Previsiones 2017 por DROBLO
Al contrario que en 2016 mi visión para este año no es positiva, de hecho creo que dentro de 12 meses echaremos de menos a 2016 porque iremos de más a menos. Ojalá me equivoque pero demasiadas sombras se ciernen sobre el futuro: menor crecimiento, mayor inflación, guerra comercial, la Eurozona más cuestionada que nunca, políticas monetarias divergentes en los dos principales bloques económicos, crisis de los emergentes por la subida del $ y de los aranceles, amenaza terrorista, crisis migratoria, problemas bancarios, deudas excesivas, burbuja en Wall Street… y todo eso sin conocer aún los cambios geopolíticos que la nueva política exterior norteamericana puede provocar.
No creo que en España lo pasemos mal en 2017 ya que seguiremos mejorando –aunque sea a menor ritmo- y no corremos un riesgo especial pero pienso que todas las previsiones que se están haciendo deberán ser revisadas a la baja por el mal contexto internacional y por el impacto en el gasto privado de la subida impositiva, especialmente dolosa para las pymes. Por otra parte, aunque la tendencia del empleo es muy buena, dudo que podamos repetir un nuevo máximo histórico de turistas y la inversión sigue sin aumentar de forma significativa por lo que esta actividad económica menor augura problemas para cumplir con el déficit. Finalmente, está el factor de inestabilidad por el referéndum catalán que seguro tampoco ayuda.
La bolsa es probable que empiece bien el año: la situación técnica de Wall Street es de subida libre y la liquidez sigue siendo abundante. Más inflación y tipos de interés tan bajos son pérdida segura en renta fija lo que ayudaría a un mayor flujo a la renta variable. Además, la rebaja fiscal que ha prometido Trump puede ayudar a impulsar un poco más la burbuja. Pero según avance el año, creo que ésta estallará –y cuanto antes lo haga menos traumática será- ya que la euforia actual no es sostenible. La excusa para que pinche puede ser cualquiera pero la guerra de aranceles que perjudicará a los “pesos pesados” de los índices, las grandes multinacionales, podría ser un buen motivo. En cuanto a Europa, difícil que se comporte bien si hay bajadas allí, menor crecimiento aquí y dudas respecto a la UE y la Eurozona por el auge de partidos escépticos. El Ibex puede parecer barato tras su mal comportamiento en 2015 y 2016 pero si los bancos no mejoran, y no hay ningún argumento para que lo hagan, no creo sea una buena opción de inversión. Me gusta mucho más el oro y las materias primas agrícolas que la renta variable.
En el mercado de divisas, creo la tendencia seguirá la de 2016: el $ subirá por la política menos expansiva de la FED y el € bajará por lo contrario. Este es otro factor que debería perjudicar a las multinacionales norteamericanas y beneficiar a nuestra área económica como ya lo está haciendo con la japonesa -y la bajada del yen de los últimos dos meses- ya que las exportaciones son más competitivas. Por el contrario, la debilidad de nuestra moneda propiciará que importemos inflación de todo lo que adquiramos con otras divisas como es el caso del crudo. También creo que la libra seguirá débil porque confío en el que el Bréxit empezará a hacerse efectivo en 2017. Si no es así, entonces rebotará.
El crudo, uno de los activos protagonista de 2016 por su acelerada caída y su fuerte rebote posterior depende de factores políticos (la OPEP, las autorizaciones -o no- para más frácking etc.) tanto como económicos pero suponiendo que los EUA aumentarán su producción y que la economía no crecerá tanto como en 2016, no veo motivo para que suba mucho más así que diré que lo veo ligeramente a la baja (más cerca de los 40$ que de los 50$). Sin embargo, el tema de los aranceles puede provocar que muchas materias primas suban de precio para el consumidor final aunque su precio de origen baje.
