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La cuestión no es si España será rescatada, sino cuándo
El primer ministro Mariano Rajoy ha dicho en repetidas ocasiones que España no necesita o quiere un rescate internacional, y la Unión Europea, que junto con el Fondo Monetario Internacional ya ha rescatado a Grecia, Irlanda y Portugal, también rechaza esa idea.
Pero los economistas no son tan optimistas y creen que los bancos españoles tendrán que recurrir al fondo de rescate de la zona euro, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), en busca de ayuda para cubrir las pérdidas causadas por una caída del mercado de los bienes que aún no ha finalizado.
Del mismo modo, los inversores están preocupados sobre cómo el Gobierno del presidente Rajoy puede hacer valer las profundas medidas de austeridad, mientras intenta reactivar una economía en recesión.
Luke Baker repasa en un artículo los comentarios de grandes gestores internacionales que se muestran muy pesimistas sobre la deriva de la economía española. "Ellos (España) van a necesitar dinero para recapitalizar el fondo de rescate del sector bancario", dijo Carsten Brzeski, economista de ING en Bruselas. "Creo que sólo se verá el verdadero fin de la miseria española si el mercado inmobiliario se estabiliza."
"El panorama subyacente en España es dramático, pero ¿es dramático en la forma en que necesitan un paquete de rescate para mañana? No", dijo Brzeski. "Pero si se mira al futuro, digamos que a seis meses vista, no me sorprendería si ellos (los bancos) tienen que obtener algún tipo de apoyo europeo."
Las preocupaciones del mercado sobre España se han profundizado en la última semana. El rendimiento del bono a 10 años del gobierno ha llegado a superar el nivel psicológico del 6%, una zona que ha demostrado ser un punto crítico para otros países con problemas dentro de la zona euro.
Pero las autoridades siguen apoyando a España, intentado emitir mensajes tranquilizadores.
"No creo que España vaya a necesitar algún tipo de apoyo externo", dijo Jean-Claude Juncker, que preside el Eurogrupo de ministros de Finanzas de la zona euro. "Me gustaría invitar a los mercados financieros a comportarse de una manera racional. España va por buen camino", añadió.
Y el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, también rechazó las comparaciones con los países que ya están "disfrutando" de los programas de rescate. "Los datos fundamentales en España no son comparables a los de los países que están bajo un programa," dijo a Reuters. "España tiene que trabajar para ganarse la confianza, sin embargo."
Pero, ¿es sostenible la situación actual de España? Se pregunta Baker.
Los mercados se asustaron a principios de año, cuando Rajoy relajó las metas de recorte del déficit presupuestario.
Sin embargo, no todos los economistas son tan pesimistas y algunos dicen que el Gobierno está empezando encaminar al país hacia sus nuevos objetivos, a través de impopulares medidas de austeridad, y abordando los problemas estructurales de la economía.
"Hemos visto más progresos en unos pocos días que en cuatro meses", dijo Gilles Moec, un economista de Deutsche Bank. "Es un país que es intrínsecamente sostenible, pero es un país que necesita tomar decisiones."
Otros discrepan y temen que España arrastre a Italia, que ha sufrido problemas similares con el aumento de los costes de endeudamiento.
"Cuando miro a mi pantalla y veo el bono a 10 años de en el 6% - vuelve la preocupación", dijo Peter Westaway, economista jefe para Europa de Vanguard, una empresa de gestión de inversiones que supervisa nada más y nada menos que 1,8 billones de dólares en activos.
"Si ellos (los rendimientos) van hasta el 6,5-7 por ciento, podría llegar a ser muy problemático, y si los bonos de Italia empiezan a superar a los de España de nuevo, entonces sería muy grave".
España tiene una cosa positiva a su favor. Ya ha recaudado casi la mitad de los 86.000 millones de euros que necesita pedir prestado a los mercados financieros en este año, absorbiendo parte del billón de euros que el BCE ha inyectado bajo su programa de liquidez LTRO.
Pero el problema está en los bancos.
Una de las mayores críticas hacia España es lo mal que están sus bancos. El mercado inmobiliario español, otrora el motor de la economía, lleva en crisis desde hace más de cuatro años, pero los precios aún no han caído tanto como los economistas piensan que es necesario para desinflar totalmente la burbuja.
Sólo cuando los precios hayan tocado fondo los analistas serán capaces de calcular la cantidad justa de deuda hipotecaria "mala" que tienen los bancos, y por lo tanto la cantidad de capital adicional que el sector requiere para volver a ser saludable.
