pues se involucrarán 100% en él.
- Colocar un reconocimiento sincero en el tablón de noticias. Sólo implica unos pocos minutos, pero es de gran valor para los trabajadores.
- Contar la historia de un empleado de logro en una reunión de personal. Las historias detalladas son percibidas como más interesantes, significativas, reflexivas y memorables.
- Almorzar con un miembro del equipo es otra buena alternativa. En este caso es importante procurar escuchar, además de hablar.
¿Reconoce tu jefe tus logros?