La semana en los mercados por DROBLO

Johngo

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La semana en los mercados

El viernes pasado fue un ejemplo de cómo la coordinación en un mundo globalizado tiene sus frutos, tanto en el mundo económico (tras el acuerdo del G-7 bancos centrales de todo el mundo vendieron yenes para frenar su fortalecimiento) como político (la firme decisión de la ONU de intervenir en Libia llevó a que Gadafi admitiera un alto el fuego que al no cumplirlo llevó a un ataque militar). En estos días estas intervenciones supranacionales han servido –una vez más- de bálsamo para los mercados financieros pero como lleva pasando desde que comenzó esta crisis, los problemas de fondo siguen sin resolverse, y antes o después salen a la luz. Y si en su día se decidió que ningún banco privado quebraría aún a costa de las finanzas públicas –como es el claro caso de Irlanda-, la decisión de que ningún país de la €zona suspendiera pagos aunque fuera insolvente y falseara cuentas –como es el claro caso de Grecia- ha acabado por contagiar a Portugal el grave problema de no poder conseguir financiación en los mercados sin la ayuda de otros países. No obstante, es algo que estaba descontado ya que BCE –que al fin y al cabo somos los miembros de la €zona- lleva meses comprando deuda portuguesa.

Otra noticia es el nuevo proceso de stress test a la banca que vuelve a caer a mi juicio en la misma limitación que el del año pasado respecto a la valoración de la cartera de deuda, ya que únicamente aplicará el peor escenario a los bonos soberanos de las carteras de trading, dado que se asume que en las carteras a vencimiento no habrá impagos. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de la deuda soberana se sitúa en las carteras a vencimiento lo que desvirtúa totalmente los resultados. Los cálculos que realiza ACF son los siguientes:

La exposición a la deuda soberana europea en las carteras de trading de los bancos europeos supone el 17% del total de la exposición soberana. El 83% restante se sitúa en las carteras a vencimiento. Si aplicamos los nuevos escenarios adversos (mayores para Portugal, Irlanda y España que los aplicados en 2010, pero inferiores para Grecia), las pérdidas sobre las carteras de trading supondrían unos 28.142 millones de €, mientras que si se aplicara a la cartera a vencimiento la pérdida sería de unos 133.097 millones. La diferencia es tanta que, siempre según ACF, a falta de definir qué tipo de capital se considerará finalmente, el impacto en términos de Tier 1 sería del -1,9% para las carteras de trading o del -11% si se aplicara a todas las carteras de deuda soberana. Para el supuesto de core capital, el impacto sería del -2,2% o del -12,1% respectivamente.

Es decir, las pérdidas reales que un posible default de los países con más riesgo de la €zona serían unas 6 veces más que las calculadas en el peor de los escenarios lo que vuelve a colocar una enorme duda en los resultados de estos stress test que tanto fallaron en 2010 con la banca irlandesa. Y que conste que sólo hablo de la forma de contabilizar la deuda soberana, que es sólo una parte de las inversiones de las entidades financieras; en concreto en España siempre nos queda la duda de la diferencia entre el precio real de la cartera inmobiliaria y el precio al que se revalúa ésta dado que banco de España es cómplice de esa diferencia hace años. Nada ilegal, pero muy peligroso. Es como si se subiera el límite legal de radiación que puede recibir un empleado de una central nuclear para justificar que siga trabajando en ella…vaya, mal ejemplo.

No es la primera argucia contable que se ha hecho pública esta semana: en la €zona lo que pone cada país al futuro Fondo de Rescate Permanente no contabilizará como deuda pública al ser una “aportación a una institución financiera internacional”…es decir, ponemos dinero y/o usamos nuestro aval para captarlo, con ese capital compramos papelitos de los países que tengan cerrado su acceso a financiación a tipos razonables en los mercados –parece ser que a 2 puntos por encima si son a menos de 3 años y 3 puntos si son a más largo plazo- pero nuestra deuda pública no aumenta. ¿Son imaginaciones mías o los países están actuando tan irresponsablemente como las instituciones financieras que nos llevaron a esta recesión? ¿Por qué estamos renunciando a la prudencia más elemental pervirtiendo los marcos legales si casi cada semana estamos comprobando lo fácil que es que lo improbable se haga realidad? Si esto lo trasladamos a nivel individual, ¿No consideraría cualquier banco como una merma de nuestra capacidad crediticia el que compremos y avalemos la deuda del vecino?

De todos modos, aún faltan flecos por cerrar (han retrasado la decisión a finales de Junio) y su aplicación sería a partir de 2013, en el que se convertirá en permanente el primero “innecesario” y luego “temporal” fondo de rescate que en 2010 se iba a aplicar “puntualmente” “sólo” a Grecia. Lo curioso es que viendo la subida de las rentabilidades y del diferencial respecto al Bund alemán de la deuda de Grecia, Irlanda y Portugal no parece que el capital se crea que este Fondo Permanente –que está ideado para ser calificado como AAA- vaya a ser la solución o bien dudan de su aplicación. ¿Cómo si no explicar que la deuda a 10 años irlandesa se haya cruzado esta semana al 10%? Eso sí, a corto plazo la noticia que más afecta a España es que los mercados –al menos de momento- nos consideran en otra “liga” diferente y esto se ha notado en la rebaja de diferenciales respecto al bund y los CDS y en el comportamiento del Ibex, aunque nos siguen colocando como “los cuartos”, seguidos de Italia y Bélgica, que se disputan el “quinto puesto”. Ahora la bolsa española vuelve a seguir las tendencias generales cuyo ritmo sigue marcando el mercado de valores norteamericano, algo lógico siendo él solo el 30% de toda la capitalización bursátil mundial. Esperemos que Portugal no cambie eso justo cuando se acerca abril, el segundo mes más alcista del año por estadística.

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La semana en los mercados - Euribor
 
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