El Senado de Italia aprobaría hoy un paquete con medidas de austeridad
A pesar de conflictos internos en la coalición de Gobierno y de varios escándalos de corrupción, el premier italiano lograría la sanción del plan de ajuste del presupuesto
GUY DINMORE
Se espera que el Senado italiano apruebe hoy el controvertido paquete de austeridad del gobierno de centroderecha, tras una dura batalla política en la que el primer ministro Silvio Berlusconi debió esforzarse para superar el disenso dentro de su propia coalición, dividida por las investigaciones sobre escándalos de corrupción
Berlusconi se ha visto forzado a recurrir al voto de confianza para lograr la aprobación de un paquete impopular de medidas. Después debería pasar a la cámara baja para su aprobación final, también con un voto de confianza, a fines de este mes.
Atrapado entre la ira de los gobiernos regionales, que son los que van a soportar el peso de los recortes, y la rigidez de Giulio Tremonti, el ministro de Finanzas, que es el arquitecto del proyecto de reducción de gastos, la crisis del primer ministro quedó profundizada por la forma en que manejó una serie de escándalos de corrupción que incluyeron la renuncia de ministro y el inicio de investigaciones sobre otros altos funcionarios.
Aunque es improbable que el gobierno colapse por el presupuesto de emergencia, pocos comentaristas apuestan a la posibilidad de que Berlusconi sobreviva a las luchas internas y logre cumplir su período de cinco años en el cargo, en 2013.
Las dificultades que enfrenta Berlusconi en el Parlamento han brindado la imagen de un gobierno que debe esforzarse por liderar pese a su considerable mayoría legislativa.
Nicola Cosentino, un poderoso político de Nápoles, decidió renunciar ayer a su cargo de subsecretario del Tesoro, en vez de enfrentar un voto de censura parlamentaria, que fue pedido por la oposición con apoyo de los disidentes de la propia coalición de gobierno, según informes periodísticos.
Cosentino está siendo investigado en una causa que involucra una supuesta “sociedad secreta” de empresarios, políticos y magistrados que motivó que se hicieran tres detenciones la semana pasada.
Considerando que en Italia el déficit de presupuesto está relativamente contenido –estaba en 5,3% del PBI a fines de 2009– los recortes propuestos para el período 2011/12 no son tan drásticos como los implementados por Grecia, Irlanda o España. Sin embargo, la posibilidad de que Italia deba esforzarse para seguir pagando su deuda, que según proyectan algunos economistas trepará a 120% del PBI para finales del año próximo, ha obligado a Tremonti a tomar medidas.
Ben May, analista especializado en Italia de la firma Capital Economics, dijo ayer que el gobierno podría tener que aplicar otros recortes para cumplir la meta de un déficit de 3% para el 2012, si es que el crecimiento económico es inferior a los pronósticos oficiales, cosa que este experto considera probable.
Como 10.000 millones de euros (u$s 12.800 millones) del paquete de austeridad corresponden a ingresos proyectados por una campaña contra la evasión impositiva, el grueso de los recortes –alrededor de 8.000 millones de euros– recaerá sobre los gobiernos regionales y municipales. El congelamiento de los sueldos del sector público también enfrenta amplia oposición, mientras la industria hizo lobby contra la reducción en los incentivos por el uso de energía renovable.
“El desempleo aumentará y el crecimiento económico se mantendrá en el nivel más bajo de Europa, como ocurrió en la década pasada”, advirtió Sandro Gozi, parlamentario por el opositor Partido Democrático.
Fuente: Financial Times
A pesar de conflictos internos en la coalición de Gobierno y de varios escándalos de corrupción, el premier italiano lograría la sanción del plan de ajuste del presupuesto
GUY DINMORE
Se espera que el Senado italiano apruebe hoy el controvertido paquete de austeridad del gobierno de centroderecha, tras una dura batalla política en la que el primer ministro Silvio Berlusconi debió esforzarse para superar el disenso dentro de su propia coalición, dividida por las investigaciones sobre escándalos de corrupción
Berlusconi se ha visto forzado a recurrir al voto de confianza para lograr la aprobación de un paquete impopular de medidas. Después debería pasar a la cámara baja para su aprobación final, también con un voto de confianza, a fines de este mes.
Atrapado entre la ira de los gobiernos regionales, que son los que van a soportar el peso de los recortes, y la rigidez de Giulio Tremonti, el ministro de Finanzas, que es el arquitecto del proyecto de reducción de gastos, la crisis del primer ministro quedó profundizada por la forma en que manejó una serie de escándalos de corrupción que incluyeron la renuncia de ministro y el inicio de investigaciones sobre otros altos funcionarios.
Aunque es improbable que el gobierno colapse por el presupuesto de emergencia, pocos comentaristas apuestan a la posibilidad de que Berlusconi sobreviva a las luchas internas y logre cumplir su período de cinco años en el cargo, en 2013.
Las dificultades que enfrenta Berlusconi en el Parlamento han brindado la imagen de un gobierno que debe esforzarse por liderar pese a su considerable mayoría legislativa.
Nicola Cosentino, un poderoso político de Nápoles, decidió renunciar ayer a su cargo de subsecretario del Tesoro, en vez de enfrentar un voto de censura parlamentaria, que fue pedido por la oposición con apoyo de los disidentes de la propia coalición de gobierno, según informes periodísticos.
Cosentino está siendo investigado en una causa que involucra una supuesta “sociedad secreta” de empresarios, políticos y magistrados que motivó que se hicieran tres detenciones la semana pasada.
Considerando que en Italia el déficit de presupuesto está relativamente contenido –estaba en 5,3% del PBI a fines de 2009– los recortes propuestos para el período 2011/12 no son tan drásticos como los implementados por Grecia, Irlanda o España. Sin embargo, la posibilidad de que Italia deba esforzarse para seguir pagando su deuda, que según proyectan algunos economistas trepará a 120% del PBI para finales del año próximo, ha obligado a Tremonti a tomar medidas.
Ben May, analista especializado en Italia de la firma Capital Economics, dijo ayer que el gobierno podría tener que aplicar otros recortes para cumplir la meta de un déficit de 3% para el 2012, si es que el crecimiento económico es inferior a los pronósticos oficiales, cosa que este experto considera probable.
Como 10.000 millones de euros (u$s 12.800 millones) del paquete de austeridad corresponden a ingresos proyectados por una campaña contra la evasión impositiva, el grueso de los recortes –alrededor de 8.000 millones de euros– recaerá sobre los gobiernos regionales y municipales. El congelamiento de los sueldos del sector público también enfrenta amplia oposición, mientras la industria hizo lobby contra la reducción en los incentivos por el uso de energía renovable.
“El desempleo aumentará y el crecimiento económico se mantendrá en el nivel más bajo de Europa, como ocurrió en la década pasada”, advirtió Sandro Gozi, parlamentario por el opositor Partido Democrático.
Fuente: Financial Times