La polémica del subsidio de paro en los EE.UU.

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Alfredo R. Mendizabal.– De acuerdo con sondeos y estudios oficiales y de ONG's, entre 37 y 39,8 millones de ciudadanos pasan hambre o dificultades para alimentarse adecuadamente. Las cifras representan del 13,2 al 14,6 por ciento del total de la población. Según otros cómputos, hasta un total de 49 millones de norteamericanos, de ellos 16,7 millones de niños, integran unidades familiares con 'inseguridad alimenticia'. Este concepto se aplica a los hogares donde tanto la despensa como los bolsillos quedan vacíos a partir del día 20 de cada mes. Además, 20 millones de personas, en su mayoría ancianos, minusválidos y dependientes subsisten gracias a los 'cupones de alimentos' y otras ayudas de la Seguridad Social, que cumple ahora sus 75 años de existencia. En algún caso, el aumento desde 2006 es de hasta el 46 por ciento, y las proyecciones indican que una mayoría de la población, el 51,4 por ciento, vivirá en la pobreza en algún momento antes de cumplir los 65 años. El umbral de la pobreza está convencionalmente establecido en unos ingresos inferiores a 22.050 dólares para una familia de cuatro personas.


En cuanto a las más recientes cifras del paro, son terroríficas por el rápido ritmo de pérdida de puesto de trabano: más de ocho millones de trabajadores se han quedado en la calle desde diciembre de 2007 y este pasado julio. Casi el diez por ciento de esos parados han salido de 25 grandes compañías. Irónicamente, la empresa que tiene el récord de despidos en este tiempo, con 107.357 es General Motors, que después de estar al borde de la quiebra ahora parece remontar vuelo y es puesta de ejemplo de cómo hay que gestionar las crisis. Otros grandes fabricantes de parados son Citigroup, con 73.056 y Hewlett-Packard, con 47.540. Paralelamente, 1,5 millones de desempleados han agotado ya el límite máximo de 99 semanas establecido para percibir prestaciones y subsidios. Un movimiento para ampliar el plazo otras 20 semanas está de momento atascado en el Congreso.


La oposición de los legisladores proviene de ambos campos, aunque mucho más concentrada entre los republicanos. Que además están encontrando jaleadores desde la llegada de Obama a la Casa Blanca en determinados micrófonos de radio y pantallas de televisión. Por ejemplo, Rush Limbaugh, con un programa de radio que cuenta con 20 millones de oyentes y que ha flirteado con la idea de liderar la oposición, aparte de alistarse con quienes ponen en duda que Obama sea realmente estadounidense. 'Obama sería deportado de Arizona', ha dicho en referencia a la reciente ley sobre inmigración, muy restrictiva. Otro atizador de masas, el presentador de TV Glenn Beck, tiene un programa propio y otro en la cadena Fox, y ha levantdo ampollas esta pasada semana con unas frases despectivas con los parados. Dijo: '¿Han oído habla de los que han finalizado sus 99 semanas de subsidio de paro? Apuesto a que a ustedes les daría vergüenza llamarlos americanos. Que no gasten el dinero que les queda en hacer un viaje para protestar. Que salgan a la calle a buscar un curro. Puede que no os guste el trabajo. Trabajad en McDonald's, trabajad en dos sitios. Ha habido multitud de ocasiones en mi vida en que he hecho trabajos que odiaba, pero no tenía otrra opción. Dos años es tiempo de sobra para vivir de la cartera de tu vecino'.
 

rcalber

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No es normal que en terminos absolutos tengan el triple de parados y gasten 6 veces menos en prestaciones.

Encima, en EEUU se equipara al parado con el vago parásito del Estado
 

Pasaba por aqui

Well-Known Member
No es normal que en terminos absolutos tengan el triple de parados y gasten 6 veces menos en prestaciones.

Encima, en EEUU se equipara al parado con el vago parásito del Estado
Si lo es, si la cobertura no es universal, y los demandantes no las reclaman por lo que tú comentas "el estigma del parásito"
 
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