La organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) resolvió el sábado no modificar la producción de crudo.
El Secretario General Abdallah Salem El-Badri dijo tras clausurar la 158 asamblea del organismo que "la OPEP está lista para traer de vuelta un equilibrio al mercado".
Destacó en rueda de prensa que "en la reunión discutimos que la situación está normal en el mercado,como ustedes lo pueden ver, nuestro pronóstico para el 2011 llegará tan lejos como lo pida la demanda en el 2011".
Consultado acerca de rangos de precios manifestó "nosotros nunca hablamos de un rango de precios, un pronóstico está dado por cómo están los inventarios, la producción y la demanda, pero nosotros no decimos a cuántos dólares estará cada barril".
Añadió que "el precio actual (90 dólares por barril) no perjudica al crecimiento económico (mundial)".
El documento final de la cita señaló que "la OPEP observó que el incremento en la cuota anual en la demanda de petróleo en el 2011 podría ser menor que en el 2010, esta expectativa de incremento de la demanda va a la par con los riesgos de la frágil economía global".
Advirtió sobre los efectos adversos de posibles conflictos monetarios y temores de una segunda crisis bancaria en Europa, todo lo cual podría impactar negativamente la demanda de crudo.
La OPEP produce el 35% del crudo a nivel mundial. La producción de noviembre fue de 29.100 millones de barriles de crudo diarios.
El bloque petrolero, que tiene medio siglo de funcionamiento, ha tenido en los últimos años buenos precios que han oscilado en un promedio de 80 dólares el barril. Los beneficios alcanzaron 750.000 millones de dólares, un aumento de 32% sobre el 2009, según cálculos del Departamento de Energía.
El crudo subió el martes 91 dólares el barril, su cotización más alta en dos años, después de que los agentes del sector consideraran la dimensión de la demanda del 2011 y la llegada del invierno en Europa.
La siguiente cita se fijó en Viena para el 2 de junio.
E presidente Rafael Correa propuso a la OPEP en el discurso de apertura de la asamblea un impuesto a las emisiones de dióxido de carbono y que "los importadores de petróleo paguen más por las emisiones que van a producir".
Destacó que "con la producción de la OPEP y los precios actuales del crudo, un impuesto de apenas el 5% sobre el valor de las exportaciones petroleras generaría más de 40.000 millones de dólares anuales".
Añadió que con esos fondos se podría compensar a los países pobres a través de programas de reducción de la pobreza, financiar la reducción de los gases de efecto invernadero y ayudar a los países pobres a enfrentar los efectos del cambio climático.
El ministro ecuatoriano de Recursos NO Renovables, Wilson Pástor, expresó que en la reunión "no se trató" la propuesta de Correa.