EE UU revisa por segunda vez a la baja el crecimiento

Pasaba por aqui

Well-Known Member
EE UU revisa por segunda vez a la baja el crecimiento
El repunte está siendo débil y eso afectará al ritmo de recuperación del mercado laboral (paro en el 9,7%)




Ni el consumo ni la inversión empresarial fueron tan fuertes como se pensaba en el arranque de 2010, lo que obligó a revisar por segunda vez a la baja el dato de crecimiento de Estados Unidos, a una tasa anualizada del 2,7% de su producto interior bruto. Son tres décimas menos de lo anticipado hace un mes y medio punto por debajo a la primera estimación hecha en abril.


El dato final publicado por el Departamento de Comercio confirma lo evidente: que el repunte está siendo débil y que eso afectará al ritmo de recuperación del mercado laboral (paro en el 9,7%) y de reducción del desequilibrio en las cuentas públicas (déficit entorno al 10%). Moderación que como dijo esta semana la Reserva Federal se notará durante un tiempo.

Si se compara con el 5,6% de crecimiento en el último trimestre de 2009, la actividad económica se expandió en el arranque del año a la mitad. Entonces fue la reposición de inventarios lo que soportó el repunte económico. La buena noticia es que ahora se sustenta más en el consumo y la actividad empresarial, lo que en cierta medida da más calidad al crecimiento en EE UU.

Crecen las importaciones
El gasto privado -del que dependen dos tercios de la economía- creció un 3% entre enero y marzo, medio punto por debajo a lo anticipado. La inversión de las empresas subió tan sólo un 2,2%, frente al 3,1% dicho en abril y al 5,3% del cuarto trimestre. Del lado de la balanza comercial, el alza de las importaciones eclipsó lo que aportaron las exportaciones al crecimiento.

La actividad en el sector de la construcción cayó un 10,3%.

Con todo esto, Wall Street proyecta que este crecimiento anémico se repita en el segundo trimestre. En esta situación, y con la inflación dando margen de maniobra a la Fed, parece cada vez más claro que los tipos de interés seguirán a un nivel excepcionalmente bajo (entre el 0% y el 0,25%) hasta bien entrado 2011.

Bajo crecimiento de EE.UU. afectaría economía de Latinoamérica

Las perspectivas en muchos países de la región se veran perjudicadas por problématicas de Estados Unidos y por un posible encarecimiento del capital cuando se normalicen las condiciones monetarias en las naciones industrializadas.

En el último boletín económico del Banco de España se dice que ese menor crecimiento de Estados Unidos puede compensarse, en parte, por la diversificación comercial hacia Asia de los países latinoamericanos.

El Banco de España recuerda que Latinoamérica sigue muy rezagada en el nivel y crecimiento de la productividad en relación con otras áreas emergentes.

Por ello, aboga por que en la zona se impulsen reformas estructurales que quedaron en segundo plano en los años de bonanza y ahora también durante la crisis.

En cualquier caso, la entidad supervisora indica que las economías latinoamericanas abordan el primer semestre de 2010 en un clima de afianzamiento de la recuperación, después de que en 2009 la región registrara la mayor caída (2,1 por ciento) de la actividad de los últimos treinta años.

A pesar de esta caída, el Banco de España asegura que el impacto de la crisis financiera global ha sido limitado en América Latina, sobre todo, si se tiene en cuenta la tendencia del área a las crisis y su profundidad en el pasado. Además, incide en que esa caída de la actividad se explica, en parte, por la intensidad de la recesión en México (6,5 por ciento) y en Venezuela (3,3 por ciento).

El Banco de España explica que la fase de recuperación plantea como retos el diseño de una salida adecuada de las medidas aplicadas durante la crisis y la gestión de las entradas de capitales, con la doble finalidad de evitar la sobrevaloración de activos y los efectos negativos de la volatilidad de esos flujos.

Asimismo, cree que las inversiones españolas en Latinoamérica en 2010 auguran unas perspectivas positivas.

Subraya que tales inversiones están ligadas al ciclo económico y al posible crecimiento de la demanda interna de la región, aunque lógicamente también se vean influidas por la situación de la economía española.
 

