El otro día buscando pisos de alquiler, el comercial de una inmobiliaria me dijo: “sólo hay una cosa importante y que la gente valora siempre cuando busca piso: la localización, incluso antes que el precio”. El precio es una variable a tener en cuenta pero es más por necesidad. Todos queremos vivir en la zona que nos gusta, o que esté bien comunicada por metro o autobús o que esté cerca de parques o zona céntrica. Ya cada uno sus gustos y preferencias.
Por supuesto luego el precio entra en juego, pero la primera variable es la localización.
Para los negocios es lo mismo. Veo locales comerciales que siempre están vacíos u otros en donde los negocios no duran más de 6 meses, y además de sectores de lo más variopinto.
Tengo un local en la calle donde vivo que parece estar gafado, en 4 años que llevo viviendo aquí, he visto poner en él, que yo recuerde: una frutería, una tienda de delicatessen italianos y dos tiendas de ropa. Nada funciona, parece que todo lo que se pone allí fracasa.
¿Pero es culpa del local? ¿Es excesivamente caro y los negocios no aguantan ante unos costes fijos tan altos? ¿Falla la afluencia de público en esa calle? No. Creo que no. Creo que a veces se colocan negocios en locales que no son los indicados porque no corresponden con el público que buscan o no han sopesado las distintas variables y que debemos tener en cuenta a la hora de elegir una ubicación para nuestro negocio.
Ahora que existe tanta oferta de locales comerciales y oficinas disponibles, no nos dejemos llevar los impulsos ni rebajas y ofertas y veamos varias pautas a la hora de elegir un buen local:
Seleccionar la zona en función de nuestro cliente
Lo primero es saber quién es nuestro cliente, cuáles son sus hábitos de compra y dónde se localiza. De ahí podremos sacar conclusiones para definir una zona concreta donde empezar a buscar el local.
Existen marcas comerciales que llevan años intentando instalarse en alguna ciudad concreta y aún no lo han hecho porque no han encontrado el local perfecto. Y estas grandes firmas tienen muy clara la localización, dónde está su cliente y dónde deberían instalar su enseña.
Es el caso en Madrid, Tiffany por ejemplo. La joyería llevaba años queriéndose instalar en la capital, pero sabía perfectamente que tenía que estar en la famosa “milla de oro” y más concretamente en una calle principal y en un local de esquina de tantos metros cuadrados. Hasta que no lo consiguió no vino, no se le ocurrió por ejemplo meterse en un centro comercial por muy lujoso que fuese, no es su público y no le interesaba por imagen.
A nivel de oficina o despachos profesionales, la cosa cambia. Se pueden dar varios casos, que se quiera dar una imagen y por tanto estemos en una zona por prestigio, que incluso puede ser lejos de nuestros clientes. A veces esa localización puede ser para retener a nuestro personal, porque esa zona en concreto tiene mejores servicios y transportes para acceder a ella.
Pero también podemos estar ubicados cerca de nuestros clientes, si somos gestorías, podemos estar cerca de oficinas de hacienda o en aquellos sitios donde la afluencia de gente que puede solicitar nuestros servicios es mayor. Papelerías o reprografías cerca de colegios, universidades u oficinas.
Selección de calles en función de la afluencia de los clientes.
Ya tenemos elegida la zona. Pero en una misma zona, no todas las calles son iguales, tenemos que tener en cuenta cuáles son las que nos interesan a nosotros por tipo de público, servicios o productos que ofrecemos. Hay varias variables que influyen en esa afluencia de clientes.
- Accesibilidad. Comprueba si se aparca bien, si es zona azul o verde, peatonal, que existan parkings, o bocas de metro, líneas de autobús. Muchas veces creemos que es accesible y resulta que es una calle de un único sentido donde obliga a dar muchas vueltas en coche o rodeos a la manzana. Vigila también los planos urbanísticos, no vaya a ser que modifiquen algo o vayan a hacer obras por la zona y te puedan afectar.
