Las perspectivas para la economía global mejoran para el próximo año. Tras un 2013 de debilidad, en 2014 la situación parece que empieza a normalizarse. El crecimiento global se situará en 3,6%, lo que supone un salto positivo frente al 2,9% que habrá este año. Los bloques que liderarán esta expansión serán: Asia Emergente, con un crecimiento del 6,5%, el África Negra (6%) y América Latina (3,1%). El año que viene, Estados Unidos crecerá un punto más, como consecuencia de que está mejorando la confianza de las empresas y consumidores y parece que se resuelve el desencuentro entre republicanos y demócratas sobre la política fiscal.
Los BRIC
Según el FMI, Brasil, Rusia, India y China, que tienen el 43% de la población mundial y que representan el 21% del PIB mundial, crecerán a un ritmo del 5,5% en el 2014, frente al 5% este año. De los cuatro países, Brasil será el que tendrá menor crecimiento, un 2,5%, después vienen Rusia con un 3%, India 5,1% y China 7,3%.
Pero es importante resaltar que la composición de esos crecimientos está cambiando poco a poco. De una producción dedicada en buena medida a la exportación, como motor de su crecimiento económico, se está pasando a otra más dirigida a satisfacer la demanda interna, sobre todo de bienes de consumo. La gran incógnita es si estos países, especialmente China, conseguirán llevar a cabo su cambio de modelo basado en el consumo.
Si se logra, mejorará por un lado el nivel de vida de los ciudadanos de esos países y por otro los hará menos dependientes de las exportaciones. Algo que resulta fundamental en la situación actual, en que los países europeos tienen que exportar más para poder seguir creciendo y salir definitivamente de la crisis. De ahí que parezca probable que el año que viene los Gobiernos de los países BRIC sigan incentivando el consumo y la inversión en sectores como la energía, ferrocarriles, salud, educación, telecomunicaciones e infraestructuras. Una política económica que las empresas españolas seguirán pudiendo aprovechar para aumentar sus exportaciones y las inversiones en esos países.
América Latina
Para América Latina, el FMI espera para este año un crecimiento del 2,7% y del 3,1% para 2014. Exceptuando Brasil, que comentamos más arriba, las otras principales economías latinoamericanas tendrán en 2014 comportamientos diferentes. El crecimiento seguirá siendo alto en Perú (5,7%), Chile (4,5%), Colombia (4,2%) y México (3%). En cambio los países que tienen gobiernos populistas experimentarán un menor crecimiento: Venezuela (1,7%) y Argentina (2,8%). Estas previsiones muestran, una vez más, que no se puede observar a la región como un bloque homogéneo. Los países en los que hay más seguridad jurídica y políticas más ortodoxas son los que seguirán atrayendo más capital extranjero, tecnología y capacidades organizativas, que se traducirán en una mayor eficiencia económica.
Europa mejora
Europa, tras un año y medio en recesión, está retomando la senda del crecimiento. En concreto, según el FMI, la eurozona crecerá en 2014 un 1% y será la región del mundo que dé el mayor salto en términos de crecimiento del PIB entre 2013 y 2014. El liderazgo de ese crecimiento económico lo tendrá Alemania con un crecimiento del 1,4% en 2014.
El Fondo advierte, no obstante, de que se trata de tasas bajas y que por tanto es necesario aumentar el potencial de crecimiento a través de reformas en el mercado laboral y otras que incrementen la competitividad de sus empresas. En este sentido la política económica debe seguir dirigiéndose al aumento de las exportaciones, especialmente en los países periféricos, para compensar una demanda interna que sigue deprimida.
Destaca además que se debe concluir, de una vez por todas, el saneamiento de los sistemas financieros así como finalizar el proyecto de unión bancaria de la zona del euro, es decir, crear un Mecanismo Único de Supervisión, un Mecanismo Único de Resolución y un Fondo de Garantía de los Depósitos para la eurozona.
En resumen, según el FMI todos los bloques económicos del mundo crecerán y generarán empleo en 2014 y lo harán en mayor medida que en 2013; una buena noticia para España, porque ese mayor crecimiento va a “tirar” todavía más de nuestras exportaciones de bienes y servicios y, por tanto, de nuestro crecimiento y empleo. De ahí que, también por ese motivo, para 2014 el FMI en sus previsiones de otoño haya revisado al alza el crecimiento económico de España y una reducción de la tasa de paro. Y como el comportamiento de nuestra economía es cada vez más halagüeño, este tipo de revisiones continuarán en el futuro.
