La Casa Blanca dio un giro el miércoles al sugerir que el presidente Barack Obama podría apoyar una extensión sobre los límite de endeudamiento de Estados Unidos por "unos pocos días", siempre que forme parte de un acuerdo más amplio para reducir el déficit a largo plazo.
La nueva postura de Obama sobre una solución a corto plazo muestra que la Casa Blanca ha reconocido que el tiempo se está acabando para que el Congreso actúe antes de que Estados Unidos se quede sin fondos el 2 de agosto.
Este giro se produce un día después de que un ambicioso plan de reducción de déficit, revelado el martes por un grupo de senadores conocido como "Grupo de los Seis", ofreciera un hálito de esperanza en un panorama cada vez más sombrío que amenaza la nota crediticia "AAA" que ostenta Estados Unidos.
Obama se opuso repetidamente a una ampliación a corto plazo del límite de la deuda de 14,3 billones de dólares como una solución al problema, y la Casa Blanca reiteró esa postura el miércoles, pero con una salvedad.
El portavoz de la Casa Blanca Jay Carey dijo en un comunicado que el presidente consideraría apoyar una solución a corto plazo si se había alcanzado un acuerdo "y necesitábamos una extensión de muy corto plazo (como algunos días) para permitir un poco de tiempo extra para un proyecto que haga su curso en el proceso legislativo".
Estados Unidos se quedará sin fondos para pagar sus obligaciones si el Congreso no eleva el límite del endeudamiento para el 2 de agosto. Un fracaso a la hora de actuar podría enviar a Estados Unidos de vuelta a la recesión, golpeando a los mercados financieros globales.
La Reserva Federal se ha preparado activamente para la posibilidad de un impago, barajando qué hacer si la mayor economía del mundo se queda sin liquidez en dos semanas, dijo a Reuters el presidente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser.
Plosser estimó que su "corazonada" era que Obama y el Congreso llegarían a un acuerdo para evitar una suspensión de pagos.
Los republicanos han advertido que no respaldarán un aumento del límite de la deuda sin que hayan profundos recortes del gasto. Las conversaciones sobre el déficit están estancadas en relación a un alza de los impuestos, que los republicanos descartan.
Obama se reunió con líderes demócratas en la Casa Blanca a media tarde. Luego se reunió por aproximadamente una hora y media con John Boehner y Eric Cantor, los dos principales republicanos en la Cámara de Representantes.
WASHINGTON (Reuters)
La nueva postura de Obama sobre una solución a corto plazo muestra que la Casa Blanca ha reconocido que el tiempo se está acabando para que el Congreso actúe antes de que Estados Unidos se quede sin fondos el 2 de agosto.
Este giro se produce un día después de que un ambicioso plan de reducción de déficit, revelado el martes por un grupo de senadores conocido como "Grupo de los Seis", ofreciera un hálito de esperanza en un panorama cada vez más sombrío que amenaza la nota crediticia "AAA" que ostenta Estados Unidos.
Obama se opuso repetidamente a una ampliación a corto plazo del límite de la deuda de 14,3 billones de dólares como una solución al problema, y la Casa Blanca reiteró esa postura el miércoles, pero con una salvedad.
El portavoz de la Casa Blanca Jay Carey dijo en un comunicado que el presidente consideraría apoyar una solución a corto plazo si se había alcanzado un acuerdo "y necesitábamos una extensión de muy corto plazo (como algunos días) para permitir un poco de tiempo extra para un proyecto que haga su curso en el proceso legislativo".
Estados Unidos se quedará sin fondos para pagar sus obligaciones si el Congreso no eleva el límite del endeudamiento para el 2 de agosto. Un fracaso a la hora de actuar podría enviar a Estados Unidos de vuelta a la recesión, golpeando a los mercados financieros globales.
La Reserva Federal se ha preparado activamente para la posibilidad de un impago, barajando qué hacer si la mayor economía del mundo se queda sin liquidez en dos semanas, dijo a Reuters el presidente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser.
Plosser estimó que su "corazonada" era que Obama y el Congreso llegarían a un acuerdo para evitar una suspensión de pagos.
Los republicanos han advertido que no respaldarán un aumento del límite de la deuda sin que hayan profundos recortes del gasto. Las conversaciones sobre el déficit están estancadas en relación a un alza de los impuestos, que los republicanos descartan.
Obama se reunió con líderes demócratas en la Casa Blanca a media tarde. Luego se reunió por aproximadamente una hora y media con John Boehner y Eric Cantor, los dos principales republicanos en la Cámara de Representantes.
WASHINGTON (Reuters)