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El primer ministro chino, Wen Jiabao, prometió el sábado controlar la inflación y mantener la recuperación económica de China, además de expresar sus esperanzas de que concluyan las tensiones con Washington por el comercio y su divisa, el yuán.
Wen, quien también es el máximo dirigente chino en materia económica, dijo que 2010 será el año "más complicado" para la economía nacional e indicó que el crédito fácil continuará pese al reciente endurecimiento de los controles crediticios.
Empero, no dijo si Beijing está dispuesto a encarecer las tasas de interés, lo que podría frenar el crecimiento y afectar la economía global al reducir la demanda china de crudo importado y otros bienes.
Wen hizo sus declaraciones durante una sesión de chateo. Los líderes chinos han cultivado cuidadosamente los contactos por internet con sus ciudadanos. El más reciente ocurrió días antes de la reunión anual del Congreso Nacional del Pueblo.
"Dos cosas pueden perjudicar la estabilidad social. Una es la corrupción y la otra el precio de los productos", dijo Wen. Agregó que el gobierno debería poder regular ambas.
"Podemos mantener estable y rápido el desarrollo económico y lograr controlar la inflación", aseguró.
El crecimiento económico de China repuntó el año pasado al 10,7% gracias a un plan de gastos extraordinarios y el crédito fácil. Empero, las autoridades temen que ese dinero fomente la inflación y una peligrosa burbuja en el precio de los bienes raíces.
La inflación bajó en enero al 1,5% respecto al mismo mes hace un año y el 1,9% en diciembre. Empero, el liderazgo chino mira con temor el aumento de los precios porque anula los avances económicos de las familias, lo que podría fomentar las tensiones sociales.
El precio de la vivienda se ha disparado y creció un 9,5% en enero respecto a la misma fecha hace un año, según el gobierno.
Wen, quien también es el máximo dirigente chino en materia económica, dijo que 2010 será el año "más complicado" para la economía nacional e indicó que el crédito fácil continuará pese al reciente endurecimiento de los controles crediticios.
Empero, no dijo si Beijing está dispuesto a encarecer las tasas de interés, lo que podría frenar el crecimiento y afectar la economía global al reducir la demanda china de crudo importado y otros bienes.
Wen hizo sus declaraciones durante una sesión de chateo. Los líderes chinos han cultivado cuidadosamente los contactos por internet con sus ciudadanos. El más reciente ocurrió días antes de la reunión anual del Congreso Nacional del Pueblo.
"Dos cosas pueden perjudicar la estabilidad social. Una es la corrupción y la otra el precio de los productos", dijo Wen. Agregó que el gobierno debería poder regular ambas.
"Podemos mantener estable y rápido el desarrollo económico y lograr controlar la inflación", aseguró.
El crecimiento económico de China repuntó el año pasado al 10,7% gracias a un plan de gastos extraordinarios y el crédito fácil. Empero, las autoridades temen que ese dinero fomente la inflación y una peligrosa burbuja en el precio de los bienes raíces.
La inflación bajó en enero al 1,5% respecto al mismo mes hace un año y el 1,9% en diciembre. Empero, el liderazgo chino mira con temor el aumento de los precios porque anula los avances económicos de las familias, lo que podría fomentar las tensiones sociales.
El precio de la vivienda se ha disparado y creció un 9,5% en enero respecto a la misma fecha hace un año, según el gobierno.