LA GUÍA MÁS PESIMISTA DE BLOOMBERG
Inversores, analistas y gestores ya tienen la cabeza en el año que viene. A las previsiones se les suma un clásico de la Navidad: la guía de los peores escenarios posibles en 2016
Termina 2015 y los inversores, analistas y gestores ya tienen la cabeza en el año que viene. Y como es habitual en estas fechas, a las previsiones y estrategias para los próximos doce meses se les suma un clásico de la Navidad: la guía de los peores escenarios posibles en 2016.
De esta manera, Bloomberg, mediante una serie de entrevistas realizadas a diplomáticos, economistas, inversores, estrategas geopolíticos y consultores, ha elaborado un ránking de los diez acontecimientos que podrían ocurrir en el mundo y que podrían desestabilizar los mercados. Y aunque las probabilidades son relativamente bajas, en unos casos más que en otros, lo cierto es que existe un riesgo.
El petróleo, disparado hasta 100 dólares por barril
Teniendo en cuenta que el precio del oro negro se encuentra en su nivel más bajo de los últimos siete años y que el mercado bajista que vive el petróleo es estructural como consecuencia de un problema de sobre oferta y una demanda que no es capaz de absorberla, es difícil imaginar que el barril salte del entorno de los 38 dólares en los que se mueve estos días a los 100, lo que supondría una revalorización del 160%.
Sin embargo, hay una posibilidad de que esto ocurra. Se podría dar el caso de que el Estado Islámico lanzara un ataque masivo contra infraestructuras estratégicas de los países productores de Oriente Medio y que esta coincida con incidentes violentos en otras naciones productoras como las situadas en el delta del río Niger o Venezuela. Entonces, Arabia Saudí y otros miembros de la OPEP no serían capaces de aumentar el bombeo para compensar el colapso.
En este escenario, el precio del petróleo, en vez de continuar en caída libre, se dispararía hasta los 100 dólares el barril. Esta circunstancia pararía los pies a la Reserva Federal a la hora de endurecer su política monetaria y sumiría a China en una recesión. Por el contrario, la industria nuclear y las empresas de energía renovable experimentarían un fuerte empujón.
El Reino Unido abandona la Unión Europea
El debate sobre la posibilidad de que Reino Unido abandone, lejos de enfriarse está cada vez más presente en las calles del país. No en vano, el sentimiento euroescéptico es cada vez mayor y las últimas encuestas muestran un empate entre quienes quieren permanecer en el bloque y los que apuestan por el 'Brexit'.
De hecho, el primer ministro, David Cameron, quiere celebrar un referéndum en junio, antes de lo que se esperaba. En este contexto, el alcalde de Londres, Boris Johnson, que ha entrado como diputado en la Cámara de los Comunes, 'retaría' a Cameron y lidera la campaña por la 'salida'. Gracias al crecimiento del populismo 'anticasta' y el miedo a la llegada de refugiados, gana y Cameron dimite.
Ya elegido Primer Ministro, Johnson comienza con las negociaciones para sacar a Reino Unido de la Unión. Esto provoca que los bancos globales y los hedge funds sean los primeros que abandonen el barco, y las compañías industriales después. La primera consecuencia es una recesión, mientras que los inversores aguardan a conocer qué pinta tiene el nuevo Reino Unido antes de jugársela.
La reacción en los mercados, por tanto, no es otra que el desplome de la libra, el colapso de la bolsa que obliga al gobernador del Banco de Inglaterra a subir los tipos de interés para detener la fuga de capitales y el hundimiento de los bonos.
Los bancos sufren un ciberataque masivo
No sería la primera vez que ocurre y, de hecho, este mismo año se ha desarticulado uno de los mayores sindicatos del crimen de la era digital que, entre otras cosas, robó información de millones de clientes de JP Morgan y otras entidades financieras. Por ello, el panel de expertos de Bloomberg plantea un escenario en el que piratas informáticos rusos e iraníes se unen para lanzar una serie de ataques destinados a debilitar el sector financiero de Estados Unidos como respuesta a las sanciones que la Casa Blanca ha impuesto a sus países.
Así, mientras que los iraníes destruyen las plataformas de negociación, los rusos manipulan el sistema de comunicados de las empresas provocando la desconfianza de los inversores tanto en el mercado en su conjunto como en cada uno de los valores. En este punto, la Fed se ve obligada a pisar el freno a la hora de subir tipos de interés.
En cuanto al comportamiento del mercado, todo este caos se traduce en un desplome del dólar, los valores financieros se hunden mientras que los inversores huyen hacia activos refugio, disparando el precio del mercado inmobiliario en Nueva York y el oro.
