2 de mayo de 2010. Grecia anuncia un acuerdo con la UE y el FMI para recibir una ayuda financiera de 110.000 millones. A cambio, Atenas prometió recortes por valor de 30.000 millones.
29 de noviembre de 2010. Irlanda se convierte en la segunda víctima de la crisis del euro y pide a la Unión Europea y al FMI 67.500 millones a devolver en tres años. Además, el Ejecutivo aportó 17.500 millones procedentes de los fondos propios del país y del fondo de reserva de las pensiones públicas. Desde 2008, Irlanda ha sufrido siete ajustes presupuestarios que se han supuesto la salida de 40.000 empleados públicos hasta 2015, sobre una plantilla de 320.000 en 2008.
5 de abril de 2011. Portugal reconoce que no puede asumir su deuda y pide un rescate de 78.000 millones. El socialista José Sócrates, primer ministro de Portugal, anunció que no había otra fórmula para pagar los vencimientos de la deuda y evitar así la bancarrota. A cambio de estas ayudas de FMI, BCE y la UE, Portugal aceptó un voluminoso y exigente paquete de medidas de recorte.
21 de julio de 2011. La Unión Europea trata de salvar la más fuerte crisis del euro con un segundo rescate a Grecia. Esta vez la troika inyecta 109.000 millones en el país heleno.
9 de junio de 2012. España pide el rescate financiero. El Gobierno de Mariano Rajoy pide una ayuda a sus socios europeos para sanear el sector financiero con un máximo de 100.000 millones. Hasta ahora se han utilizado unos 40.000 millones. La inyección de dinero supuso un férreo control sobre las cuentas públicas.
16 de marzo de 2013. Chipre recibe ayudas por 10.000 millones por parte de la troika. Las cuentas bancarias pagarán un impuesto del 9,99% para los que tengan más de 100.000 euros y del 6,75% para los demás
29 de noviembre de 2010. Irlanda se convierte en la segunda víctima de la crisis del euro y pide a la Unión Europea y al FMI 67.500 millones a devolver en tres años. Además, el Ejecutivo aportó 17.500 millones procedentes de los fondos propios del país y del fondo de reserva de las pensiones públicas. Desde 2008, Irlanda ha sufrido siete ajustes presupuestarios que se han supuesto la salida de 40.000 empleados públicos hasta 2015, sobre una plantilla de 320.000 en 2008.
5 de abril de 2011. Portugal reconoce que no puede asumir su deuda y pide un rescate de 78.000 millones. El socialista José Sócrates, primer ministro de Portugal, anunció que no había otra fórmula para pagar los vencimientos de la deuda y evitar así la bancarrota. A cambio de estas ayudas de FMI, BCE y la UE, Portugal aceptó un voluminoso y exigente paquete de medidas de recorte.
21 de julio de 2011. La Unión Europea trata de salvar la más fuerte crisis del euro con un segundo rescate a Grecia. Esta vez la troika inyecta 109.000 millones en el país heleno.
9 de junio de 2012. España pide el rescate financiero. El Gobierno de Mariano Rajoy pide una ayuda a sus socios europeos para sanear el sector financiero con un máximo de 100.000 millones. Hasta ahora se han utilizado unos 40.000 millones. La inyección de dinero supuso un férreo control sobre las cuentas públicas.
16 de marzo de 2013. Chipre recibe ayudas por 10.000 millones por parte de la troika. Las cuentas bancarias pagarán un impuesto del 9,99% para los que tengan más de 100.000 euros y del 6,75% para los demás