"Los precios han caído alrededor de 15-20 por ciento desde su máximo y probablemente tendrán que caer otro 15-20 por ciento antes de llegar al fondo", dijo Brzeski. Se estima que los bancos españoles puedan necesitar hasta 80.000 millones de euros de capital adicional, una vez que se contabilicen todas las deudas hipotecarias incobrables.
En un artículo publicado esta semana, Daniel Gros y Cinzia Alcidi del Centro para Estudios de Política Europea estimaron un exceso total dentro del sector inmobiliario y constructor de más de 380.000 millones de euros, lo que equivale al 37 por ciento del PIB.
"Un exceso de la vivienda no tiene por qué conducir en sí mismo a una crisis financiera aguda, si ha sido financiado por el ahorro interno". "Desafortunadamente este no es el caso de España".
Como resultado, los economistas esperan que el sector bancario de España no tenga más remedio que recapitalizarse.
Y es poco probable que el Gobierno financie una operación así, mientras está tratando de recortar el déficit presupuestario, y los inversores privados se muestran renuentes a invertir en un sector con problemas.
Eso deja al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, como la opción más probable para los bancos - y posiblemente también para el Gobierno.
"España no va a quedarse sin dinero en efectivo (todavía) y sus necesidades de endeudamiento están prefinanciadas", dijo Megan Green, economista y especialista en la zona euro de Roubini Global Economics. Sin embargo, agregó: "Hay una posibilidad de que el rescate bancario venga en el corto plazo, pero realmente creo que será el año que viene."
Incluso si España aguanta hasta 2013, Greene aún espera que el rescate a España sea tanto bancario como soberano - un programa similar al que se proporcionó a Irlanda o Grecia.
"El sector bancario es sólo una pieza del rompecabezas en España", dijo. "Un rescate bancario podría hacer frente a una parte del problema, pero al final el soberano también necesitará un rescate."
Y, ¿qué pasa con Italia?
"Cuando se trata de decidir cómo hacer frente a la situación en España, creo que darán la vuelta a la pizarra", dijo Greene. "Básicamente, (las autoridades) no han aprendido nada de los tres primeros rescates."
Entonces, el problema para las autoridades de la zona euro será qué hacer con Italia, la octava economía más grande del mundo, con un PIB un 50 por ciento mayor que el de España.
"España e Italia están íntimamente ligados", dijo Greene. "Si España es rescatada, la UE también deberá estar dispuesta a prestar apoyo a Italia."
Fuentes: Luke Baker
El primer ministro Mariano Rajoy ha dicho en repetidas ocasiones que España no necesita o quiere un rescate internacional, y la Unión Europea, que junto con el Fondo Monetario Internacional ya ha rescatado a Grecia, Irlanda y Portugal, también rechaza esa idea.
Pero los economistas no son tan optimistas y creen que los bancos españoles tendrán que recurrir al fondo de rescate de la zona euro, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), en busca de ayuda para cubrir las pérdidas causadas por una caída del mercado de los bienes que aún no ha finalizado.
Del mismo modo, los inversores están preocupados sobre cómo el Gobierno del presidente Rajoy puede hacer valer las profundas medidas de austeridad, mientras intenta reactivar una economía en recesión.
Luke Baker repasa en un artículo los comentarios de grandes gestores internacionales que se muestran muy pesimistas sobre la deriva de la economía española. "Ellos (España) van a necesitar dinero para recapitalizar el fondo de rescate del sector bancario", dijo Carsten Brzeski, economista de ING en Bruselas. "Creo que sólo se verá el verdadero fin de la miseria española si el mercado inmobiliario se estabiliza."
"El panorama subyacente en España es dramático, pero ¿es dramático en la forma en que necesitan un paquete de rescate para mañana? No", dijo Brzeski. "Pero si se mira al futuro, digamos que a seis meses vista, no me sorprendería si ellos (los bancos) tienen que obtener algún tipo de apoyo europeo."
Las preocupaciones del mercado sobre España se han profundizado en la última semana. El rendimiento del bono a 10 años del gobierno ha llegado a superar el nivel psicológico del 6%, una zona que ha demostrado ser un punto crítico para otros países con problemas dentro de la zona euro.
Pero las autoridades siguen apoyando a España, intentado emitir mensajes tranquilizadores.
"No creo que España vaya a necesitar algún tipo de apoyo externo", dijo Jean-Claude Juncker, que preside el Eurogrupo de ministros de Finanzas de la zona euro. "Me gustaría invitar a los mercados financieros a comportarse de una manera racional. España va por buen camino", añadió.
Y el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, también rechazó las comparaciones con los países que ya están "disfrutando" de los programas de rescate. "Los datos fundamentales en España no son comparables a los de los países que están bajo un programa," dijo a Reuters. "España tiene que trabajar para ganarse la confianza, sin embargo."