Pasaba por aqui

Well-Known Member
¿Podrían los EE.UU. llegar a no cumplir con su deuda?

¿Que hora es en la deuda de EEUU?:eek:



El panorama económico aún luce bastante sombrío a pesar de (¿o debido a?) los masivos aumentos en el gasto del gobierno federal aprobados por el Congreso. ¿Desea algo más de que preocuparse? ¿Qué pasaría si de pronto su gobierno cayese en un descalabro financiero e incumpliese parte o la totalidad de su deuda pública?

¿Imposible dice usted? En realidad no.

Cuando los individuos o las empresas tienen gastos a largo plazo que superan sus ingresos previstos—y carecen de capital y ahorros para cubrir la brecha—por lo general se declaran en bancarrota. Y aunque es raro, incluso los gobiernos de algunas ciudades (Ej.: Vallejo, California) han caído recientemente en la insolvencia y la quiebra, y algunos gobiernos estaduales (con pesados costos debido a las pensiones) podrían considerar esa posibilidad. Pero ¿podría ocurrirle a nuestro propio gobierno federal?

La mayor parte de los economistas siempre ha considerado que esta posibilidad es prácticamente impensable. Después de todo, el gobierno de los EE.UU. nunca ha incumplido un centavo de su deuda durante más de 220 años. Lo que esto significa es que cuando el Tesoro vendió bonos del gobierno, los tenedores de esos bonos siempre han recibido su pago de intereses y siempre se les ha reintegrado su capital original a su vencimiento. En ese sentido, los bonos del gobierno de los EE.UU. han sido 100 por ciento seguros.

Hay varias maneras en las que la deuda de los EE.UU. podría tornarse riesgosa e insegura y de que aumente la probabilidad de un incumplimiento general o parcial. El problema más obvio sería que el Congreso no desee o no pueda aumentar los impuestos lo suficiente como para pagar, por ley, los intereses de la deuda nacional.

Hasta ahora este no ha sido un problema infranqueable pese al hecho de que en el año fiscal 2009, el costo de los intereses de mantener la deuda pública de los EE.UU. fue de 383 mil millones de dólares. (Para un marco de referencia, el presupuesto de la NASA el año pasado fue de 19 mil millones de dólares). Los costos de mantener ese endeudamiento para el año 2019 se estiman en más de 700 mil millones.

Pero estos costos históricos y proyecciones se basan en suposiciones conservadoras respecto de los déficits y las tasas de interés. ¿Qué pasa si los déficit anuales se convirtiesen ahora en agujeros de billones de dólares (como lo han hecho) y el aumento de las tasas de interés (como es probable) obliguen a los gobiernos a pagar mucho más para financiar su deuda creciente?

La analogía aquí sería la del titular de una tarjeta de crédito que ya tiene deudas, gasta más este mes que el anterior, acumulando aún más deuda y, además, enfrenta pagos crecientes cada mes debido a tasas de interés más altas. Se vuelve una situación imposible.

En el caso de la siempre creciente deuda pública, ¿de dónde proviene el nuevo dinero para mantener este agobio en aumento? Los impuestos federales tendrían que ser incrementados a niveles extraordinarios; pero este esfuerzo podría resultar contraproducente dado que probablemente destruiría los incentivos y la reactivación de la economía.

Otro escenario posible de incumplimiento de la deuda, e igual de deprimente, es que la Reserva Federal siga adquiriendo más y más deuda del gobierno estadounidense. Cuando la Fed compra títulos del gobierno en el “mercado abierto” tiende a elevar los precios de los bonos y hace bajar las tasas de interés, lo que le facilita al Tesoro lanzar nueva deuda al mercado y mantener bajos sus costos de financiación.

Desafortunadamente, la compra de títulos del gobierno (deuda pública) por parte de la Fed lleva a lo que los economistas denominan una “monetización” de la deuda. Los vendedores de los títulos reciben “dinero fresco” de la Fed y ese nuevo dinero normalmente se abre camino en la economía e incrementa los precios de casi todo, incluidas las tasas de interés.

