Es un tema bastante en auge sobre todo cuando se habla de política. El otro día tomando algo con una amiga, me dijo “yo lo que hecho en falta y creo que es necesario para superar esta crisis, es que exista un buen líder”. Yo iría un poco más allá y creo que lo que les falta a los políticos, y también a muchos dirigentes del ámbito empresarial, es el carisma.
De todos los atributos esenciales del liderazgo, quizás sea el carisma el que menos entendamos. A primera vista, el carisma suele ser una energía invisible, un magnetismo atrayente. Nadie lo puede negar, pero es difícil de explicar o incluso de conocer su origen. Muchos piensan que se nace con esa cualidad, yo creo que aunque ayude tenerlo grabado en los genes, siempre podemos aprender a ser más carismáticos y por tanto afianzar nuestro liderazgo.
El carisma es: “la habilidad para inspirar entusiasmo, interés o afecto en los demás a través del encanto personal o la influencia”. Es decir, la primera impresión que podemos tener de un líder es que es la persona más inteligente de la empresa o del país, pero la impresión que conseguimos tras estar con un líder carismático es que nosotros somos las personas más inteligentes. Es, ese encanto personal de un líder carismático, lo que consigue que la gente realice lo que él quiere y además sin darse cuenta y sin sentirse obligada.
Las siete cualidades que comparten los líderes carismáticos según el autor John Maxwell, y su libro “las 21 cualidades indispensables de un líder” son:
- Sienten amor por la vida: aquellos líderes que generan seguidores son apasionados respecto a la vida. Les gusta celebrar, no quejarse, son optimistas y destacan por su alegría y empatía. Es gente enérgica y además lo irradian y ¿cómo? A través de la sonrisa. Cuando las personas reciben una sonrisa responden con lo mismo, es instantáneo. Puedes intentarlo. Sonríe a todos, compañeros de trabajo, dependientes, camareros, no escatimes en sonrisas. Verás como recibes de forma recíproca, otras sonrisas. Esto es lo primero que hay que trabajar, el temperamento alegre.
- Valoran el potencial de las personas: esperan lo mejor de su equipo. Los líderes no ven a las personas como son, sino como lo que pueden llegar a ser. El mayor regalo que le puedes hacer a otra persona no es compartir tus riquezas, sino ayudarla a que consiga las suyas propias. Eso genera un vínculo muy positivo entre ambas partes. Trabaja esta nueva manera de mirar a tu alrededor, intenta ver el lado bueno de las personas, y sus cualidades.
- Dan esperanza: todos queremos mejorar nuestro futuro. Los líderes carismáticos llegan a enganchar a la gente a través de pintar un mañana mejor que el presente. Para ellos el futuro está lleno de oportunidades y sueños por realizar. Napoleón Bonaparte dijo una vez: “los líderes son negociadores de esperanza”. Ellos aportan optimismo a la cultura empresarial al tiempo que mejoran la moral del equipo. Debemos trabajar esta faceta, animar, no caer en el pesimismo y siempre pensar en un futuro mejor.
- Comparten con los demás: los líderes carismáticos añaden valor a las personas al compartir su sabiduría, recursos y tiempo. Consideran el trabajo en equipo primordial y por ello invita a otros a unirse a él para compartir y aprender de las experiencias. Son aquellos que les gusta reunirse para intercambiar ideas, o simplemente para tomarse un café y charlar. Ellos no están solos en la cúspide, les gusta contar con su equipo y valoran la compañía como algo positivo. Dedica tiempo a tu gente, a tus compañeros y amigos, charla, pídeles opinión. Te sorprenderá el resultado que varias cabezas pensantes pueden conseguir juntos.
- Piensan continuamente en los demás: para los líderes carismáticos no existe mayor satisfacción que servir a los demás. Celebran los éxitos de sus compañeros y de otras personas que les siguen. Lo que más les gusta es el triunfo de un equipo. ¿Cómo puedes potenciar tu carisma? Preocúpate que más por hacer que los demás se sientan bien consigo mismos.
- Descubren y utilizan su estilo propio, su voz: uno de los argumentos más utilizados por los comentaristas políticos es el “encontrar su propio estilo”. Has de ser diferente, y no necesariamente ser radicalmente distinto, pero conseguir algo por el que se te diferencie. El trabajo de la voz, el tono, la manera de dirigirte al público e incluso las expresiones, marcan a un líder.
- Utilizan su carisma como una forma de incrementar su influencia para hacer el bien: el carisma es una parte esencial de la capacidad de influencia de un líder. Si falta el carisma, es difícil inspirar pasión y transmitir energía a los equipos. Con él, los líderes son capaces de conseguir lo mejor de quienes trabajan con ellos e incluso de quienes les siguen.
El carisma no es una energía manipuladora como muchos piensan, si es cierto que se puede utilizar tanto para un buen fin como para algo malo, véase el caso de las sectas. Pero el carisma al final es una atractiva mezcla de cualidades que cualquier persona con perseverancia, puede aprender. Solo es cuestión de querer trabajarlo.
No se dirige a las personas. Se dirige con las personas (Ken Blanchard).
¿Consideras que tienes carisma? ¿Tu jefe es buen líder?
Sin duda es muy importante tener un líder y hoy más que nunca nos hace falta un líder político. Rubalcaba ya está caduco y Rajoy con su paternalismo parece nuestro abuelo.De todas formas, creo que en estos momentos, ni el mejor líder del mundo es capaz de traer esperanza a nuestro país.
como no llegue un líder pronto, ni rita no saca del agujero que tenemos!
Es el mejor regalo, un buen lider como jefe!!!
Es el mejor regalo, un buen lider como jefe!!! muy buen articulo!
Me ha gustado el articulo, lo ideal seria tener un lider como jefe pero ya es dificil ser jefe, no todo el mundo sabe serlo con lo que ser un lider… Mucha veces esa figura lo adopa na persona mas secundaria que no necesariamente coincide con la de jefe. Enhorabuena
Esta publicación me ha llegado al corazón. Gracias por compartir tus pensamientos más profundos. شركة تنظيف كنب بجازان