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Se acabaron la incertidumbre y los rumores acerca del castigo fiscal que el Gobierno iba a imponer de la mano de los presupuestos. En los últimos días, incluso hasta el último momento, se especuló con un aumento impositivo para los ahorros. Hasta se calcularon cifras en torno a la recaudación que podría suponer elevar la fiscalidad de las plusvalías uno o dos puntos. Finalmente, salvo algún retoque referido a las Sicav -desaparece la posibilidad que tenían ahora los partícipes de diferir el pago por la percepción de dividendos-, la modificación vino de la mano del IRPF. El anteproyecto aprobado este viernes por el Consejo de Ministros eleva el tipo marginal estatal del 43 al 44 por 100 para ingresos a partir de 120.000 euros y un punto más si se superan los 175.000, una medida que afectará a unos 100.000 contribuyentes y que supondrá unos ingresos para las arcas públicas del orden de los 200 millones de euros, según las estimaciones de la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado.
El anuncio vino precedido de una introducción por parte de la vicepresidenta primera. María Teresa Fernández de la Vega iniciaba su intervención con una frase que repetía a la declaración de principios que viene repitiendo desde hace meses el presidente del Ejecutivo: se han hecho ajustes fiscales para exigir un mayor esfuerzo a las rentas más altas. La subida del impuesto sobre las rentas del trabajo para los más ricos, decisión de José Luis Rodríguez Zapatero, intenta contrarrestar las críticas contra el mayor recorte del gasto social de la democracia. Sin embargo, en su exposición, Salgado se apresuró en aclarar que esta subida es muy "moderada": supondrá apenas 300 euros al año -25 euros al mes- a los contribuyentes con una base imponible de 150.000 euros.
Entre el leve endurecimiento tributario de las Sicav, del IRPF y los cambios asociados a la vivienda, como el fin de la deducción por la compra para los que ganan más de 24.170 euros al año o la reducción de 35 a 30 años en la edad del arrendatario a efectos de aplicar la bonificación del 100 por 100 de los ingresos procedentes del alquiler, el Estado obtendrá unos 500 millones de euros extra. Aún así, los ingresos totales previstos, 106.000 millones de euros, no cubrirán los gastos. El saldo negativo será, si las cuentas no fallan, el 6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) con el que el Gobierno calcula que se cerrará el año 2011.
Las cuentas públicas para el año que viene incorporan otro recorte social que rompe una promesa: la ampliación a un mes del permiso de paternidad desde las dos semanas actuales. Pero conceden un respiro a los beneficiarios de las pensiones mínimas y no contributivas: cobrarán un 1 por 100 más. La medida afecta a más de tres millones de personas. El resto de las pensiones permanecerán congeladas, tal y como ya se anunció. Eso sí, todos los pensionistas sin excepción cobrarán el próximo enero la eventual desviación del IPC de 2010 si los precios suben a lo largo del año más de un 1 por 100.
Estos presupuestos, llamados a ser los "de la recuperación, de la estabilidad y la confianza", según Fernández de la Vega, recogen un descenso del gasto del 7,9 por 100 -122.000 millones de euros- respecto a los de 2010. Los ministerios, en conjunto, tendrán un recorte del 16 por 100, del que sólo se salvarán proyectos vinculados a la eduación o la I+D. La logística de la Administración Central otro 6,7 por 100, casi todo fruto del tijeretazo salarial a los funcionarios.
El anticipo de las grandes líneas vino acompañado de una rectificación acerca de la evolución del desempleo. Salgado explicó que la creación de puestos de trabajo va más lenta de lo esperado, por lo que, según el nuevo cuadro macro, la tasa de paro será del 19,3 por 100 en 2011 frente al anunciado 18,9 por 100. Lo que se mantiene es la estimación de crecimiento de la economía, con un avance del 1,3 por 100 del PIB para el año próximo, una previsión que no coincide con analistas nacionales e internacionales, que la situan sensiblemente por debajo.
Los detalles, como el cálculo de los intereses de la deuda por ejemplo, se desvelarán la próxima semana en Congreso de los Diputados. En lugar del martes, como viene siendo habitual, se retrasa hasta el jueves, un día después de la huelga general.
El anuncio vino precedido de una introducción por parte de la vicepresidenta primera. María Teresa Fernández de la Vega iniciaba su intervención con una frase que repetía a la declaración de principios que viene repitiendo desde hace meses el presidente del Ejecutivo: se han hecho ajustes fiscales para exigir un mayor esfuerzo a las rentas más altas. La subida del impuesto sobre las rentas del trabajo para los más ricos, decisión de José Luis Rodríguez Zapatero, intenta contrarrestar las críticas contra el mayor recorte del gasto social de la democracia. Sin embargo, en su exposición, Salgado se apresuró en aclarar que esta subida es muy "moderada": supondrá apenas 300 euros al año -25 euros al mes- a los contribuyentes con una base imponible de 150.000 euros.
Entre el leve endurecimiento tributario de las Sicav, del IRPF y los cambios asociados a la vivienda, como el fin de la deducción por la compra para los que ganan más de 24.170 euros al año o la reducción de 35 a 30 años en la edad del arrendatario a efectos de aplicar la bonificación del 100 por 100 de los ingresos procedentes del alquiler, el Estado obtendrá unos 500 millones de euros extra. Aún así, los ingresos totales previstos, 106.000 millones de euros, no cubrirán los gastos. El saldo negativo será, si las cuentas no fallan, el 6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) con el que el Gobierno calcula que se cerrará el año 2011.
Las cuentas públicas para el año que viene incorporan otro recorte social que rompe una promesa: la ampliación a un mes del permiso de paternidad desde las dos semanas actuales. Pero conceden un respiro a los beneficiarios de las pensiones mínimas y no contributivas: cobrarán un 1 por 100 más. La medida afecta a más de tres millones de personas. El resto de las pensiones permanecerán congeladas, tal y como ya se anunció. Eso sí, todos los pensionistas sin excepción cobrarán el próximo enero la eventual desviación del IPC de 2010 si los precios suben a lo largo del año más de un 1 por 100.
Estos presupuestos, llamados a ser los "de la recuperación, de la estabilidad y la confianza", según Fernández de la Vega, recogen un descenso del gasto del 7,9 por 100 -122.000 millones de euros- respecto a los de 2010. Los ministerios, en conjunto, tendrán un recorte del 16 por 100, del que sólo se salvarán proyectos vinculados a la eduación o la I+D. La logística de la Administración Central otro 6,7 por 100, casi todo fruto del tijeretazo salarial a los funcionarios.
El anticipo de las grandes líneas vino acompañado de una rectificación acerca de la evolución del desempleo. Salgado explicó que la creación de puestos de trabajo va más lenta de lo esperado, por lo que, según el nuevo cuadro macro, la tasa de paro será del 19,3 por 100 en 2011 frente al anunciado 18,9 por 100. Lo que se mantiene es la estimación de crecimiento de la economía, con un avance del 1,3 por 100 del PIB para el año próximo, una previsión que no coincide con analistas nacionales e internacionales, que la situan sensiblemente por debajo.
Los detalles, como el cálculo de los intereses de la deuda por ejemplo, se desvelarán la próxima semana en Congreso de los Diputados. En lugar del martes, como viene siendo habitual, se retrasa hasta el jueves, un día después de la huelga general.