La inflación resultante (o incluso la anticipación de ella) también inicia un círculo vicioso de depreciación del dólar que dificulta aún más (a las tasas de interés actuales) vender deuda de los EE.UU. en el exterior. Nuevamente, a medida que aumentan las tasas sobre más y más deuda, la carga del interés y el reembolso crecen exponencialmente, y aquello que alguna vez era impensable se torna al menos discutible.

Lúgubre como parece, no obstante, la moneda de los EE.UU. y la situación del financiamiento de la deuda se encuentra en verdad en un estado razonable (calculado, por ejemplo, mediante los recientes “spreads” de la cobertura por riesgos crediticios) al menos cuando se lo compara con países casi insensatos como Irlanda, España, Portugal, y especialmente Grecia.

Un ejemplo particularmente peligroso es el de Japón, donde la deuda del gobierno es actualmente un sorprendente 200% de su PIB y se espera que aumente al 230% en el año 2012. Pero nada de esto debería hacer sentir orgullosos a los tenedores de bonos del gobierno de los EE.UU. dado que los incumplimientos de la “deuda soberana” en el exterior podrían iniciar un contagio que lograría anegar a todos los botes. Siga en sintonía.

Traducido por Gabriel Gasave


--------------------------------------------------------------------------------
Dominick T. Armentano es Profesor Emérito en Economía en la University of Hartford (Connecticut) e Investigador Asociado en The Independent Institute en Oakland, California. Es autor de Antitrust & Monopoly (Independent Institute, 1998)



Y para colmo de males, la única receta que se le ocurre a EEUU para salir de la crisis es abundar en el aumento de la DEUDA... Un Monstruo gigantesco que necesita para sostenerse, todo el ahorro del resto de paises con capacidad de generarlo en el planeta (China, India, Arabia Sauidi, Brasil etc etc)

Máxime cuando todas las tradicionales locomotoras económicas están en el taller de reparaciones. Estados Unidos sale de la recesión pero no está -ni mucho menos- en forma, con el déficit público disparado, el paro por encima de la barrera psicológica del 10% y sus desequilibrios -déficit comercial, baja tasa de ahorro- más moderados pero ni mucho menos domados. Japón vuelve a su endémica deflación -una caída de precios combinada con bajos crecimientos o ligeras caídas del PIB-, con la que pelea sin apenas resultado desde hace casi 20 años. Y la vieja Europa se enfrenta a un 2010 marcado por el estancamiento, y con varios incendios: el agujero fiscal en Grecia, el paro desbocado en España y el desplome de Europa del Este, que ha perdido pie con respecto a otras áreas emergentes. Y eso a la espera de que la mejora de la economía mundial se consolide y se apaguen los últimos fuegos en la industria financiera, porque no es descartable una recaída.

Asia, el sureste asiático, con China a la cabeza, es la gran esperanza blanca: el dragón chino volverá a crecer a tasas cercanas al 10% en 2010 y tira del resto de economías de la zona. El mercado asiático está rebotando a toda velocidad en una recuperación "impresionante", según el FMI, tras los latigazos de la crisis financiera y el hundimiento del comercio mundial en los últimos meses de 2008 y los primeros de 2009. Asia y Latinoamérica son el nuevo mundo: las dos regiones, capitaneadas por China, India y Brasil, protagonizan un movimiento telúrico en la economía mundial, cuyo centro de gravedad se va desplazando progresivamente.

"Cuando uno se pasea por una gran ciudad de China, por el sureste asiático, la sensación es que el futuro es suyo. La expansión en 2010 va a ser muy fuerte en China, en India, en Singapur, en Taiwan y en un puñado de economías muy exportadoras y con una demanda interna cada vez más fuerte. Y junto con Asia, América Latina ha cruzado una frontera en esta crisis, ha dejado atrás décadas perdidas y ha salido claramente reforzada. En ambas regiones hay excepciones, está claro, y enormes riesgos. Pero salen de la crisis como ganadores", resume Jesús Fernández-Villaverde, de la Universidad de Pensilvania.

