La burbuja del oro despierta un fanatismo incomprensible
Nouriel Roubini
NUEVA YORK.- Los precios del oro han estado subiendo, superando la barrera de los US$ 1000 y en las últimas semanas avanzaron hacia los 1200 la onza y más. Los fanáticos del oro sostienen que el precio podría superar los 2000. Pero el alza del precio se ve como una burbuja, con el incremento justificado por los factores fundamentales de la economía.
Los precios del oro suben en dos situaciones: cuando la inflación es alta y está en ascenso, el oro protege contra la inflación; y cuando hay riesgo de depresión y los inversores temen por la seguridad de sus depósitos bancarios, el oro se vuelve un refugio. Los últimos dos años se corresponden con este patrón. Los precios del oro comenzaron a subir en la primera mitad de 2008, cuando los mercados emergentes se sobrecalentaron, los precios de las commodities estaban en ascenso y había preocupación por la inflación en alza en los mercados emergentes de gran crecimiento. Ese alza fue una burbuja, que colapsó en la segunda mitad de 2008, cuando la economía mundial cayó en la recesión. Al verse reemplazada la preocupación inflacionaria por el temor a la deflación, los precios del oro comenzaron a caer junto con la corrección en los precios de las commodities .
El segundo salto de precios ocurrió cuando colapsó Lehman Brothers. Ese susto fue contenido cuando el G-7 se comprometió a aumentar las garantías de depósitos y apuntalar el sistema financiero. Al morigerarse el pánico hacia fines de 2008, los precios del oro retomaron el movimiento descendente. Con la economía global cerca de la depresión, el uso comercial e industrial del oro y la demanda de lujo se hundieron aún más.
El oro volvió a superar los US$ 1000 en febrero-marzo de 2009, cuando parecía que la mayoría del sistema financiero en EE.UU. y Europa podía estar cerca de la insolvencia y que muchos gobiernos no podían garantizar los depósitos y apuntalar el sistema financiero porque los bancos que eran grandes como para dejarlos caer también eran grandes como para salvarlos. Ese pánico se diluyó luego de que los bancos estadounidenses fueran sometidos a pruebas de resistencia: el Programa de Alivio de Activos con Problemas de EE.UU. agregó más apuntalamiento al sistema financiero y la economía global tocó fondo.
Hay varios motivos por los que están subiendo los precios del oro, pero sugieren un ascenso con riesgos de una corrección hacia abajo, en vez de un avance hacia los US$ 2000. Primero, si bien seguimos en un mundo en deflación global, los grandes déficits fiscales están alimentando la preocupación por la inflación a mediano plazo. En segundo lugar, una oleada masiva de liquidez está acechando a los activos, lo que puede alentar la inflación. Tercero, negocios de arbitraje con el dólar están haciendo caer al dólar, y hay una relación inversa entre su valor y el precio de las commodities .
Cuarto, la oferta de oro es limitada, y la demanda está creciendo más de lo que se la puede satisfacer. Parte de esta demanda proviene de bancos centrales tales como los de India, China y Corea del Sur. Y parte proviene de inversores privados, que están usando el oro como protección contra lo que siguen siendo riesgos de baja probabilidad (alta inflación y otra casi depresión causada por una recesión de dos caídas). Dada la oferta inelástica de oro, incluso un pequeño cambio en las carteras de los bancos centrales y los inversores privados hacia el oro aumenta el precio.
Finalmente, el riesgo soberano está en alza: considérese los problemas que enfrentan los inversores en Dubai, Grecia y otros mercados emergentes y avanzados. Esto ha revivido la preocupación de que los gobiernos puedan ser incapaces de apuntalar un sistema financiero demasiado grande como para salvarlo.
Pero dado que el oro no tiene valor intrínseco, hay riesgos de una corrección hacia abajo. Eventualmente los bancos centrales necesitarán salir de la política de relajamiento y tasas de interés en cero, lo que pondrá presión hacia abajo sobre los activos riesgosos. O la recuperación global puede resultar frágil y anémica, llevando a un alza de los sentimientos negativos respecto de las commodities y positivos respecto del dólar. Otro factor de riesgo de caída es la posibilidad de que se hunda el negocio de arbitraje con el dólar, haciendo estallar la burbuja global de activos que resultó de esas operaciones y de la oleada de liquidez monetaria. Y dado que ese negocio y la ola de liquidez están causando una burbuja de activos global, parte del alza del oro fue impulsada por la burbuja. Pero todas las burbujas estallan. Cuanto mayor la burbuja, mayor el colapso.
No resulta claro por qué los inversores debieran acumular oro si la economía se hunde nuevamente en la recesión y las preocupaciones por una casi depresión y deflación vuelven a aumentar. Si temen un derrumbe económico global, debieran acumular armas, comida enlatada y otras commodities que resultarían útiles en una cabaña en los montes.
El autor es profesor de Economía de la Universidad de Nueva York
Traducción de Gabriel Zadunaisky
2000 dolares por onza
* Es lo que podría costar el oro si se cumplen los pronósticos más extremos, pero por ahora la onza ha superado los 1200.
