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A pesar de eso, las comunidades autónomas sumaron obligaciones reconocidas por importe de 166.021 millones de euros en 2010
Aragón (-13,2 por 100) y Madrid (-10,1 por 100) fueron las comunidades que más apostaron por reducir el gasto para conseguir cumplir los objetivos fijados por el Gobierno para 2010, que exigían un déficit máximo del 2,4 por 100 del Producto Interior Bruto (PIB). Para Aragón no fue suficiente ya que registró un saldo negativo equivalente al 3,07 por 100 del PIB, aunque su plan para rebajarlo ya ha recibido el visto bueno de Hacienda. Para Madrid, el ajuste no sólo bastó para cumplir el objetivo, sino también para ser con diferencia la autonomía menos deficitaria, con un saldo del 0,67 por 100 del PIB.
Por el contrario, Navarra, Euskadi y La Rioja fueron las que menos recortaron sus gastos respecto a 2009, ya que sus ajustes no superaron el 2 por 100. A pesar de estar advertidas desde mediados de año por su desajuste, tampoco Murcia y Castilla-La Mancha estuvieron entre las que más apostaron por los ajustes. Sus reducciones de gastos, del 3,36 y del 4,42 por 100, respectivamente, estuvieron por debajo de la media.
De forma generalizada, el castigo a la inversión fue la principal medida de las comunidades para contener el gasto. En concreto, esta partida sufrió un recorte del 22,9 por 100 frente a 2009 y de los 13.386 millones que sumaban los presupuestos autonómicos, sólo se contrajeron obligaciones por 9.684 millones, siendo el capítulo con menor ejecución (72,35 por 100).
Los gastos de personal, por su parte, se redujeron el 2 por 100, gracias sobre todo al recorte salarial impuesto por el Gobierno en su plan de ajuste de mayo. También se redujeron los importes destinados a transferencias y a gasto corriente, mientras que se elevaron los financieros, debido al incremento de la deuda.
Radiografía del gasto:
Aragón (-13,2 por 100) y Madrid (-10,1 por 100) fueron las comunidades que más apostaron por reducir el gasto para conseguir cumplir los objetivos fijados por el Gobierno para 2010, que exigían un déficit máximo del 2,4 por 100 del Producto Interior Bruto (PIB). Para Aragón no fue suficiente ya que registró un saldo negativo equivalente al 3,07 por 100 del PIB, aunque su plan para rebajarlo ya ha recibido el visto bueno de Hacienda. Para Madrid, el ajuste no sólo bastó para cumplir el objetivo, sino también para ser con diferencia la autonomía menos deficitaria, con un saldo del 0,67 por 100 del PIB.
Por el contrario, Navarra, Euskadi y La Rioja fueron las que menos recortaron sus gastos respecto a 2009, ya que sus ajustes no superaron el 2 por 100. A pesar de estar advertidas desde mediados de año por su desajuste, tampoco Murcia y Castilla-La Mancha estuvieron entre las que más apostaron por los ajustes. Sus reducciones de gastos, del 3,36 y del 4,42 por 100, respectivamente, estuvieron por debajo de la media.
De forma generalizada, el castigo a la inversión fue la principal medida de las comunidades para contener el gasto. En concreto, esta partida sufrió un recorte del 22,9 por 100 frente a 2009 y de los 13.386 millones que sumaban los presupuestos autonómicos, sólo se contrajeron obligaciones por 9.684 millones, siendo el capítulo con menor ejecución (72,35 por 100).
Los gastos de personal, por su parte, se redujeron el 2 por 100, gracias sobre todo al recorte salarial impuesto por el Gobierno en su plan de ajuste de mayo. También se redujeron los importes destinados a transferencias y a gasto corriente, mientras que se elevaron los financieros, debido al incremento de la deuda.
Radiografía del gasto:
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