El gobierno libio, de Muammar Gaddafi, ha bloqueado gran parte del acceso a Internet en Libia, al igual que ocurrió en Egipto. Como podéis ver (y según 30 proveedores de Internet) el tráfico entero se cayó en este país, de forma abrupta, el viernes, restableciéndose y cayendo de nuevo de forma intermitente. Además, el acceso a Facebook fue bloqueado. Tras nuestro salto puedes saber más.
Libia, o Gran República Árabe Libia Popular y Socialista, si prefieres (¿tienen populares y socialistas en un mismo gobierno? Ahora lo entiendo) está viviendo un camino muy parecido al de Egipto, o al menos lo está viviendo su conexión a Internet. Fue interrumpida totalmente en la capital, Trípoli, y parcialmente interrumpida en el resto del territorio, donde además, directamente, les están cortando la electricidad.
No es sorprendente, ya que Internet ha demostrado ser una herramienta perfecta para convocar cantidades ingentes de gente, grandes manifestaciones en contra de un gobierno. Manifestaciones que han conseguido tirar del poder a alguien como Hosni Mubarak, que ha estado presidiendo un gobierno nada más y nada menos que 30 años.
Twitter parece no haber sido afectado (por ahora), aunque el acceso general intermitente limita la capacidad de cualquier servicio para provecho de los manifestantes (no digamos ya los cortes eléctricos). Ya pasó con Túnez y Egipto (cuyos cortes fueron inútiles), está pasando en Libia (donde ya hay más de 80 muertos), y Argelia, Barhéin y Yemen están en el punto de mira. ¿Cuántos de estos países conseguirán su objetivo, un cambio de gobierno?
Todo esto genera otra pregunta muy interesante: ¿sin Internet, estas revueltas y caídas de algunos presidentes hubieran sido posibles? Parece que la tecnología, como los móviles, o las aplicaciones en la red destinadas a cualquier usuario, como las redes sociales, han conseguido unir la voz de muchas personas. (GIZMODO)
Javier G. Pereda
Reuters, TechCrunch