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Estados Unidos otorgó en la década pasada casi 10.000 licencias especiales a empresas nacionales para que pudieran eludir sus propias sanciones a quienes comercian en Irán y otros países que Washington considera patrocinadores del terrorismo, informó el jueves un diario.
El periódico The New York Times dijo que compañías como Kraft Food y Pepsi y algunos grandes bancos se beneficiaron de la medida adoptada por el Departamento del Tesoro.
La mayoría de las licencias fueron concedidas mediante una ley que permite el comercio de bienes humanitarios, pero incluyeron productos como cigarrillos y goma de mascar.
El reporte, difundido en la página de internet del Times, no implica ninguna actividad ilegal de funcionarios del gobierno ni del personal de las empresas. En cambio, sugiere que los diversos acuerdos, por bienes que van de salsa picante de Luisiana a suplementos dietéticos para el desarrollo muscular, socavan la autoridad moral y diplomática de Estados Unidos en su condición de principal promotor de sanciones rigurosas contra Irán, Corea del Norte y otras naciones.
El diario dijo que a una firma estadounidense se le permitió licitar por un gasoducto que habilitaría a Irán para vender gas natural a Europa, aunque Estados Unidos rechaza ese tipo de acuerdos. Otras compañías estadounidenses fueron autorizadas a tratar con empresas iraníes sospechosas de participar en el terrorismo o en la proliferación de armas, indicó el Times.
"Autorizar la exportación a Irán de artículos alimentarios como salsa picante o aderezos de ensaladas de Estados Unidos es requerido por disposiciones legales y, de cualquier manera, es algo trivial en el contexto de nuestra política hacia Irán", dijo Stuart Levey, el responsable de las sanciones en el gobierno del presidente Barack Obama, en un comunicado enviado a The Associated Press la noche del jueves.
"Nuestras acciones están dirigidas a asuntos como la conducta ilícita del gobierno iraní y las instituciones financieras que la facilitan", agregó.
Algunos funcionarios del Tesoro señalaron que el comercio permitido era mínimo en comparación con el amplio alcance de las sanciones estadounidenses, dado que los productos vendidos a Irán equivalían únicamente al 0,02% de todas las exportaciones de Estados Unidos en el primer semestre de este año. También eran apenas una fracción de 1% de todas las importaciones iraníes, dijeron.
El Congreso aprobó en el 2000 la ley que suaviza las sanciones para algunas mercancías, la cual fue concebida principalmente pensando en Cuba.
El periódico The New York Times dijo que compañías como Kraft Food y Pepsi y algunos grandes bancos se beneficiaron de la medida adoptada por el Departamento del Tesoro.
La mayoría de las licencias fueron concedidas mediante una ley que permite el comercio de bienes humanitarios, pero incluyeron productos como cigarrillos y goma de mascar.
El reporte, difundido en la página de internet del Times, no implica ninguna actividad ilegal de funcionarios del gobierno ni del personal de las empresas. En cambio, sugiere que los diversos acuerdos, por bienes que van de salsa picante de Luisiana a suplementos dietéticos para el desarrollo muscular, socavan la autoridad moral y diplomática de Estados Unidos en su condición de principal promotor de sanciones rigurosas contra Irán, Corea del Norte y otras naciones.
El diario dijo que a una firma estadounidense se le permitió licitar por un gasoducto que habilitaría a Irán para vender gas natural a Europa, aunque Estados Unidos rechaza ese tipo de acuerdos. Otras compañías estadounidenses fueron autorizadas a tratar con empresas iraníes sospechosas de participar en el terrorismo o en la proliferación de armas, indicó el Times.
"Autorizar la exportación a Irán de artículos alimentarios como salsa picante o aderezos de ensaladas de Estados Unidos es requerido por disposiciones legales y, de cualquier manera, es algo trivial en el contexto de nuestra política hacia Irán", dijo Stuart Levey, el responsable de las sanciones en el gobierno del presidente Barack Obama, en un comunicado enviado a The Associated Press la noche del jueves.
"Nuestras acciones están dirigidas a asuntos como la conducta ilícita del gobierno iraní y las instituciones financieras que la facilitan", agregó.
Algunos funcionarios del Tesoro señalaron que el comercio permitido era mínimo en comparación con el amplio alcance de las sanciones estadounidenses, dado que los productos vendidos a Irán equivalían únicamente al 0,02% de todas las exportaciones de Estados Unidos en el primer semestre de este año. También eran apenas una fracción de 1% de todas las importaciones iraníes, dijeron.
El Congreso aprobó en el 2000 la ley que suaviza las sanciones para algunas mercancías, la cual fue concebida principalmente pensando en Cuba.