Fuente: Diario La Nacion / Economia
Nouriel Roubini
NUEVA YORK.- Los precios del oro han estado subiendo, superando la barrera de los US$ 1000 y en las últimas semanas avanzaron hacia los 1200 la onza y más. Los fanáticos del oro sostienen que el precio podría superar los 2000. Pero el alza del precio se ve como una burbuja, con el incremento justificado por los factores fundamentales de la economía.
Los precios del oro suben en dos situaciones: cuando la inflación es alta y está en ascenso, el oro protege contra la inflación; y cuando hay riesgo de depresión y los inversores temen por la seguridad de sus depósitos bancarios, el oro se vuelve un refugio. Los últimos dos años se corresponden con este patrón. Los precios del oro comenzaron a subir en la primera mitad de 2008, cuando los mercados emergentes se sobrecalentaron, los precios de las commodities estaban en ascenso y había preocupación por la inflación en alza en los mercados emergentes de gran crecimiento. Ese alza fue una burbuja, que colapsó en la segunda mitad de 2008, cuando la economía mundial cayó en la recesión. Al verse reemplazada la preocupación inflacionaria por el temor a la deflación, los precios del oro comenzaron a caer junto con la corrección en los precios de las commodities .
El segundo salto de precios ocurrió cuando colapsó Lehman Brothers. Ese susto fue contenido cuando el G-7 se comprometió a aumentar las garantías de depósitos y apuntalar el sistema financiero. Al morigerarse el pánico hacia fines de 2008, los precios del oro retomaron el movimiento descendente. Con la economía global cerca de la depresión, el uso comercial e industrial del oro y la demanda de lujo se hundieron aún más.
El oro volvió a superar los US$ 1000 en febrero-marzo de 2009, cuando parecía que la mayoría del sistema financiero en EE.UU. y Europa podía estar cerca de la insolvencia y que muchos gobiernos no podían garantizar los depósitos y apuntalar el sistema financiero porque los bancos que eran grandes como para dejarlos caer también eran grandes como para salvarlos. Ese pánico se diluyó luego de que los bancos estadounidenses fueran sometidos a pruebas de resistencia: el Programa de Alivio de Activos con Problemas de EE.UU. agregó más apuntalamiento al sistema financiero y la economía global tocó fondo.
Hay varios motivos por los que están subiendo los precios del oro, pero sugieren un ascenso con riesgos de una corrección hacia abajo, en vez de un avance hacia los US$ 2000. Primero, si bien seguimos en un mundo en deflación global, los grandes déficits fiscales están alimentando la preocupación por la inflación a mediano plazo. En segundo lugar, una oleada masiva de liquidez está acechando a los activos, lo que puede alentar la inflación. Tercero, negocios de arbitraje con el dólar están haciendo caer al dólar, y hay una relación inversa entre su valor y el precio de las commodities .
Cuarto, la oferta de oro es limitada, y la demanda está creciendo más de lo que se la puede satisfacer. Parte de esta demanda proviene de bancos centrales tales como los de India, China y Corea del Sur. Y parte proviene de inversores privados, que están usando el oro como protección contra lo que siguen siendo riesgos de baja probabilidad (alta inflación y otra casi depresión causada por una recesión de dos caídas). Dada la oferta inelástica de oro, incluso un pequeño cambio en las carteras de los bancos centrales y los inversores privados hacia el oro aumenta el precio.
Finalmente, el riesgo soberano está en alza: considérese los problemas que enfrentan los inversores en Dubai, Grecia y otros mercados emergentes y avanzados. Esto ha revivido la preocupación de que los gobiernos puedan ser incapaces de apuntalar un sistema financiero demasiado grande como para salvarlo.
Pero dado que el oro no tiene valor intrínseco, hay riesgos de una corrección hacia abajo. Eventualmente los bancos centrales necesitarán salir de la política de relajamiento y tasas de interés en cero, lo que pondrá presión hacia abajo sobre los activos riesgosos. O la recuperación global puede resultar frágil y anémica, llevando a un alza de los sentimientos negativos respecto de las commodities y positivos respecto del dólar. Otro factor de riesgo de caída es la posibilidad de que se hunda el negocio de arbitraje con el dólar, haciendo estallar la burbuja global de activos que resultó de esas operaciones y de la oleada de liquidez monetaria. Y dado que ese negocio y la ola de liquidez están causando una burbuja de activos global, parte del alza del oro fue impulsada por la burbuja. Pero todas las burbujas estallan. Cuanto mayor la burbuja, mayor el colapso.
No resulta claro por qué los inversores debieran acumular oro si la economía se hunde nuevamente en la recesión y las preocupaciones por una casi depresión y deflación vuelven a aumentar. Si temen un derrumbe económico global, debieran acumular armas, comida enlatada y otras commodities que resultarían útiles en una cabaña en los montes.
El autor es profesor de Economía de la Universidad de Nueva York
Traducción de Gabriel Zadunaisky
2000 dolares por onza
* Es lo que podría costar el oro si se cumplen los pronósticos más extremos, pero por ahora la onza ha superado los 1200.
Fuente: Diario La Nacion / Economia