La teoría austríaca de los ciclos económicos, en un vistazo
Hay un par de cuestiones importantes que una buena teoría de los ciclos económicos necesita responder. Por ejemplo, aclarar por qué un conjunto de errores aparece en una crisis económica. En esas líneas han aparecido teorías de dos categorías: las de tipo no monetario como la de Keynes y la de los teóricos del Real Business Cycle; y las teorías monetarias como las de los neoclásicos, monetaristas y los austríacos.
Crecimiento económico real
Con propósito de entender por qué hay una recesión y cómo puede existir un proceso de recuperación es bueno explicar cómo es que llegamos a ese punto en primer lugar.
Si se puede hablar de una “fórmula” para el crecimiento económico a grandes rasgos, podríamos hablar de la siguiente:
Ahorro → Inversión → Acumulación de capital → Incremento de la productividad → Más y mejores productos y servicios → Mejoras en el nivel de vida.
Tomando eso como premisa, identificamos una serie de fases de un ciclo económico:
Expansión crediticia artificial
“Boom artificial”
Una contracción (Contracción del crédito y/o contracción real de recursos)
Recesión
Recuperación
Sí la banca central asume el poder manipulativo de las tasas de interés, bajándolas y dando señales equivocadas a los inversionistas y empresarios. Para hacer un símil, podríamos hablar de un estudiante que tiene que hacer una tarea durante la noche y que para aguantar la falta de sueño ingiere cafeína, y que ingiere una dosis de “estímulo” (café, té, sodas) cada cierto tiempo, pero de tal forma que el cuerpo eventualmente va a colapsar y pedirá sueño. El punto detrás de la analogía es la imposibilidad de un comportamiento que no es auto-sostenible; en economía, la sostenibilidad viene dada por los ahorros previos.
Las malas inversiones proliferan en tanto el boom continúa y los consumidores reducen los ahorros en un contexto de tasas de interés bajas, pues están recibiendo señales para consumir o invertir. Por ejemplo, mientras el interés está bajo, un inversionista adquirirá préstamos para financiar un proyecto habitacional, pero a medida que más firmas compitan por los recursos los precios subirán puesto que el proyecto sólo puede ser vendido si está terminado.
En ese contexto surgen las tasas de interés a corto plazo, para adquirir incluso más préstamos para lograr ese cometido, dando a la banca central una decisión:
A)Detener la expansión
B)Expandir la oferta monetaria más rápidamente
La opción A resulta en la contracción del crédito.
La opción B resulta en la continuación de la política expansionista, la subida de los precios de los insumos y reflejan una contracción real de los recursos.
La contracción, los problemas enfrentados por el emprendedor
A medida que avanza el proceso, el empresario tendrá que hacer una suerte de malabares entre el alza de sus costos, de las tasas de interés (con impacto tanto en el capital de trabajo y el capital fijo), y su necesidad de completar proyectos por ejemplo, para poder recuperar al menos parte de la inversión.
Liquidación
A través del proceso de conversión de malas inversiones en capital productivo es la única forma de que el crecimiento puede ser propiamente cimentado. La liquidación es una condición necesaria para la recuperación económica.
Las firmas que hicieron malas inversiones durante el boom artificial deben sufrir las pérdidas económicas, vender su equipo y capital a otras firmas de manera descontada, para que éstas puedan generar una ganancia incluso a los precios actuales, ya que adquirieron el equipo a un descuento.
Al final de cuentas, los ahorros son EL colchón, el límite real de la cantidad de fondos invertibles que se puedan utilizar.
¿Qué pasó en 2008?
La burbuja de las dot com no liquidó suficientes malas inversiones, pavimentando el camino a una siguiente burbuja. A eso se suma que una política monetaria expansionista fue adoptada con la excusa de que se iba a estimular la economía, por no mencionar las sugerencias de algunos economistas, específicamente de Paul Krugman cuando sugirió la creación de la burbuja inmobiliaria para reemplazar la burbuja del NASDAQ.
El Community Reinvestment Act también alentó a los bancos a tomar más riesgos de los recomendables y Fannie Mae y Freddie Mac cambiaron sus normas y animaron a comprar valores respaldados por hipotecas. El capital fluyó hacia el mercado de bienes raíces y emergió la modalidad de crédito sub-prime.
El ajuste consistió en la compra de los activos tóxicos y luego de la creación del Trouble Asset Relief Program (TARP) gran cantidad de sus fondos fueron utilizados para comprar equity o capital social, en vez de activos.
Además, la FED llevó a cabo un incremento masivo de la oferta de dinero, a lo que se suma una serie adicional de factores como el paquete “estimulador” de Obama, los rescates financieros y el crecimiento del presupuesto federal que sólo añadieron más leña al fuego, por no mencionar que los medios suelen enfocarse en la parte de la recesión, pero no en la fase de recuperación del ciclo económico.
La recuperación
Sólo puede ser de verdad a través del proceso de crecimiento general, lo que es lo mismo a decir que es necesario seguir la fórmula que mencionamos al principio.
Esto implica, entre otras cosas, que:
La política Keynesiana no puede sacar a una economía de un estado de recesión
La política monetaria expansionista, lo mismo
Los ahorros no son indispensables o innecesarios, sino todo lo contrario
Es así que un gobierno interesado en sacar una economía hacia afuera de un estado de recesión debería abstenerse de interferir con el proceso de ajuste de los precios, de reinflar la oferta monetaria (no imprimir más dinero), y tratar de incrementar la cantidad de ahorros disponibles, quizá a través de la liberalización de sus leyes para que el capital fluya desde otros países o cortando impuestos que gravan a los ahorradores domésticos.
O, para decirlo en corto y con rima, les dejo el video de Russ Roberts y John Papola, “Fear the Boom and Bust”, porque a la larga,
el debate es entre Keynes y Hayek