Expertos pronostican alzas en las acciones para 2011 y nuevos picos en el precio del oro
El panorama para el año próximo es optimista aunque no se descarta presión inflacionaria. Estrategas de Goldman prevén otro salto de 20% en los precios del oro
JENNIFER HUGHES – Financial Times
Pronosticar es un negocio peligroso. En sus pronósticos para 2011 destinados a varios fondos de jubilaciones, un grupo de economistas de la City señaló que el principal riesgo que enfrentan los inversores es el de un salto en la inflación. Pero identifican como segundo riesgo más importante el de deflación.
“El problema es que, mientras los fundamentals económicos deberían ser claros, parece haber amplio desacuerdo con respecto a cuáles son”, dijo Gerard Lyons, jefe de Research Global de Standard Chartered, quien responsabiliza a los políticos y los bancos centrales por la incertidumbre sobre lo que puede pasar el año próximo.
Como los gobiernos son los mayores impulsores de los precios de los activos, y considerando que Estados Unidos, Europa y los países de Asia deben enfrentar desafíos diferentes, hacer predicciones se hace aún más difícil. “Es posible construir una serie de escenarios para el año que son creíbles, pero tremendamente distintos entre sí”, señaló Lyons.
Teniendo en cuenta estas advertencias, de todos modos está surgiendo una especie de “caso básico” a partir de todos los informes que salen de los equipos de research de los bancos de inversión. La opinión de consenso es que la recuperación global continuará aunque con alguna presión inflacionaria, pero no será suficiente para obligar a los bancos centrales en EE.UU., Europa y Japón a revertir sus políticas monetarias super laxas.
Lo más probable es que esta sea una buena noticia para las acciones. Esto llevó al equipo especializado en acciones europeas de Morgan Stanley a ofrecer un escenario optimista, ya que creen que el mayor crecimiento ayudará al índice MSCI Europa a trepar 11% para ubicarse en 1.250 el año próximo. Sin embargo, no será un viaje sin problemas. El nombre del informe es: “Con altibajos, pero mejor que los bonos”.
Del otro lado del Atlántico, John Lynch, jefe de Estrategia de Acciones de Wells Fargo, predice que el índice S&P 500 aumentará a 1.300 para fines de 2011, comparado con 1.200 a fines de 2010, lo que implica un avance de 8%.
Pero el optimismo de Lynch palidece comparado con el de los analistas de Goldman Sachs, para quienes el S&P 500 llegaría a los 1.450 puntos para fines del año que viene, impulsado por el bajo costo de endeudarse, la baja inflación y el sostenido crecimiento en las ganancias. Este pronóstico es uno más en una serie de predicciones optimistas de los estrategas de este banco, que basan sus expectativas en otro año de crecimiento por encima del promedio –que llegaría a 4,6%– en la producción global. El consenso de las expectativas habla de un crecimiento de 4,1%.
En contraste con las cifras de Goldman, los analistas de Citigroup predicen un crecimiento global de 3,4% para el año próximo. Michael Saunders, economista del banco, ha dicho que esta opinión se debe a que este año sólo la mitad de la economía del mundo se está expandiendo más rápido que su promedio de largo plazo.
“Para aproximadamente la mitad de la economía global, el 2010 no fue un año particularmente bueno. Para 2011, estimamos que alrededor de 45% del PBI global estará en las economías de alto crecimiento”.
Las tasas de interés son básicas para las expectativas de los inversores. La mayor parte de los analistas no predice que habrá incrementos en este sentido por parte de los principales bancos centrales, porque dicen que todavía hay capacidad ociosa suficiente en las economías desarrolladas del mundo para acomodar políticas monetarias muy laxas.
Todo esto daría como resultado una mayor debilidad en el dólar. Sobre esta situación también influirá la decisión de la Fed de embarcarse en una segunda ronda de significativas compras de títulos del Tesoro, para estimular la economía, con un programa que durará, por lo menos, hasta junio.
Las bajas tasas de interés en EE.UU. y la debilidad del dólar darían impulso al oro, que algunos inversores consideran una cobertura tanto para el riesgo a corto plazo de una recesión de doble caída como para el riesgo a más largo plazo de un salto en la inflación.
Aquí también los estrategas de Goldman toman la delantera y esperan otro salto de 20% en los precios del oro en 2011. Para ellos, el metal después alcanzará un pico de alrededor de u$s 1.750 en 2012.