Europa sucumbe a los miedos anti-inmigración
Con la amenaza terrorista sobre el Viejo Contienente, no es tan descabellado pensar que una serie de ataques como el sufrido en París el pasado mes de noviembre se repitan a lo largo de varios países de la Unión. Londres, Madrid, Berlín, Munich, Roma o Estambul vivirían el terror islámico que, combinados con una abrumadora entrada de refugiados, desataría una profunda crisis política.
En este contexto, la canciller alemana, Angela Merkel, se ve obligada a dimitir por ser la más entusiasta con la entrada de refugiados a la región. Paralelamente, Marine Le Pen abandera el movimiento populista que promueve la xenofobia y el fin de la libre circulación de personas. Su elección como presidenta de Francia está cada vez más cercana.
La reacción en los mercados a este escenario en Europa sería el desplome de los bonos de países como Portugal y Grecia por las exigencias económicas por parte del sucesor de Merkel, que acabaría provocando la salida del segundo del euro. Por su parte, la deuda alemana se dispararía en respuesta a una nueva etapa de inestabilidad en la región mientras que el euro se hundiría antes las dudas sobre su futuro como moneda única.
Cae la economía China y crece la tensión militar
Las advertencias sobre el riesgo de un aterrizaje de la economía china se vienen sucediendo desde hace ya varios años. Habiendo asumido que el gigante asiático no va a volver a registrar los niveles de crecimiento de épocas anteriores, superiores al 10%, la clave está en si este frenazo será abrupto o suave.
En el quinto escenario catastrófico que propone Bloomberg no habla de 'aterrizaje' de China, sino que resulta que la segunda economía del planeta acaba estando en peores términos de lo que los indicadores oficiales han venido mostrando.
Se empiezan a producir disturbios en varias fábricas del país y el Gobierno cierra todos los medios de comunicación y trata de buscar medidas populistas disuasorias.
Con el nuevo presidente, EEUU manda barcos de guerra a las aguas que disputa del Mar del Sur de China y apoya un nuevo gobierno anti-Beijing en Taiwan. China se lo toma como una acción militar.
Ante esto, las bolsas se hunden en todo el continente asiático y el precio del petróleo se dispara por el temor de que las rutas marítimas afectadas provoquen problemas de suministro. Repuntan los valores defensivos en EEUU y en China.
Israel ataca las instalaciones nucleares de Irán
Con el presidente Barack Obama ya más fuera que dentro y EEUU más preocupado por sus elecciones generales que por lo que ocurra más allá de sus fronteras, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, manifiesta su miedo por la capacidad nuclear de Irán y ordena el ataque de sus principales instalaciones. Oriente Medio se convierte en un hervidero y los acuerdos con Irán se rompen.
Esto se traslada al mercado con el fuerte repunte de los precios del petróleo y del oro como valor refugio. Los acuerdos comerciales con Irán se congelan y las empresas que más sufren son las petroleras europeas. Las acciones de Israel se hunden, mientras que las compañías del sector de defensa se disparan en bolsa descontando un mayor gasto militar por parte de los gobiernos.
Putin gana la mano a EEUU
El presidente ruso, Vladimir Putin, es más listo que Obama orquestando la transición de poder en Siria con un acuerdo para acabar con el Estado Islámico y reinstaura el flujo de refugiados a Europa Occidental, aumentando la presión sobre Angela Merkel y otros líderes de la región.
Entonces Merkel cede ante los 'lobbies' europeos que abogan por levantar las sanciones a Rusia tras la anexión de Crimea. Y Putín consigue lo que quería: logra un nuevo apoyo en Oriente Medio y expande su influencia más allá de las fronteras de la Unión Soviética.
En este escenario, el rublo y los principales índices del país se van de 'rally' tras el mercado bajista que comenzó en 2014. También los valores relacionados con la alimentación se disparan después de que Rusia levante el embargo a las importaciones y las acciones alemanas se benefician también del levantamiento de las sanciones que dañaban sus exportaciones.
El cambio climático sobrecalienta el planeta
A pesar de los acuerdos alcanzados en la cumbre de París, el planeta entra en otro año de sobrecalentamiento récord. Esto provoca una mayor sequía en el sudeste asiático y acaba con la cosecha y el ganado en Australia.
La escasez de agua en Sudáfrica frena la actividad económica y la mayor presa artificial del mundo, en la frontera entre Zimbawe y Zambia, no puede producir más energía hídrica.
Mientras, el verano más caluroso de Europa ocasiona la pérdida de las cosechas desde el Atlántico al Mar Negro y acaba con las plantaciones de viñedos. En cuanto a EEUU, la sequía en California frena la expansión de Silicon Valley y el peor invierno en décadas fuerza al nuevo presidente a declarar el estado de emergencia.