- ¿Cerca o lejos de la competencia? Depende de qué sector seamos nos puede interesar tener cerca o lejos a la competencia. Por ejemplo, si somos ropa, decoración, menaje… nos interesa estar cerca porque el cliente tiende ir a zonas donde existe mucha oferta para visitar varios locales y tener opciones. Pero para otro tipo de productos o servicios, puede que, tener muy cerca de la competencia lo único que se consiga es una guerra de precios entre ambos que no nos beneficie. Por ejemplo si nos dedicamos a la reprografía.
- Sentido de la marcha. Tanto de personas como de coches. Si es de coche, nos tenemos que fijar en que lado de la calle se puede aparcar mejor, si está cerca de semáforos donde los coches paran y tienes más oportunidades de que se vea tu negocio, esquinas en el sentido de la marcha…etc. Si es para peatones, solemos mirar más hacia la derecha y no todas las aceras son iguales, hay un lado que siempre tiene más tránsito que otro. Las aceras más soleadas suelen tener más tránsito que las sombrías.
- ¿Calles principales? No siempre son las más interesantes, en calles muy grandes con bulevares, la persona que va por un lado de la acera no tiene opción de ver los locales que están en la otra acera, por lo que perdemos tránsito y visibilidad.
Seleccionar el mejor local
Ya sabemos la zona, la calle o calles que nos interesan y ahora queda elegir el local. A veces lo más difícil por la escasez de la oferta.
Tengamos en cuenta:
- Amplitud.
- Locales diáfanos. Más fáciles para organizar y aprovechar.
- Evitar barreras arquitectónicas, tipo escaleras u otras dificultades para acceder al local.
- ¿Local con mucha fachada? Siempre es bueno una buena fachada pero dependerá del negocio y la necesidad de exposición. Por ejemplo los locales en esquina, tienen un coste muy alto en rótulos y escaparates que no siempre resulta rentable.
- A nivel de calle. Siempre para locales comerciales. Ojo con las plantas sótano que suman metros al local y luego tienen poco uso porque la gente no quiere bajar a una planta inferior.
- Semáforos y pasos de cebra. Consiguen que el local tengan mucha más afluencia de público si lo tienen en frente o muy cerca.
- Mobiliario urbano. Comprueba la visibilidad de tu local desde todos los ángulos y a distintas horas. Que no existan carteles que limiten la visibilidad de tu fachada o contenedores que afeen tu entrada.
Muchas veces la elección de un local se hace más por el precio que por haber hecho un estudio a fondo de estas variables. A todos nos gusta la oferta, pero hay veces que lo barato sale caro. Es bueno identificar bien el local, si es apto para nuestro negocio y estudiar a fondo si de verdad el precio que piden lo vale. Y muchas veces lo vale.
No hay una segunda oportunidad de causar una buena primera imagen. (Refrán popular)
Gracias por los consejos.
Estamos ahora como para pensar en abrir locales y hacernos autónomos. Con el caos que existe ahora en España, Europa… ya no sabemos ni qué hacer, ni qué pensar, ni de quién fiarse, ni a quién dirigirse… ¡Cómo se puede mentir tanto, robar tanto… y todavía la justicia sin reaccionar!
las condiciones que se estan pidiendo ahora por los locales son bastante más rígidas que antes, todos tienen miedo de que no les pagues
Esta articulista vuelve a dar en el «clavo» con sus acertadas opiniones sobre lo que se debe tener en cuenta antes de lanzarse a la apertura de un negocio.
Como empresaria durante 15 años de una tienda en un centro comercial, he visto abrir y cerrar uno trás otro multitud de locales con productos totalmente inadecuados y poco demandables.
Mis felicitaciones por la claridad de sus exposiciones y espero sea muy útil a los nuevos empresarios para evitarles cierres ruinosos
Coenelia Morasso