Primero los portátiles, ahora los smartphones y las tablets. ¡Qué bien! ¡ya podemos estar conectados en cualquier parte del mundo! ¿Ventaja o inconveniente? Está claro que siempre va a tener más ventajas que inconvenientes, pero hay muchos profesionales que tal vez no lo vean así sobre todo en momentos puntuales como son las vacaciones.
Pasamos parte de nuestro tiempo planificando las vacaciones, ese lugar en el que vamos a descansar de la rutina, a desconectar, a descubrir cosas nuevas, o simplemente a no hacer nada. No madrugar, relajarnos, dejar atrás las tensiones… o al menos, eso es lo que pensábamos.
De repente, surge algo en el trabajo y sólo quedan dos opciones: o pospones las vacaciones o trabajas. También puede suceder que si eres autónomo, no te quede más remedio que sí o sí, llevarte el trabajo a tus vacaciones. Ha empezado a surgir el término trabacaciones. Se escribe con «b» porque viene de trabajo.
Hay personas a las que no les importa, incluso hay quieres creen que desconectar del todo no es bueno, sobre todo ahora que estamos en esta era de las nuevas tecnologías y las redes sociales y parece que si desapareces durante unos días ya no eres nadie.
Para Lucy Kellaway, columnista del diario Financial Times, estar de trabacaciones, es de lo más agradable: » Me levantaba, leía y enviaba algunos mensajes de correo electrónico y luego iba a caminar junto al mar. Más tarde, podía escribir un artículo sentada bajo una ventana con vista a un arroyo. Luego salía a encender el carbón para asar unas salchichas».
«En la era anterior a internet, cuando las vacaciones implicaban una ruptura forzosa con el trabajo, se daba una salvaje carrera contra el tiempo para dejar todo listo antes de partir. Luego se llegaba a destino, demolido, y con la mente llena de preocupaciones laborales. Solía tomar toda una semana de vacaciones relajarse y dejar de pensar en qué podía estar sucediendo en el trabajo. Para cuando a uno se le pasaba la ansiedad, ya era hora de volver al trabajo, y era necesaria un periodo para aclimatarse en reversa. Con las trabacaciones no hay una transición repentina entre dos estados».
Por otra parte, dicen los expertos que dejar de trabajar por completo, es esencial si queremos conectarnos con nuestras familias y nuestras almas y recargar nuestras pilas.
Y tú, ¿qué prefieres: trabacaciones, travacaciones, vacaciones o trabajar?