La consecuencia en los mercados en este escenario es un fuerte repunte de las materias primas relacionadas con el consumo, los mercados emergentes que trataban de sacar la cabeza caen en una profunda recesión y las acciones de las compañías de seguros se desploman.
Una década perdida en Latinoamérica
Las acusaciones contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, desatan una crispación política que hace que el país sea prácticamente ingobernable. Las protestas en las calles se tornan cada vez más violentas.
En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro, se apoya en el ejército para mantener el control del país tras verse acorralado como consecuencia del caos económico.
En Argentina, una profunda crisis económica impide que el reción nombrado presidente, Mauricio Macri, cumpla con las promesas electorales que hizo en su campaña. Los controles cambiarios finalmente se mantienen a pesar del anuncio de levantamiento esta misma semana y la deuda se dispara.
Trump gana las elecciones presidenciales en EEUU
Ya bien entrado el año, en noviembre, Donald Trump gana las elecciones de Estados Unidos tras haber logrado su nominación en las primarias del Partido Republicano. Convoca una votación para reformar el sistema fiscal del país, endurecer la política de inmigración -especialmente contra musulmanes y mexicanos- y aumenta la inversión en las fuerzas armadas del país.
Durante su discurso de investidura, destaca su determinación de declarar a China un manipulador del mercado de divisas y de llevar a cabo un agresivo espionaje económico. Unas palabras que aumentan las tensiones con el Gobierno de Beijing.
También se compromete a levantar una valla en toda la frontera con México, despliega drones y 25.000 agentes de vigilancia. Las visas temporales de los ciudadanos mexicanos son retiradas.
En este escenario, el dólar cae con fuerza y el oro se beneficia de ello en su calidad de valor refugio y sube. También el peso mexicano se deprecia considerablemente. Por su parte, las empresas armamentisticas celebran en bolsa el aumento del gasto en defensa por parte de la nueva Administración, mientras que las acciones de las firmas de capital riesgo caen ante la posibilidad de que Trump pueda persuadir al Congreso de poner fin a la tregua sobre los intereses como parte de una reforma más amplia del sistema financiero.
NOTA: El verdadero Cisne Negro es aquel que los mercados eran lo que menos esperaban y no estaba en el calculo de NADIE
Inversores, analistas y gestores ya tienen la cabeza en el año que viene. A las previsiones se les suma un clásico de la Navidad: la guía de los peores escenarios posibles en 2016
Termina 2015 y los inversores, analistas y gestores ya tienen la cabeza en el año que viene. Y como es habitual en estas fechas, a las previsiones y estrategias para los próximos doce meses se les suma un clásico de la Navidad: la guía de los peores escenarios posibles en 2016.
De esta manera, Bloomberg, mediante una serie de entrevistas realizadas a diplomáticos, economistas, inversores, estrategas geopolíticos y consultores, ha elaborado un ránking de los diez acontecimientos que podrían ocurrir en el mundo y que podrían desestabilizar los mercados. Y aunque las probabilidades son relativamente bajas, en unos casos más que en otros, lo cierto es que existe un riesgo.
El petróleo, disparado hasta 100 dólares por barril
Teniendo en cuenta que el precio del oro negro se encuentra en su nivel más bajo de los últimos siete años y que el mercado bajista que vive el petróleo es estructural como consecuencia de un problema de sobre oferta y una demanda que no es capaz de absorberla, es difícil imaginar que el barril salte del entorno de los 38 dólares en los que se mueve estos días a los 100, lo que supondría una revalorización del 160%.
Sin embargo, hay una posibilidad de que esto ocurra. Se podría dar el caso de que el Estado Islámico lanzara un ataque masivo contra infraestructuras estratégicas de los países productores de Oriente Medio y que esta coincida con incidentes violentos en otras naciones productoras como las situadas en el delta del río Niger o Venezuela. Entonces, Arabia Saudí y otros miembros de la OPEP no serían capaces de aumentar el bombeo para compensar el colapso.
En este escenario, el precio del petróleo, en vez de continuar en caída libre, se dispararía hasta los 100 dólares el barril. Esta circunstancia pararía los pies a la Reserva Federal a la hora de endurecer su política monetaria y sumiría a China en una recesión. Por el contrario, la industria nuclear y las empresas de energía renovable experimentarían un fuerte empujón.
El Reino Unido abandona la Unión Europea
El debate sobre la posibilidad de que Reino Unido abandone, lejos de enfriarse está cada vez más presente en las calles del país. No en vano, el sentimiento euroescéptico es cada vez mayor y las últimas encuestas muestran un empate entre quienes quieren permanecer en el bloque y los que apuestan por el 'Brexit'.