La paradoja es que las crisis anteriores -efectos tango, tequila o samba en los años ochenta y noventa, crisis asiática en los últimos años del pasado siglo- son claves para explicar el buen manejo de la recesión actual. "En las crisis anteriores no tenían ninguna capacidad de reacción y se veían obligados a recurrir al FMI y sus fórmulas, que se revelaron claramente nocivas. Para evitar eso han acumulado grandes superávit comerciales y montones de reservas, y las han usado con estímulos fiscales y monetarios muy potentes, con excelentes resultados", apunta el economista José Luis Alzola.

El peligro ahora es que no retiren a tiempo esos estímulos y generen burbujas de activos y un aumento desbocado de la inflación. "Ése es el riesgo a medio plazo, pero en términos globales se compensa bien con las previsiones de estancamiento y muy baja inflación en los países desarrollados", apunta José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney
 
Última edición:

Pasaba por aqui

Well-Known Member
Alemania defiende su plan de recortes frente a las críticas de EEUU
Desde el otro lado del Atlántico se advierte de que la retirada de los estímulos podría frenar al recuperación


El ministro de Economía de Alemania, Wolfgang Schäuble, defendió en un artículo publicado el jueves el duro plan de ajuste presupuestario llevado a cabo por su país frente a las críticas procedentes de Estados Unidos, que advierten de que la retirada demasiado temprana de los programas de estímulo económico financiados con dinero público pueden frenar la recuperación europea.



En un artículo que publica en su edición del jueves el diario económico 'Financial Times', Schäuble sostiene que los recortes presupuestarios favorecerán el crecimiento y la estabilidad económica de Alemania, y que su país está realizando los citados recortes de forma "controlada" y "prudente".

"El Gobierno alemán sabe que tiene la responsabilidad de favorecer el crecimiento económico en Europa y en el mundo", afirma el titular de economía germano, que asegura que dicha meta la conseguirán ateniéndose al papel tradicional de su país como "ancla de estabilidad", y no "incrementando la deuda pública".

Este artículo parece salir al paso de las críticas procedentes de Estados Unidos que han suscitado la implantación de severos planes de austeridad en la mayoría de los países europeos. Así, la semana pasada el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió una carta a líderes del G-20 en que advertía contra la retirada prematura de los planes de estímulo económico financiados con dinero público, que podrían frenar la aún frágil recuperación económica en el continente.

En esta misiva, además, Obama instaba a la aprobación de medidas para incrementar la flexibilidad de las políticas fiscales de modo que se salvaguardara y fortaleciera la aún incipiente recuperación económica de los países desarrollados.

En su artículo, sin embargo, Schäuble sostiene que existen una serie de diferencias históricas y demográficas entre Europa y Estados Unidos que explican que a ambas orillas del Atlántico se estén tomando diferentes medidas para encarar la crisis.

"La clase política estadounidense se está centrando en sacar adelante medidas de ajuste a corto plazo, mientras que nosotros pensamos a más largo plazo y estamos más preocupados por las consecuencias de un déficit excesivo (...) y una alta inflación", afirma Schäuble en el artículo.

Según el mandatario alemán, el hecho de que la población en Alemania esté menguando obliga a las autoridades a pensar medidas para recortar el déficit a medio plazo y no dejar como herencia a las futuras generaciones una deuda demasiado elevada. Estados Unidos, cuyo comportamiento demográfico es mucho más dinámico, no está obligado a tomar este tipo de medidas, según Schäuble.

A comienzos de mes la canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que llevaría a cabo un plan de recorte presupuestario de 80.000 millones de euros a lo largo de los próximos cuatro años. El objetivo de este plan es corregir el déficit estructural de Alemania y que para el año 2013 el país respete los límites de endeudamiento de la UE, que impiden déficits presupuestarios superiores al tres por ciento del PIB.


Soros, ahora a por Berlín: dice que Alemania es un «peligro para el euro» El especulador norteamericano continúa sus ataques a la moneda común criticando el plan de recortes germano

El financiero George Soros cree que la política económica alemana es "una amenaza para Europa" y puede “destruir” el proyecto europeo. De no cambiar la política “lo útil para el resto de Europa sería la salida de Alemania de la moneda única”.

