Las directivas del presidente Barack Obama en materia de inmigración estimularán el crecimiento económico al ampliar la mano de obra e incrementar la productividad laboral, dijo la Casa Blanca el viernes. Añadió que el salario promedio aumentará en un lapso de 10 años, algo que sus detractores e incluso algunos aliados sindicales del presidente ponen en duda.
El Consejo de Asesores Económicos de Obama dijo en un informe que las medidas administrativas aumentarán el producto interno bruto en 90.000 millones de dólares, o 0,4%, en los próximos 10 años. Los salarios de los trabajadores nativos aumentarán en 0,3% para el 2024.
Las medidas de Obama pudieran proteger de deportación a casi 5 millones de inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos y les permitiría obtener permisos de trabajo.
El informe trata de responder a detractores como el senador Jeff Sessions, de Alabama, el republicano de mayor jerarquía en la Comisión de Presupuesto del Senado, quien sostiene que las medidas reducirán sueldos y quitarán empleos a trabajadores estadounidenses. El presidente de la central sindical AFL-CIO, Richard Trumka, sostiene que el otorgamiento de visas temporarias previsto en las medidas de Obama deprimiría los sueldos en el sector tecnológico.
Economistas de la Casa Blanca dijeron que un incremento en la inmigración de trabajadores especializados "elevaría los ingresos anuales reales de graduados universitarios nativos por 0,4% para el 2024".
Un análisis el año pasado de la Oficina Presupuestaria del Congreso sobre la propuesta de reforma de inmigración en el senado concluyó que la misma reduciría todos los salarios por un promedio de 0,1% en los primeros 10 años. El estudio dijo que los salarios entonces subirían por 0,5% en el 2033.
Sin embargo, economistas de la Casa Blanca dijeron que el pronóstico de baja de salarios en ese reporte está basado en salarios más bajos para los inmigrantes.
Los economistas dijeron además que las medidas de Obama incrementarían la base de impuestos por miles de millones de dólares porque dos terceras partes de los inmigrantes ilegales en el país trabajan, pero no pagan impuestos. Bajo las directrices de Obama, los inmigrantes que obtienen protección de deportación recibirían un permiso de trabajo de tres años que requiere que paguen impuestos federales, estatales y locales.
El Consejo de Asesores Económicos de Obama dijo en un informe que las medidas administrativas aumentarán el producto interno bruto en 90.000 millones de dólares, o 0,4%, en los próximos 10 años. Los salarios de los trabajadores nativos aumentarán en 0,3% para el 2024.
Las medidas de Obama pudieran proteger de deportación a casi 5 millones de inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos y les permitiría obtener permisos de trabajo.
El informe trata de responder a detractores como el senador Jeff Sessions, de Alabama, el republicano de mayor jerarquía en la Comisión de Presupuesto del Senado, quien sostiene que las medidas reducirán sueldos y quitarán empleos a trabajadores estadounidenses. El presidente de la central sindical AFL-CIO, Richard Trumka, sostiene que el otorgamiento de visas temporarias previsto en las medidas de Obama deprimiría los sueldos en el sector tecnológico.
Economistas de la Casa Blanca dijeron que un incremento en la inmigración de trabajadores especializados "elevaría los ingresos anuales reales de graduados universitarios nativos por 0,4% para el 2024".
Un análisis el año pasado de la Oficina Presupuestaria del Congreso sobre la propuesta de reforma de inmigración en el senado concluyó que la misma reduciría todos los salarios por un promedio de 0,1% en los primeros 10 años. El estudio dijo que los salarios entonces subirían por 0,5% en el 2033.
Sin embargo, economistas de la Casa Blanca dijeron que el pronóstico de baja de salarios en ese reporte está basado en salarios más bajos para los inmigrantes.
Los economistas dijeron además que las medidas de Obama incrementarían la base de impuestos por miles de millones de dólares porque dos terceras partes de los inmigrantes ilegales en el país trabajan, pero no pagan impuestos. Bajo las directrices de Obama, los inmigrantes que obtienen protección de deportación recibirían un permiso de trabajo de tres años que requiere que paguen impuestos federales, estatales y locales.