De hecho, el primer ministro, David Cameron, quiere celebrar un referéndum en junio, antes de lo que se esperaba. En este contexto, el alcalde de Londres, Boris Johnson, que ha entrado como diputado en la Cámara de los Comunes, 'retaría' a Cameron y lidera la campaña por la 'salida'. Gracias al crecimiento del populismo 'anticasta' y el miedo a la llegada de refugiados, gana y Cameron dimite.
Ya elegido Primer Ministro, Johnson comienza con las negociaciones para sacar a Reino Unido de la Unión. Esto provoca que los bancos globales y los hedge funds sean los primeros que abandonen el barco, y las compañías industriales después. La primera consecuencia es una recesión, mientras que los inversores aguardan a conocer qué pinta tiene el nuevo Reino Unido antes de jugársela.
La reacción en los mercados, por tanto, no es otra que el desplome de la libra, el colapso de la bolsa que obliga al gobernador del Banco de Inglaterra a subir los tipos de interés para detener la fuga de capitales y el hundimiento de los bonos.
Los bancos sufren un ciberataque masivo
No sería la primera vez que ocurre y, de hecho, este mismo año se ha desarticulado uno de los mayores sindicatos del crimen de la era digital que, entre otras cosas, robó información de millones de clientes de JP Morgan y otras entidades financieras. Por ello, el panel de expertos de Bloomberg plantea un escenario en el que piratas informáticos rusos e iraníes se unen para lanzar una serie de ataques destinados a debilitar el sector financiero de Estados Unidos como respuesta a las sanciones que la Casa Blanca ha impuesto a sus países.
Así, mientras que los iraníes destruyen las plataformas de negociación, los rusos manipulan el sistema de comunicados de las empresas provocando la desconfianza de los inversores tanto en el mercado en su conjunto como en cada uno de los valores. En este punto, la Fed se ve obligada a pisar el freno a la hora de subir tipos de interés.
En cuanto al comportamiento del mercado, todo este caos se traduce en un desplome del dólar, los valores financieros se hunden mientras que los inversores huyen hacia activos refugio, disparando el precio del mercado inmobiliario en Nueva York y el oro.
Europa sucumbe a los miedos anti-inmigración
Con la amenaza terrorista sobre el Viejo Contienente, no es tan descabellado pensar que una serie de ataques como el sufrido en París el pasado mes de noviembre se repitan a lo largo de varios países de la Unión. Londres, Madrid, Berlín, Munich, Roma o Estambul vivirían el terror islámico que, combinados con una abrumadora entrada de refugiados, desataría una profunda crisis política.
En este contexto, la canciller alemana, Angela Merkel, se ve obligada a dimitir por ser la más entusiasta con la entrada de refugiados a la región. Paralelamente, Marine Le Pen abandera el movimiento populista que promueve la xenofobia y el fin de la libre circulación de personas. Su elección como presidenta de Francia está cada vez más cercana.
La reacción en los mercados a este escenario en Europa sería el desplome de los bonos de países como Portugal y Grecia por las exigencias económicas por parte del sucesor de Merkel, que acabaría provocando la salida del segundo del euro. Por su parte, la deuda alemana se dispararía en respuesta a una nueva etapa de inestabilidad en la región mientras que el euro se hundiría antes las dudas sobre su futuro como moneda única.
Cae la economía China y crece la tensión militar
Las advertencias sobre el riesgo de un aterrizaje de la economía china se vienen sucediendo desde hace ya varios años. Habiendo asumido que el gigante asiático no va a volver a registrar los niveles de crecimiento de épocas anteriores, superiores al 10%, la clave está en si este frenazo será abrupto o suave.
En el quinto escenario catastrófico que propone Bloomberg no habla de 'aterrizaje' de China, sino que resulta que la segunda economía del planeta acaba estando en peores términos de lo que los indicadores oficiales han venido mostrando.
Se empiezan a producir disturbios en varias fábricas del país y el Gobierno cierra todos los medios de comunicación y trata de buscar medidas populistas disuasorias.
Con el nuevo presidente, EEUU manda barcos de guerra a las aguas que disputa del Mar del Sur de China y apoya un nuevo gobierno anti-Beijing en Taiwan. China se lo toma como una acción militar.
Ante esto, las bolsas se hunden en todo el continente asiático y el precio del petróleo se dispara por el temor de que las rutas marítimas afectadas provoquen problemas de suministro. Repuntan los valores defensivos en EEUU y en China.