El panorama para el año próximo es optimista aunque no se descarta presión inflacionaria. Estrategas de Goldman prevén otro salto de 20% en los precios del oro
JENNIFER HUGHES – Financial Times
Pronosticar es un negocio peligroso. En sus pronósticos para 2011 destinados a varios fondos de jubilaciones, un grupo de economistas de la City señaló que el principal riesgo que enfrentan los inversores es el de un salto en la inflación. Pero identifican como segundo riesgo más importante el de deflación.
“El problema es que, mientras los fundamentals económicos deberían ser claros, parece haber amplio desacuerdo con respecto a cuáles son”, dijo Gerard Lyons, jefe de Research Global de Standard Chartered, quien responsabiliza a los políticos y los bancos centrales por la incertidumbre sobre lo que puede pasar el año próximo.
Como los gobiernos son los mayores impulsores de los precios de los activos, y considerando que Estados Unidos, Europa y los países de Asia deben enfrentar desafíos diferentes, hacer predicciones se hace aún más difícil. “Es posible construir una serie de escenarios para el año que son creíbles, pero tremendamente distintos entre sí”, señaló Lyons.
Teniendo en cuenta estas advertencias, de todos modos está surgiendo una especie de “caso básico” a partir de todos los informes que salen de los equipos de research de los bancos de inversión. La opinión de consenso es que la recuperación global continuará aunque con alguna presión inflacionaria, pero no será suficiente para obligar a los bancos centrales en EE.UU., Europa y Japón a revertir sus políticas monetarias super laxas.
Lo más probable es que esta sea una buena noticia para las acciones. Esto llevó al equipo especializado en acciones europeas de Morgan Stanley a ofrecer un escenario optimista, ya que creen que el mayor crecimiento ayudará al índice MSCI Europa a trepar 11% para ubicarse en 1.250 el año próximo. Sin embargo, no será un viaje sin problemas. El nombre del informe es: “Con altibajos, pero mejor que los bonos”.
Del otro lado del Atlántico, John Lynch, jefe de Estrategia de Acciones de Wells Fargo, predice que el índice S&P 500 aumentará a 1.300 para fines de 2011, comparado con 1.200 a fines de 2010, lo que implica un avance de 8%.
Pero el optimismo de Lynch palidece comparado con el de los analistas de Goldman Sachs, para quienes el S&P 500 llegaría a los 1.450 puntos para fines del año que viene, impulsado por el bajo costo de endeudarse, la baja inflación y el sostenido crecimiento en las ganancias. Este pronóstico es uno más en una serie de predicciones optimistas de los estrategas de este banco, que basan sus expectativas en otro año de crecimiento por encima del promedio –que llegaría a 4,6%– en la producción global. El consenso de las expectativas habla de un crecimiento de 4,1%.
En contraste con las cifras de Goldman, los analistas de Citigroup predicen un crecimiento global de 3,4% para el año próximo. Michael Saunders, economista del banco, ha dicho que esta opinión se debe a que este año sólo la mitad de la economía del mundo se está expandiendo más rápido que su promedio de largo plazo.
“Para aproximadamente la mitad de la economía global, el 2010 no fue un año particularmente bueno. Para 2011, estimamos que alrededor de 45% del PBI global estará en las economías de alto crecimiento”.
Las tasas de interés son básicas para las expectativas de los inversores. La mayor parte de los analistas no predice que habrá incrementos en este sentido por parte de los principales bancos centrales, porque dicen que todavía hay capacidad ociosa suficiente en las economías desarrolladas del mundo para acomodar políticas monetarias muy laxas.
Todo esto daría como resultado una mayor debilidad en el dólar. Sobre esta situación también influirá la decisión de la Fed de embarcarse en una segunda ronda de significativas compras de títulos del Tesoro, para estimular la economía, con un programa que durará, por lo menos, hasta junio.
Las bajas tasas de interés en EE.UU. y la debilidad del dólar darían impulso al oro, que algunos inversores consideran una cobertura tanto para el riesgo a corto plazo de una recesión de doble caída como para el riesgo a más largo plazo de un salto en la inflación.
Aquí también los estrategas de Goldman toman la delantera y esperan otro salto de 20% en los precios del oro en 2011. Para ellos, el metal después alcanzará un pico de alrededor de u$s 1.750 en 2012.