En un discurso pronunciado en la universidad Humboldt de la capital alemana, Soros calificó la moneda única como “una construcción visiblemente defectuosa”. Subraya que la introducción del euro “estrechó de tal modo los tipos diferenciales entre países que provocó las burbujas inmobiliarias en países como España, Grecia e Irlanda”, generando un crecimiento superior y deficit comerciales en lugar de la prometida convergencia.
Soros cree que lo que haría falta es “una delicada maniobra e en dos fases”, como la llevada a cabo por las autoridades ante la quiebra de Lehman. “Primero ayudar a Europa a superar sus dificultades por el crecimiento y después revisar y reforzar la estructura del euro”. Y esto, añadió, “no puede realizarse sin el liderazgo alemán. Espero que Alemania, esté a la altura de las responsabilidades de un líder, como ha hecho en otras ocasiones”.
El tiburón de las divisas y filántropo en Europa del Este, no descartaría que el euro pudiera fracasar y con ello el proyecto europeo. Sería “lamentablemente” y “trágico” pues Europa podría verse amenazada por los mismos conflictos entre países que han conformado el continente y su más dura historia.
Una "desintegración" de la Unión Europea ya habría comenzando a producirse por las diferencias de opinión en el seno del eje franco-alemán, "mayores hoy que hace diez años". Alemania estaría quedándose "sola en el mundo", en este proceso, debido a que por su historia económica y del desplome de sus finanzas tiene "más miedo a la inflación que a la recesión", a diferencia del resto del mundo.
Pero el hombre que ganó mil millones en 1992 contra la libra esterlina, destaca que la estabilidad implica no sólo no caer en la inflación sino tampoco en la deflación. Pero Berlín estaría condución a sus vecinos europeos a esta situación, según el financiero, que agregó que el ahorro presupuestario alemán está poniendo mucho más duro recuperar la competitividad a otros países del euro .
"Los países endeudados deben reducir los salarios y los precios. Esto puede provocar un largo periodo de estancamiento. Y esto a su vez puede llevar al nacionalismo, el malestar social, la xenofobia. Por lo tanto, la democracia podría estar amenazada",
 

Pasaba por aqui

Well-Known Member
ALEMANIA 1- USA 0
Merkel: hay consenso para terminar con los estímulos fiscales

Por Geoffrey T. Smith

TORONTO (EFE Dow Jones)--El amplio consenso entre los miembros de G-8 es que se ha terminado el tiempo para paquetes de estímulo fiscal para apoyar a la economía, dijo el sábado la canciller de Alemania, Angela Merkel.
"En general, hay una opinión común de que el tiempo para grandes programas de estímulo económico es pasado y que todos tenemos que embarcarnos en las salidas" de esas políticas, dijo Merkel a la prensa tras la cumbre de los líderes de los ocho países más industrializados.
"Quizá hay diferentes opiniones sobre la velocidad, pero Alemania ha decidido un camino que considero razonable", añadió.
Los comentarios de Merkel no muestran cambios respecto a su postura antes de la cumbre, a pesar de las expectativas de que ella y otros líderes europeos del G-8 pudieran verse presionados por Estados Unidos para mantener durante más tiempo sus programas de estímulo, con el objetivo de evitar una recaída en la recesión de las economías desarrolladas.
Los líderes del G-8 se reunieron justo antes de la cumbre del G-20, que agrupa tanto a los países más industrializados como a las principales economías emergentes.
"Desafortunadamente, no tenemos una opinión unida entre los países del G-20, ni en un impuesto a las transacciones financieras ni en un impuesto a los bancos", dijo Merkel

WSJ
 

Pasaba por aqui

Well-Known Member
AQUI PAZ y DESPUES "GLORIA".