Como no soy optimista respecto al crecimiento del PIB norteamericano, no debería ver más subidas de tipos de la FED pero si Trump inicia la guerra de aranceles, el IPC de allí subirá lo suficiente como para pensar en que la FED haga algún gesto más de endurecimiento monetario por lo que los tipos de interés oficiales podrían superar el 1% pero sigo creyendo en los tipos ultrabajos en Europa y Japón con lo que al menos durante el primer semestre el Euribor no debería volver al positivo.
Los ridículos tipos de interés de la deuda, la otra gran burbuja actual, ya corrigieron bastante los dos últimos meses de 2016 por lo que no espero grandes cambios en la Eurozona (BCE seguirá comprando) y en los EUA frenarán su alza según avance 2017. Preveo un aumento de las primas de riesgo dentro de la Eurozona por las convocatorias electorales por lo que España sí podría encarecer sus tipos de financiación a largo respecto a Alemania aunque se rebajen respecto a Francia e Italia.
Como ya he dicho, creo que hay motivos suficientes para esperar un IPC al alza de forma global, la duda es si escalará por encima del 2% que es el objetivo teórico en el que los bancos centrales empiezan a pensar en subir los tipos de interés. Es posible que eso ocurra, lo que pasa es que como por desgracia preveo estanflación (inflación con bajo crecimiento) no creo que durante 2017 se reviertan las políticas monetarias expansivas excepto la de la FED que ya las revirtió hace tiempo.
Como acabo de comentar, veo un PIB con menor ritmo de crecimiento en 2017, y en eso parecen coincidir todos los analistas, quizás porque 2016 sorprendió al alza a la mayoría. Yo soy aún más negativo, creo que alguna gran economía podría caer en recesión porque la guerra comercial y la fortaleza del $ por un lado -que llevará a una crisis en varios emergentes- y la previsible tormenta financiera en los mercados por otro, restarán empuje a las mayores economías.
En resumen, aunque 2017 empezará bien veo un año gris para la economía y negro para los mercados financieros y que irá de más a menos. Ojalá me equivoque.
FUENTE: Mis previsiones 2017
Al contrario que en 2016 mi visión para este año no es positiva, de hecho creo que dentro de 12 meses echaremos de menos a 2016 porque iremos de más a menos. Ojalá me equivoque pero demasiadas sombras se ciernen sobre el futuro: menor crecimiento, mayor inflación, guerra comercial, la Eurozona más cuestionada que nunca, políticas monetarias divergentes en los dos principales bloques económicos, crisis de los emergentes por la subida del $ y de los aranceles, amenaza terrorista, crisis migratoria, problemas bancarios, deudas excesivas, burbuja en Wall Street… y todo eso sin conocer aún los cambios geopolíticos que la nueva política exterior norteamericana puede provocar.
No creo que en España lo pasemos mal en 2017 ya que seguiremos mejorando –aunque sea a menor ritmo- y no corremos un riesgo especial pero pienso que todas las previsiones que se están haciendo deberán ser revisadas a la baja por el mal contexto internacional y por el impacto en el gasto privado de la subida impositiva, especialmente dolosa para las pymes. Por otra parte, aunque la tendencia del empleo es muy buena, dudo que podamos repetir un nuevo máximo histórico de turistas y la inversión sigue sin aumentar de forma significativa por lo que esta actividad económica menor augura problemas para cumplir con el déficit. Finalmente, está el factor de inestabilidad por el referéndum catalán que seguro tampoco ayuda.