Pero, ¿es sostenible la situación actual de España? Se pregunta Baker.
Los mercados se asustaron a principios de año, cuando Rajoy relajó las metas de recorte del déficit presupuestario.
Sin embargo, no todos los economistas son tan pesimistas y algunos dicen que el Gobierno está empezando encaminar al país hacia sus nuevos objetivos, a través de impopulares medidas de austeridad, y abordando los problemas estructurales de la economía.
"Hemos visto más progresos en unos pocos días que en cuatro meses", dijo Gilles Moec, un economista de Deutsche Bank. "Es un país que es intrínsecamente sostenible, pero es un país que necesita tomar decisiones."
Otros discrepan y temen que España arrastre a Italia, que ha sufrido problemas similares con el aumento de los costes de endeudamiento.
"Cuando miro a mi pantalla y veo el bono a 10 años de en el 6% - vuelve la preocupación", dijo Peter Westaway, economista jefe para Europa de Vanguard, una empresa de gestión de inversiones que supervisa nada más y nada menos que 1,8 billones de dólares en activos.
"Si ellos (los rendimientos) van hasta el 6,5-7 por ciento, podría llegar a ser muy problemático, y si los bonos de Italia empiezan a superar a los de España de nuevo, entonces sería muy grave".
España tiene una cosa positiva a su favor. Ya ha recaudado casi la mitad de los 86.000 millones de euros que necesita pedir prestado a los mercados financieros en este año, absorbiendo parte del billón de euros que el BCE ha inyectado bajo su programa de liquidez LTRO.
Pero el problema está en los bancos.
Una de las mayores críticas hacia España es lo mal que están sus bancos. El mercado inmobiliario español, otrora el motor de la economía, lleva en crisis desde hace más de cuatro años, pero los precios aún no han caído tanto como los economistas piensan que es necesario para desinflar totalmente la burbuja.
Sólo cuando los precios hayan tocado fondo los analistas serán capaces de calcular la cantidad justa de deuda hipotecaria "mala" que tienen los bancos, y por lo tanto la cantidad de capital adicional que el sector requiere para volver a ser saludable.
"Los precios han caído alrededor de 15-20 por ciento desde su máximo y probablemente tendrán que caer otro 15-20 por ciento antes de llegar al fondo", dijo Brzeski. Se estima que los bancos españoles puedan necesitar hasta 80.000 millones de euros de capital adicional, una vez que se contabilicen todas las deudas hipotecarias incobrables.
En un artículo publicado esta semana, Daniel Gros y Cinzia Alcidi del Centro para Estudios de Política Europea estimaron un exceso total dentro del sector inmobiliario y constructor de más de 380.000 millones de euros, lo que equivale al 37 por ciento del PIB.
"Un exceso de la vivienda no tiene por qué conducir en sí mismo a una crisis financiera aguda, si ha sido financiado por el ahorro interno". "Desafortunadamente este no es el caso de España".
Como resultado, los economistas esperan que el sector bancario de España no tenga más remedio que recapitalizarse.
Y es poco probable que el Gobierno financie una operación así, mientras está tratando de recortar el déficit presupuestario, y los inversores privados se muestran renuentes a invertir en un sector con problemas.
Eso deja al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, como la opción más probable para los bancos - y posiblemente también para el Gobierno.
"España no va a quedarse sin dinero en efectivo (todavía) y sus necesidades de endeudamiento están prefinanciadas", dijo Megan Green, economista y especialista en la zona euro de Roubini Global Economics. Sin embargo, agregó: "Hay una posibilidad de que el rescate bancario venga en el corto plazo, pero realmente creo que será el año que viene."
Incluso si España aguanta hasta 2013, Greene aún espera que el rescate a España sea tanto bancario como soberano - un programa similar al que se proporcionó a Irlanda o Grecia.
"El sector bancario es sólo una pieza del rompecabezas en España", dijo. "Un rescate bancario podría hacer frente a una parte del problema, pero al final el soberano también necesitará un rescate."
Y, ¿qué pasa con Italia?
"Cuando se trata de decidir cómo hacer frente a la situación en España, creo que darán la vuelta a la pizarra", dijo Greene. "Básicamente, (las autoridades) no han aprendido nada de los tres primeros rescates."
Entonces, el problema para las autoridades de la zona euro será qué hacer con Italia, la octava economía más grande del mundo, con un PIB un 50 por ciento mayor que el de España.
"España e Italia están íntimamente ligados", dijo Greene. "Si España es rescatada, la UE también deberá estar dispuesta a prestar apoyo a Italia."
Fuentes: Luke Baker