Israel ataca las instalaciones nucleares de Irán
Con el presidente Barack Obama ya más fuera que dentro y EEUU más preocupado por sus elecciones generales que por lo que ocurra más allá de sus fronteras, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, manifiesta su miedo por la capacidad nuclear de Irán y ordena el ataque de sus principales instalaciones. Oriente Medio se convierte en un hervidero y los acuerdos con Irán se rompen.
Esto se traslada al mercado con el fuerte repunte de los precios del petróleo y del oro como valor refugio. Los acuerdos comerciales con Irán se congelan y las empresas que más sufren son las petroleras europeas. Las acciones de Israel se hunden, mientras que las compañías del sector de defensa se disparan en bolsa descontando un mayor gasto militar por parte de los gobiernos.
Putin gana la mano a EEUU
El presidente ruso, Vladimir Putin, es más listo que Obama orquestando la transición de poder en Siria con un acuerdo para acabar con el Estado Islámico y reinstaura el flujo de refugiados a Europa Occidental, aumentando la presión sobre Angela Merkel y otros líderes de la región.
Entonces Merkel cede ante los 'lobbies' europeos que abogan por levantar las sanciones a Rusia tras la anexión de Crimea. Y Putín consigue lo que quería: logra un nuevo apoyo en Oriente Medio y expande su influencia más allá de las fronteras de la Unión Soviética.
En este escenario, el rublo y los principales índices del país se van de 'rally' tras el mercado bajista que comenzó en 2014. También los valores relacionados con la alimentación se disparan después de que Rusia levante el embargo a las importaciones y las acciones alemanas se benefician también del levantamiento de las sanciones que dañaban sus exportaciones.
El cambio climático sobrecalienta el planeta
A pesar de los acuerdos alcanzados en la cumbre de París, el planeta entra en otro año de sobrecalentamiento récord. Esto provoca una mayor sequía en el sudeste asiático y acaba con la cosecha y el ganado en Australia.
La escasez de agua en Sudáfrica frena la actividad económica y la mayor presa artificial del mundo, en la frontera entre Zimbawe y Zambia, no puede producir más energía hídrica.
Mientras, el verano más caluroso de Europa ocasiona la pérdida de las cosechas desde el Atlántico al Mar Negro y acaba con las plantaciones de viñedos. En cuanto a EEUU, la sequía en California frena la expansión de Silicon Valley y el peor invierno en décadas fuerza al nuevo presidente a declarar el estado de emergencia.
La consecuencia en los mercados en este escenario es un fuerte repunte de las materias primas relacionadas con el consumo, los mercados emergentes que trataban de sacar la cabeza caen en una profunda recesión y las acciones de las compañías de seguros se desploman.
Una década perdida en Latinoamérica
Las acusaciones contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, desatan una crispación política que hace que el país sea prácticamente ingobernable. Las protestas en las calles se tornan cada vez más violentas.
En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro, se apoya en el ejército para mantener el control del país tras verse acorralado como consecuencia del caos económico.
En Argentina, una profunda crisis económica impide que el reción nombrado presidente, Mauricio Macri, cumpla con las promesas electorales que hizo en su campaña. Los controles cambiarios finalmente se mantienen a pesar del anuncio de levantamiento esta misma semana y la deuda se dispara.
Trump gana las elecciones presidenciales en EEUU
Ya bien entrado el año, en noviembre, Donald Trump gana las elecciones de Estados Unidos tras haber logrado su nominación en las primarias del Partido Republicano. Convoca una votación para reformar el sistema fiscal del país, endurecer la política de inmigración -especialmente contra musulmanes y mexicanos- y aumenta la inversión en las fuerzas armadas del país.
Durante su discurso de investidura, destaca su determinación de declarar a China un manipulador del mercado de divisas y de llevar a cabo un agresivo espionaje económico. Unas palabras que aumentan las tensiones con el Gobierno de Beijing.
También se compromete a levantar una valla en toda la frontera con México, despliega drones y 25.000 agentes de vigilancia. Las visas temporales de los ciudadanos mexicanos son retiradas.
En este escenario, el dólar cae con fuerza y el oro se beneficia de ello en su calidad de valor refugio y sube. También el peso mexicano se deprecia considerablemente. Por su parte, las empresas armamentisticas celebran en bolsa el aumento del gasto en defensa por parte de la nueva Administración, mientras que las acciones de las firmas de capital riesgo caen ante la posibilidad de que Trump pueda persuadir al Congreso de poner fin a la tregua sobre los intereses como parte de una reforma más amplia del sistema financiero.
NOTA: El verdadero Cisne Negro es aquel que los mercados eran lo que menos esperaban y no estaba en el calculo de NADIE
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