La bolsa es probable que empiece bien el año: la situación técnica de Wall Street es de subida libre y la liquidez sigue siendo abundante. Más inflación y tipos de interés tan bajos son pérdida segura en renta fija lo que ayudaría a un mayor flujo a la renta variable. Además, la rebaja fiscal que ha prometido Trump puede ayudar a impulsar un poco más la burbuja. Pero según avance el año, creo que ésta estallará –y cuanto antes lo haga menos traumática será- ya que la euforia actual no es sostenible. La excusa para que pinche puede ser cualquiera pero la guerra de aranceles que perjudicará a los “pesos pesados” de los índices, las grandes multinacionales, podría ser un buen motivo. En cuanto a Europa, difícil que se comporte bien si hay bajadas allí, menor crecimiento aquí y dudas respecto a la UE y la Eurozona por el auge de partidos escépticos. El Ibex puede parecer barato tras su mal comportamiento en 2015 y 2016 pero si los bancos no mejoran, y no hay ningún argumento para que lo hagan, no creo sea una buena opción de inversión. Me gusta mucho más el oro y las materias primas agrícolas que la renta variable.
En el mercado de divisas, creo la tendencia seguirá la de 2016: el $ subirá por la política menos expansiva de la FED y el € bajará por lo contrario. Este es otro factor que debería perjudicar a las multinacionales norteamericanas y beneficiar a nuestra área económica como ya lo está haciendo con la japonesa -y la bajada del yen de los últimos dos meses- ya que las exportaciones son más competitivas. Por el contrario, la debilidad de nuestra moneda propiciará que importemos inflación de todo lo que adquiramos con otras divisas como es el caso del crudo. También creo que la libra seguirá débil porque confío en el que el Bréxit empezará a hacerse efectivo en 2017. Si no es así, entonces rebotará.
El crudo, uno de los activos protagonista de 2016 por su acelerada caída y su fuerte rebote posterior depende de factores políticos (la OPEP, las autorizaciones -o no- para más frácking etc.) tanto como económicos pero suponiendo que los EUA aumentarán su producción y que la economía no crecerá tanto como en 2016, no veo motivo para que suba mucho más así que diré que lo veo ligeramente a la baja (más cerca de los 40$ que de los 50$). Sin embargo, el tema de los aranceles puede provocar que muchas materias primas suban de precio para el consumidor final aunque su precio de origen baje.
Como no soy optimista respecto al crecimiento del PIB norteamericano, no debería ver más subidas de tipos de la FED pero si Trump inicia la guerra de aranceles, el IPC de allí subirá lo suficiente como para pensar en que la FED haga algún gesto más de endurecimiento monetario por lo que los tipos de interés oficiales podrían superar el 1% pero sigo creyendo en los tipos ultrabajos en Europa y Japón con lo que al menos durante el primer semestre el Euribor no debería volver al positivo.
Los ridículos tipos de interés de la deuda, la otra gran burbuja actual, ya corrigieron bastante los dos últimos meses de 2016 por lo que no espero grandes cambios en la Eurozona (BCE seguirá comprando) y en los EUA frenarán su alza según avance 2017. Preveo un aumento de las primas de riesgo dentro de la Eurozona por las convocatorias electorales por lo que España sí podría encarecer sus tipos de financiación a largo respecto a Alemania aunque se rebajen respecto a Francia e Italia.
Como ya he dicho, creo que hay motivos suficientes para esperar un IPC al alza de forma global, la duda es si escalará por encima del 2% que es el objetivo teórico en el que los bancos centrales empiezan a pensar en subir los tipos de interés. Es posible que eso ocurra, lo que pasa es que como por desgracia preveo estanflación (inflación con bajo crecimiento) no creo que durante 2017 se reviertan las políticas monetarias expansivas excepto la de la FED que ya las revirtió hace tiempo.
Como acabo de comentar, veo un PIB con menor ritmo de crecimiento en 2017, y en eso parecen coincidir todos los analistas, quizás porque 2016 sorprendió al alza a la mayoría. Yo soy aún más negativo, creo que alguna gran economía podría caer en recesión porque la guerra comercial y la fortaleza del $ por un lado -que llevará a una crisis en varios emergentes- y la previsible tormenta financiera en los mercados por otro, restarán empuje a las mayores economías.
En resumen, aunque 2017 empezará bien veo un año gris para la economía y negro para los mercados financieros y que irá de más a menos. Ojalá me equivoque.
FUENTE: Mis previsiones 2017