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A medida que se acerca el momento de contar a la población estadounidense, los empleados del censo se consideran afortunados de tener trabajo.
Esta mano de obra convocada una vez por década le da un impulso oportuno a un mercado laboral golpeado. Los trabajadores del censo constituyeron casi un tercio de los empleos creados en marzo, cuando la tasa de contratación fue la mayor en tres años.
En los próximos dos meses el censo contratará a otros 600.000 a 700.000 trabajadores, quienes ganarán entre 10 y 25 dólares la hora.
Aunque estos empleos durarán apenas hasta mediados de julio, los economistas dicen que significarán un ingreso constante hasta las familias y servirán de puente hasta el verano boreal, cuando se prevé un aumento de la contratación por el sector privado.
Este aumento se produce también en un año en que el paquete de estímulo económico del presidente Barack Obama empieza a agotarse. La Oficina de Prespuesto del Congreso estima que el estímulo permitió crear 1 millón de empleos el año pasado.
"Sucede en un buen momento porque estamos en la transición de una economía que se recupera lentamente a una de crecimiento sostenible", dijo John Canally, economista de la financiera LPL Financial de Boston. "Es un buen remedio temporario hasta entonces".
Con todo, los sueldos del censos no impactarán de manera significativa la economía en general.
El gobierno ha reservado 7.800 millones de dólares para el censo. Es una gota comparado con el paquete de estímulo de 862.000 millones de dólares del año pasado.
Pero es imposible exagerar el impacto que tiene en los desempleados.
"El censo me rescató", dijo Cierra Edwards, de Toledo, Ohio. "Me estaba atrasando mucho en todos los pagos: renta, cuentas, pañales".
Ella espera que su trabajo como supervisora de oficina dure hasta agosto y facilite la obtención de otro empleo.
Michael Housewright, cuyo trabajo como disc jockey independiente prácticamente desapareció a medida que la gente gastaba menos en bodas y otras fiestas, dijo que el trabajo del censo le llegó "exactamente en el momento justo".
Housewright espera obtener otro empleo con el gobierno, tal vez en el departamento de Seguridad Nacional, cuando se acabe el censo a principios de julio.
Esta mano de obra convocada una vez por década le da un impulso oportuno a un mercado laboral golpeado. Los trabajadores del censo constituyeron casi un tercio de los empleos creados en marzo, cuando la tasa de contratación fue la mayor en tres años.
En los próximos dos meses el censo contratará a otros 600.000 a 700.000 trabajadores, quienes ganarán entre 10 y 25 dólares la hora.
Aunque estos empleos durarán apenas hasta mediados de julio, los economistas dicen que significarán un ingreso constante hasta las familias y servirán de puente hasta el verano boreal, cuando se prevé un aumento de la contratación por el sector privado.
Este aumento se produce también en un año en que el paquete de estímulo económico del presidente Barack Obama empieza a agotarse. La Oficina de Prespuesto del Congreso estima que el estímulo permitió crear 1 millón de empleos el año pasado.
"Sucede en un buen momento porque estamos en la transición de una economía que se recupera lentamente a una de crecimiento sostenible", dijo John Canally, economista de la financiera LPL Financial de Boston. "Es un buen remedio temporario hasta entonces".
Con todo, los sueldos del censos no impactarán de manera significativa la economía en general.
El gobierno ha reservado 7.800 millones de dólares para el censo. Es una gota comparado con el paquete de estímulo de 862.000 millones de dólares del año pasado.
Pero es imposible exagerar el impacto que tiene en los desempleados.
"El censo me rescató", dijo Cierra Edwards, de Toledo, Ohio. "Me estaba atrasando mucho en todos los pagos: renta, cuentas, pañales".
Ella espera que su trabajo como supervisora de oficina dure hasta agosto y facilite la obtención de otro empleo.
Michael Housewright, cuyo trabajo como disc jockey independiente prácticamente desapareció a medida que la gente gastaba menos en bodas y otras fiestas, dijo que el trabajo del censo le llegó "exactamente en el momento justo".
Housewright espera obtener otro empleo con el gobierno, tal vez en el departamento de Seguridad Nacional, cuando se acabe el censo a principios de julio.