Rafael Pampillón - Profesor de Economía del IE Business School y de la Universidad CEU-San Pablo
Los BRIC
Según el FMI, Brasil, Rusia, India y China, que tienen el 43% de la población mundial y que representan el 21% del PIB mundial, crecerán a un ritmo del 5,5% en el 2014, frente al 5% este año. De los cuatro países, Brasil será el que tendrá menor crecimiento, un 2,5%, después vienen Rusia con un 3%, India 5,1% y China 7,3%.
Pero es importante resaltar que la composición de esos crecimientos está cambiando poco a poco. De una producción dedicada en buena medida a la exportación, como motor de su crecimiento económico, se está pasando a otra más dirigida a satisfacer la demanda interna, sobre todo de bienes de consumo. La gran incógnita es si estos países, especialmente China, conseguirán llevar a cabo su cambio de modelo basado en el consumo.
Si se logra, mejorará por un lado el nivel de vida de los ciudadanos de esos países y por otro los hará menos dependientes de las exportaciones. Algo que resulta fundamental en la situación actual, en que los países europeos tienen que exportar más para poder seguir creciendo y salir definitivamente de la crisis. De ahí que parezca probable que el año que viene los Gobiernos de los países BRIC sigan incentivando el consumo y la inversión en sectores como la energía, ferrocarriles, salud, educación, telecomunicaciones e infraestructuras. Una política económica que las empresas españolas seguirán pudiendo aprovechar para aumentar sus exportaciones y las inversiones en esos países.
América Latina
Para América Latina, el FMI espera para este año un crecimiento del 2,7% y del 3,1% para 2014. Exceptuando Brasil, que comentamos más arriba, las otras principales economías latinoamericanas tendrán en 2014 comportamientos diferentes. El crecimiento seguirá siendo alto en Perú (5,7%), Chile (4,5%), Colombia (4,2%) y México (3%). En cambio los países que tienen gobiernos populistas experimentarán un menor crecimiento: Venezuela (1,7%) y Argentina (2,8%). Estas previsiones muestran, una vez más, que no se puede observar a la región como un bloque homogéneo. Los países en los que hay más seguridad jurídica y políticas más ortodoxas son los que seguirán atrayendo más capital extranjero, tecnología y capacidades organizativas, que se traducirán en una mayor eficiencia económica.
Europa mejora
Europa, tras un año y medio en recesión, está retomando la senda del crecimiento. En concreto, según el FMI, la eurozona crecerá en 2014 un 1% y será la región del mundo que dé el mayor salto en términos de crecimiento del PIB entre 2013 y 2014. El liderazgo de ese crecimiento económico lo tendrá Alemania con un crecimiento del 1,4% en 2014.
El Fondo advierte, no obstante, de que se trata de tasas bajas y que por tanto es necesario aumentar el potencial de crecimiento a través de reformas en el mercado laboral y otras que incrementen la competitividad de sus empresas. En este sentido la política económica debe seguir dirigiéndose al aumento de las exportaciones, especialmente en los países periféricos, para compensar una demanda interna que sigue deprimida.
Destaca además que se debe concluir, de una vez por todas, el saneamiento de los sistemas financieros así como finalizar el proyecto de unión bancaria de la zona del euro, es decir, crear un Mecanismo Único de Supervisión, un Mecanismo Único de Resolución y un Fondo de Garantía de los Depósitos para la eurozona.
En resumen, según el FMI todos los bloques económicos del mundo crecerán y generarán empleo en 2014 y lo harán en mayor medida que en 2013; una buena noticia para España, porque ese mayor crecimiento va a “tirar” todavía más de nuestras exportaciones de bienes y servicios y, por tanto, de nuestro crecimiento y empleo. De ahí que, también por ese motivo, para 2014 el FMI en sus previsiones de otoño haya revisado al alza el crecimiento económico de España y una reducción de la tasa de paro. Y como el comportamiento de nuestra economía es cada vez más halagüeño, este tipo de revisiones continuarán en el futuro.
Rafael Pampillón - Profesor de Economía del IE Business School y de la Universidad CEU-San Pablo