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España volvió a ser en 2010 la primera opción de muchos turistas extranjeros a la hora de planificar sus vacaciones o viajes de fin de semana. Durante el año, recibió 53 millones de visitas, lo que supone un aumento del 1,4 por 100 respecto al ejercicio anterior. Fue un repunte tímido, pero también el primero desde 2007. Además, permitió dejar atrás el mal año vivido en 2009, durante el cual muchos hogares se vieron obligados a recortar gastos debido a la crisis y pasar unos días fuera se convirtió en casi un lujo para muchas familias.
Tras la mejora de 2010, el sector encara 2011 con un tono moderadamente optimista. "Hay que ser cautos", ha asegurado en rueda de prensa el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián. Según ha recordado, hay muchas reservas de última hora que no pueden estimarse con antelación. Aún así, hay motivos para la esperanza. Por primera vez en una década, el sector turístico ganó peso en el Producto Interior Bruto (PIB) español en 2010.
Lo que sí espera para este año es una mejora del turismo británico y alemán, los dos mercados emisores de turistas más importantes de España. La llegada de viajeros procedentes del Reino Unido crecerá en torno al 10 por 100 y el segundo, cerca de un 5 por 100. En 2010, ambos experimentaron retrocesos respectivos del 6 y el 2 por 100 en comparación con 2009 lo que, en opinión de Sebastián, demuestra que el turismo español puede mostrar cifras positivas a pesar de la dependencia que tiene de ambos países. A su juicio, "hay que seguir apostando por la diversificación de mercados".
Por su parte, los turistas procedentes de Italia, Rusia y Países Bajos mostraron crecimientos superiores a los dos dígitos, mientras que la llegada de viajeros franceses también siguió en aumento.
Las comunidades autónomas experimentaron un comportamiento desigual. País Vasco mostró un crecimiento por encima de los dos dígitos, Asturias o Canarias aumentaron un 5 por 100, Cataluña avanzó un 4 por 100 y Baleares, un 2 por 100. En cambio, Valencia o Madrid mostraron retrocesos del 1 y el 4,5 por 100, respectivamente, y Castilla-La Mancha, Murcia, Cantabria o Navarra cayeron más de un 10 por 100.