Efe
Toronto.- El G20 ha puesto punto y final a la cumbre de Toronto, en la que se establecieron metas concretas de reducción del déficit y de la deuda, con la advertencia de que la retirada de los estímulos no ponga en peligro el crecimiento

El comunicado final de la cumbre establece el compromiso que proponía Canadá, anfitrión de la reunión, de reducir el déficit a la mitad para el 2013, aunque sólo será vinculante para los países avanzados, dijo el primer ministro canadiense, Stephen Harper.

Como reflejo de las discusiones previas a la cumbre, el G20 indica que el camino de recortar el gasto público "debe ser a la medida de las circunstancias nacionales" de cada país y "compatible" con el crecimiento económico y con las medidas de estímulo en marcha.

El comunicado del G20 también establece el compromiso de que entre el próximo año y el 2016, no crezca, o incluso se reduzca, el peso de la deuda en el Producto Interior Bruto (PIB) de los países.

Con estas premisas, el G20 vuelve a marcarse el objetivo de potenciar el crecimiento mundial y la creación de empleo, pero de manera bien distinta a cómo lo hizo en la última cumbre de Pittsburgh, cuando se lanzó un llamamiento unísono a favor de lanzar planes de estímulo con dinero público.

Nueve meses después, el G20 constata que este esfuerzo "sin precedentes" ha dado resultado y la economía vuelve a crecer, aunque en el camino las finanzas públicas de algunos países, sobre todo la de los europeos, ha quedado maltrechas.

Esta situación provocó un intenso debate previo a la cumbre entre los países defensores de no retirar los estímulos, como Estados Unidos y los emergentes, y los que no veían otra salida que recortar el déficit ante el peligro de que los mercados de deuda les cobraran una grave penalización.

El G20 parece haber resuelto estas diferencias aparentemente irresolubles con un documento de consenso que, si bien invita a los países a sanear sus finanzas, dice que debe hacerse "a la medida de las circunstancias de cada país" y sin poner en peligro el crecimiento.

La importancia de las finanzas sostenibles
"Eventos recientes han puesto de manifiesto la importancia de contar con unas finanzas públicas sostenibles, y de contar con planes creíbles, diferenciados y a la medida de cada país", indica.

No obstante, señala que "los países con serios problemas fiscales necesitan acelerar el camino de la consolidación". El G20 no ha podido resolver otras de las grandes diferencias que existían sobre la mesa, la de establecer un impuesto bancario global con el que financiar los futuros rescates bancarios, y al que se oponían los emergentes con el argumento de que sus entidades no habían provocado la grave crisis del 2008 y 2009.

El documento final deja claro que el sector bancario debe pagar por el coste en el que incurren los Gobiernos cuando acuden a su rescate, si bien da libertad a los países para establecer una tasa bancaria con ese fin.

Pero los países que forman parte del G20, que suman el 85% del PIB mundial, han llegado a un consenso en otros aspectos, como en la necesidad de exigir mayores dotaciones de capital a la banca, para que resista mejor los envites de la crisis.

Así, da su total apoyo a las negociaciones que hay en marcha en el Comité de Supervisión de Basilea, donde se negocian nuevas exigencias, conocidas como Basilea III.

Apoyo a que continúen las reformas
En términos generales, el G20 anima a los gobiernos a continuar con las reformas de sus sistemas financieros, y a someterlos a una mayor supervisión, tal y como se acordó en las cumbres de Washington, Londres y Pittsburgh.

Pide que se imponga "a nivel internacional y de una manera consistente y no discriminatoria", una mayor regulación y transparencia a los mercados de derivados, a las agencias de calificación de riesgo, y a los fondos de alto riesgo, que estuvieron en el ojo del huracán durante la reciente crisis.

La declaración final de la cumbre también hace referencia al bloqueo de las negociaciones de Doha para liberalizar el comercio, y pide al respecto que las conversaciones finalicen "lo antes posible".

También pide a los países que eviten en los próximos tres años, hasta el 2013, los países eviten imponer barreras comerciales al comercio y a las inversiones.

El G20 establece que la próxima cumbre se celebrará el próximo mes de noviembre en Corea del Sur, en tanto que en el 2011 la acogerá Francia, y en el 2012 el país anfitrión será México.
 
Arriba