Las ventas del sector de lujo crecieron un 6% en España, hasta los 5.500 millones de euros, impulsado por el crecimiento del turismo, en especial el asiático, según el informe Luxury Briefing de Cushman & Wakefield.
En concreto, el estudio señala que Madrid y Barcelona han monopolizado el mercado inmobiliario de retail de lujo y en 2014 batieron el récord, hasta la fecha, con la presencia de 57 nuevas marcas. Así, en 2015 se ha mantenido la tendencia de crecimiento y en las dos ciudades se han inaugurado 33 nuevos locales de lujo y premium.
A pesar del fuerte impacto de ambas ciudades, también destaca el protagonismo creciente de Palma de Mallorca y Puerto Banús, el puerto deportivo de gran lujo de España.
«El aumento del sector de lujo se debe, principalmente, al auge del turismo. Sobre todo se ha notado el alza del turismo chino, ya que su gasto aumentó en torno al 70% en Barcelona y al 30% en Madrid. Con estas cifras, ambas ciudades registraron un crecimiento superior al de Londres o París», indicó el director de agencia retail en España de Cushman & Wakefield, Robert Travers.
Además, Barcelona, según Luxury Spain, se sitúa como la primera potencia en ventas de lujo en España, con el 32% del total, seguida de Madrid, Marbella, Ibiza y Mallorca.
Por otro lado, Madrid ha batido un nuevo récord de turistas y el 2014 se cerró con un total de 8,3 millones de visitantes, destacando el crecimiento del 9% en el turismo extranjero. Las tiendas más premium siguen concentrándose en la Milla de Oro, en calles como Ortega y Gasset y Serrano.
En 2014 hubo otro récord, ya que un total de 32 operadores escogieron Madrid para abrir nuevas tiendas de lujo, que representaron cerca de 11.200 metros cuadrados de superficie contratada. En total, la capital española cuenta con un área dedicada a tiendas premium de 40.200 metros cuadrados. Entre las principales aperturas de lujo de estos dos últimos años destacan las de Versace, Swarovsky, Channel y Bulgary.
Mientras que Barcelona contó con las aperturas de 24 nuevos locales, con un total de 9.600 metros cuadrados de superficie contratada. Así, el Passeig de Gràcia alberga un total de 96.000 metros cuadrados comerciales a lo largo de sus 2 kilómetros de largo.
En 2015, el mercado de lujo a nivel mundial facturó cerca de 1 billón de euros en todo el mundo, un 5% más que en el año anterior, según un informe de Bain & Company y la Fundación Altagamma.
Los bienes de uso personal como moda, accesorios y joyería se mantienen como los productos que mueven más dinero en el mercado inmobiliario de retail de lujo, que el año pasado facturó 253.000 millones de euros, un 13% más que en 2014.
¿Qué perfil buscan estas empresas del sector del lujo para vender sus productos?
Según la empresa Training Luxury, formada por expertos en formación y coaching en la industria del lujo, «los clientes piden una atención especial, adecuada también a su cultura y por este motivo los empleados han de estar preparados para responder en ese trato».
Hace unos años, los buenos vendedores se convertían en los directores de tienda por sus cualidades técnicas pero ahora eso no es suficiente y necesitan aportar mucho más. «La primera vez el cliente se acerca a la tienda por la marca o el producto, pero la segunda, vuelve solo si el vendedor le ha tratado bien«.
Las firmas de este tipo de mercado invierten más en talento porque los empleados han de tratar con gente económicamente muy solvente y además se convierten en los principales embajadores de la marca. Por este motivo, las empresas precisan cada vez más incorporar a sus plantillas personal con mayor cualificación, además de tener una alta capacidad relacional: han de ser capaces de generar relaciones con los compradores. Una vez incorporados, no solo les forman, sino que les dan más poder a través del “empowerment”, responsabilizando más las personas.